jueves, 2 de septiembre de 2010

Rectificaciones


Se nos ha ido la mano. Y todo por un negro muerto. Con tantos que mueren en África todos los días. De muerte natural porque para un negro no hay nada más natural que morir de hambre. Pero eso algún día tendrá que cambiar. Por lo pronto lo importante es proteger al Comandante que es un símbolo del día en que a la muerte de un negro por hambre le llamen anorexia. Por eso viajamos a La Habana a disculparnos con él. (Y también, claro, a entrevistarnos con el Cardenal porque esta iglesia es distinta. La de la Teología de la Liberación aunque sea la liberación de unos cuantos presos malagradecidos que nunca reconocerán el trabajo que nos ha costado decidirnos a interceder por ellos). Venimos a decirle que seguimos confiando en él. Que es muy valiente en reconocer que si en Cuba hubo ciertos problemillas con los homosexuales (y en eso los de izquierda siempre hemos sido muy estrictos) fue su responsabilidad aunque siempre aclare que nunca ha tenido prejuicios. Un día reconocerá que si hubo algún negro muerto de hambre también fue su responsabilidad aunque él personalmente no tenga ningún prejuicio contra los negros. Y eso es de una entereza increíble de su parte. Y a la larga eso es lo único que importa: la valentía, la responsabilidad y la falta de prejuicios. La muerte es lo de menos porque al final todos vamos a morir, sólo es cuestión de tiempo. Bueno, todos no porque el ejemplo del comandante siempre vivirá junto a nosotros.

(La inspiradora ilustración la saqué de Guamá, de qué otro sitio iba a ser)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suspende las vacaciones: ¡el tipo está hablando ahora mismo!, en la escalinata de la Universidad, nuevo de paquete, reiniciado totalmente su software y puede que hasta el hartware
http://multimedias.cubaparis.org/
esto no tiene fin, asere... ma cago en su madre