A Wilson das Neves podría describírsele como un baterista todo terreno: lo mismo ha acompañado a músicos populares como Roberto Carlos, Chico Buarque, Eumir Deodato, Zeca Pagodinho, Gilberto Gil, Caetano Veloso, Maria Bethânia, Gal Costa, Ney Matogrosso, Elis Regina, y Beth Carvalho que con músicos de jazz como Sarah Vaughan, Toots Thielemans y Egberto Gismonti que ha tocado en la sinfónica de Río o en orquestas de la televisión, un rango de intereses que me recuerda el del percusionista cubano Guillermo Barreto. En 1970 publica su segundo disco en solitario Samba-Tropi - Até aí Morreu Neves en el que hace versiones instrumentales de canciones populares. No es un disco pretencioso y precisamente en ello radica su gracia y su defecto: se asoma a un mundo rítmico –el de la conjunción del funk norteamericano con los ritmos afrolatinos- que luego desarrollarán las mejores orquestas cubanas de los 70 (Van Van, Irakere) y al mismo tiempo no se lo toma demasiado en serio. Eso explica la brevedad de las piezas y que su próximo disco en solitario no aparezca hasta 1976. Pero nada –ni siquiera la impertinencia de este comentario- puede arruinar el placer de escucharlo:
Essa moça ... tá diferente
Sarro
Cloud nine, versión de una pieza de The Temptations:
Bebete vão bora, pieza original de Jorge Ben:
1 comentario:
la justicia tarda pero llega. varela esta en estos momentos preso despues de recibir una buena paliza del balsero que se esta beneficiando a marela. pueden buscar en el correctional department de miami en el link de serch inmate
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