jueves, 8 de julio de 2010

¡Vencieron!

¡Vencieron!

Ricardo Martínez-Cid
mtnezcid@aol.com

Con liberar a lo que queda de los 52 presos de conciencia de los encarcelados desde la Primavera Negra del 2003, el gobierno de Cuba pretende disimular la gangrena cortandose las uñas. Es parte del replanteamiento de la represión de las últimas semanas. Deja de hostigar a las marchas dominicales de las Damas de Blanco. Comienza a brindarle cuidados médicos a Guillermo Fariñas Hernández. Desiste de encarcelar a Dania Virgen García, Dama de Apoyo y periodista independiente. Después de apresarla y sentenciarla en pocas horas a meses de prisión, la liberan al transcender que sólo se trataba de una cacería política mal justificada por un altercado doméstico. Excarcela a Darsis Ferrer, Presidente del Centro Independiente de Salud y Derechos Humanos Juan Bruno Zayas, por la posesión de un saco de cemento, y envía de cuchipandas a sus cantantes y valedores por esos mares de Dios, desesperado por tapar
el sol con los dedos.
Ayer, por San Fermín, obispo y mártir, nuestra Santa Madre Iglesia anuncia que los procesados por la Primavera Negra podrán salir del país. Visto desde el prisma de un hispanista, católico de bandera, al margen de cualquier papel edificante que jugaran nuestra Iglesia y el Canciller Español, Miguel Ángel Moratinos, no son ellos quienes han conseguido esta serie de concesiones del gobierno.
Vencieron las Damas de Blanco con su valentía, decoro y
perseverancia. Ellas han liberado un palmo de Cuba para la libertad de expresión y asociación. Venció Guillermo Fariñas Hernández, con su ayuno y dignidad. Con su sacrificio, costo y riesgo, ha demostrado que en su muerte, manda él. Venció la resistencia que ha logrado un espacio propio e indiscutible y una resonancia contestataria en sus primeros pasos hacia la victoria. Vencieron apoyados en la imagen de Orlando Zapata Tamayo, caído por hambre, en aras de la libertad el pasado 23 de febrero. Al fin, el mundo condena la barbarie impuesta por el gobierno imperante en
Cuba, que en un principio, sólo atinaba a arañar y maullar
denunciado una “campaña mediática” contra sus más de cinco lustros de abusos y atropellos. Ahora, afina el tiro y pretende capear el temporal, hasta conseguir nuevos subsidios, en plan limosnero heroico y pedigüeño al que ha acostumbrado a la opinión pública internacional.
Ha sido un problema de cálculo. El gobierno necesita conseguir cambios en la política del primer mundo, llámese Europa, con su condición a la normalidad, o el turismo, créditos blandos y mercado pretendido en los Estados Unidos de Norteamérica. El costo de la represión dura, pura y torpe es demasiado, y por ende ha tenido que aflojar, moderar y maquillar la represión. Un problema que desde el exterior han agravado hombres como Geandy Pavón con el Proyecto Némesis, proyectando la imagen de Orlando Tamayo Zapata, en la Sede del gobierno en las Naciones Unidas, en la fachada del Carnegie Hall mientras cantaba el Silvio sus loas a la tiranía y sus espías. Un problema que pasó en su momento por identificar a los esbirros que martirizaban a las Damas de Blanco con pretendida impunidad. Un problema que busca la solución encaminando la salida de la crisis que encarara nuestra patria por medios pacíficos y sin revanchas, pero sin miedo que a la falta de pan no se le puede llamar de otra manara que por su nombre, “hambre”, aunque a quienes mal gobiernan no les falte el buen vino.
Por ende, hay que agradecer a la Santa Sede y a la Cancillería Española. Así echemos las campanas al vuelo por la excarcelación incondicional de estos presos, e insistamos a que escojan su residencia libremente. Su salida de la cárcel es otra victoria para la resistencia; no una dádiva de los hermanos Castro. Su anticipada excarcelación es fruto del encarecimiento reciente del
costo a la barbarie. Hasta que se logre la transición inevitable de Cuba hacia su entorno natural en Occidente, la oposición, dentro y fuera, está avocada a la denuncia y a exigir un espacio para el ejercicio de los derechos naturales del hombre.
Hay que insistir que los centros de poder condicionen cambios calibrados en su relación con el gobierno a la implementación y cumplimiento de la Hoja de Ruta para la transición de Cuba a la Democracia. Hay que insistir en curar el mal, no tratar sus síntomas. Hay que seguir apretando hasta que logremos homologar a Cuba a las naciones donde se respetan las derechos universales.
Donde no hay presos políticos por liberar y la soberanía reside en el pueblo; donde los gobernantes nacen y se nutren del mandato de los gobernados. Confiamos en el día cuando, al margen de la arbitrariedad, florezca la sociedad civil cubana, con cabida para todos. Ayer fue San Fermín y, por algo, su nombre proviene de "Firmus", firme y valeroso.

