viernes, 23 de marzo de 2018

Un mojón

El ICAIC excluye la exhibición de la obra "Quiero hacer una película" de la Muestra de Cine Joven por incluir este diálogo:
Tony Alonso Ramírez: José Martí es un mojón, Neysi. José Martí es un mojón, de verdad.
Neisy Alpizar: Verdad, Papi?
Tony Alonso Ramírez: José Martí es un mojón. José Martí no se reía, mija.
Neisy Alpizar: Qué tú sabes?
Tony Alonso Ramírez: José Martí es… era maricón.
Neisy Alpizar: Está bien. Y, por qué no?
Tony Alonso Ramírez: Pero… No lo conocimos. Estuvo en otra época. Es como Borges. El poema ese. Todo está confundido y la gente dice que eso lo dijo Martí. “Hay que sembrar árboles”, eso lo dice mi tía… Yo no creo en Martí. Yo no soy martiano…”
Se equivocan los realizadores de la película. Martí no es el mojón. El mojón es el ICAIC. Y esa Revolución Cubana que invocaba a Martí cada vez que podía. Y el Mojón en Jefe que descansa en una piedra que tiene la forma perfecta de mojón de caballo y que le echaba la culpa al pobre apóstol de sus papelazos. Ese es tronco de mojón. Ese y todos los que quieren convencernos de que Martí cuando Martí decía "libertad" quería decir "tiranía". Bueno sí, ahora que lo pienso, ese Martí inventado para abonar tiranías, el único que conocen muchos cubanos, es un mojón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El mojón en jefe que está enterrado allá en el pedruzco creó un Martí monigote para que fuera el autor intelectual de su grandiosa obra que solamente resultó en una cagástrofe. Todo eso sin que Martí, quien ya estaba convenientemente muerto, pudiese decir ni esta boca es mía. A los cubanos vivos solamente nos queda preguntarnos qué hubiera pensado el Martí de verdad, y, por supuesto, llamar a ese monigote dizque “Martí” creado por los Castro como nos dé la gana. Al menos los vivos sí podemos decir esta boca es mía.

Realpolitik dijo...

Caballero, hay que tener la cara dura como concreto para gastarse pujos de una falsedad tan burda. Si algo no es y nunca fue el castrismo es martiano, porque sencillamente tal cosa es imposible. Nada ni nadie opresivo y totalitario puede ser martiano, en ninguna parte, pero mucho menos cuando se trata de Cuba. Claro, hasta los dizque catolicones lacayos del castrismo Cintio Vitier y su mujer Fina Marruz (que por cierto firmaron la infame carta apoyando la "primavera negra" en el 2003) han fungido de martianos, así que no se puede esperar decoro alguno de elementos más vulgares todavía. Qué asco de gente.

Anónimo dijo...

Genial. Ahora recuerdo que hace años estrenaron en la Isla una película sobre Marti adolescente, en la cual se masturbaba. Eso no indignó a la farándula culturosa comunista de la isla. Este dialogo, sin embargo, le puso los pelos de punta. Curioso.