martes, 12 de diciembre de 2017

El árbol y la niña: un tema preocupante

Sobre una idea de Ernesto Fumero:

¿Qué haremos con una canción que tiene como protagonistas a una niña antiecológica y vándala y a un árbol pederasta?
¿La prohibimos sencillamente o le hacemos algunos cambios para que su texto original no afecte la mente de futuras generaciones?
Como que la niña, en lugar de grabar “su nombre henchida de placer” en el tronco del árbol sencillamente lo riegue.
Que el árbol, si deja caer alguna flor sea por fuerza de gravedad.
Que el árbol, en general, se calle. Nadie necesita enterarse de las emociones que pueda sentir un árbol adulto por una menor de edad.
Si alguien debe hablar es la yerba, pisoteada y desdeñada desde el principio de los tiempos y por eso en perfectas condiciones para hacer el comentario más apropiado que sirva de modelo de conducta para el futuro.
Algo así:


Un árbol la niña regaba

Cuando una flor cayó de la altura

Y la niña la echó en la basura

Reciclable porque le estorbaba

Yo, yerba que junto al árbol crece

Te felicito por el ecológico gesto

Pero de que le eches agua al árbol protesto

Porque el que con su sombra acosa no lo merece

1 comentario:

Anónimo dijo...

O que se aclare que la nin~a tiene 19 an~os y problema resuelto :)
Por la parte ecologica, en lugar de grabar su nombre, pudiera hacerse un selfie con el arbol, henchida de placer..