jueves, 5 de septiembre de 2019

Carnavales 2019


Aquí tenemos una magnífica ilustración de cómo ha funcionado aquella isla desde los tiempos del barracón: la turba avanza hacia "la diversión" mientras los mayorales, como en una cadena de montaje, van seleccionando los elementos defectuosos, aquellos que todavía conserven algún ápice de rebeldía.
(Por cierto, yo alguna vez fui arrastrado y golpeado por la policía en tiempos de carnavales -no me había rebelado contra nada, simplemente no cabía en una guagua- y hubo un paseante que, sin conocerme, se atrevió a comentar "Y luego hablan de derechos humanos". Esa noche los dos dormimos en la misma celda de la 15 estación de policía. Cuando días después mi padre quiso presentar una demanda contra la policía por maltratos aquel desconocido se negó a declarar. Y lo entiendo perfectamente. Lo que me sigue extrañando es que se hubiera atrevido a hacer ese comentario).

1 comentario:

Realpolitik dijo...

¿Una demanda contra la policía por maltratos? Supongo que tu padre supiera que eso era un gesto inútil, aunque se aprecia lo quijotesco del mismo.