6 comentarios:

Pedro Rholax dijo...

Cada vez que alguien me viene con "lee a fulanit@, que está diciendo que toooooooooooooooooodo el esfuerzo se fue al carajo" me pregunto hasta cuando seremos bobos de no pensar que Castro es experto en convertir nuestras victorias en derrotas mediáticas.
Pero de que ganamos, ganamos, estamos ganando. La próxima vez que pidamos liberados, gritemos que los deporten, a ver si Raúl pica el anzuelo y los deja dentro.
Y no empecemos a criticar a los presos que agradezcan a Moratinos y a Ortega, ellos ni saben nada bien.

Pedro Rholax dijo...

Yo sí me alegro por la liberación de los presos.
Todavía pensábamos que el hijüesumadre iba a soltar a equis número de demonios en su paraíso de mudos disconformes y borregos. El detalle se le escapó incluso al tándem de sabuesas franco-germano, formado por la enana blanca y su estrella gemela oscura. Ampliaban los píxels a ver si el catéter de Fariñas era dibujado, cuando héteme aquí que sueltan a los presos por la puerta que nadie esperaba.
Parecemos plañideras -yo me incluyo por penitencia nacional- hablando del bloqueo: sabemos que es bloqueo interno, pero nos da roña que otros señalen al falso culpable , los USA.
Nosotros sabemos que es mérito nuestro : el destino de los excarcelados, es idea del monstruo malvado que ningún cáncer -para que el que no sirva la morfina- se acaba de llevar.
Hay mucha decepción por la gestión Moratinos-Ortega en el hecho, como si importara más de quién es el mérito que el hecho en sí. Hemos tenido 51 años de experiencia para saber que con el viejo maldito piensa mál y acertarás. No me caben dudas de que fue idea suya. Fidel no podía perder, ni admitir que le ganaron unas mujeres con flores y un cadáver y medio, y la presión internacional, y probablemente cuentos de sirena de Moratinos de su intercesión ante la comunidad europea, como si fueran más tontos que él, que de tonto no tiene un pelo, porque con esto gana puntos políticos. Pero los gana él, en España.

Fantomas dijo...

Una gran victoria de la oposicion

Anónimo dijo...

Muy bien por Ricardo Martínez.

Es cierto que fue un triunfo para la oposición interna con el apoyo de una parte de la externa.

Cuando aquel famoso diálogo de la emigración y la nación Fidel Castro liberó a una gran cantidad de presos. Luego, cuando la visita del Papa, le "regaló" casi trescientos de ellos. Pero fueron dádivas del tirano, una muestra de su "generosidad." En este caso los cincuenta y dos han sido arrancados en contra de su voluntad. Se ha visto obligado a hacerlo. Esa es la diferencia. Y no piensen que la derrota ha sido solo para Raúl, porque Fidel Castro sigue dirigiendo aunque no administrando.
Saludos
Jacobo

Anónimo dijo...

¡Gloria eterna para Orlando Zapata Tamayo!
¡Viva Guillermo Fariñas!
¡Vivan las Damas de Blanco!
¡Viva Cuba libre!

Pedro Rholax dijo...

¡Qué vivan!
¡Abajo la transición burlesca del pingalismo blanco racista y hetero al leninismo gay!
¿Es ese el futuro de Cuba?