martes, 22 de enero de 2019

La esclavitud y el amor al terruño

Frederick Douglass, cimarrón americano:

Creo que la gente del norte, y la gente libre en general, tiene menos apego a los lugares donde nacen y se crían, que los esclavos. Su libertad para ir y venir, de mudarse de un lado a otro les evita ese apego extravagante a un sitio en particular que suelen tener los esclavos. Por otro lado, el esclavo es un elemento estático; no tiene elección, ni meta, ni destino sino que está vinculado a un solo punto, y debe echar raíces allí, o en ninguna otra parte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A los que nos podemos mover solo nos queda odiar a la patria de un modo creativo, como aconsejaba Lawrence Durell.

Abrazotes, yoyi