martes, 16 de junio de 2015

Memorias de la casa de los muertos (con permiso de Dostoievsky)

Como muchos amigos míos saben trabajé durante varios años (1990-1991 y 1993-1995) en el cementerio Cristóbal Colón como –dizque- historiador. Uno de los datos que pude averiguar preguntándole a la persona encargada de registrar los entierros es que si en 1990 el promedio de entierros rondaba entre los cuarenta a cincuenta diarios hacia 1993-1994 –en el momento más duro del llamado “Período Especial”- se elevaron a unos 80 a 100 diarios. O sea, se estaban produciendo el doble de las muertes que ocurrían en tiempos "normales", un indicio de lo que debía estar pasando en todos los cementerios del país. A falta de cifras oficiales eso me dio una idea del impacto a niveles de mortalidad que tenía la crisis en la población cubana, un impacto que la propaganda oficial silenció por todos los medios.
Allí también me enteré cuánto podía adulterarse un certificado de defunción cuando con el caso del general Arnaldo Ochoa, fusilado tras un publicitado juicio por contrabando de drogas, aparecía en la boleta de defunción como muerto por “anemia aguda”.
Ahora entrevistan a quien fue diácono durante 17 años del mismo cementerio y coincide en muchos puntos con la información que yo tenía.
 "En aquellos años 90 las muertes fueron creciendo. Inicialmente no pasaban de 40 diarias, hacia 1995 cada día eran más cortejos que el anterior, en enero siguiente, recuerdo mucho frío, alcanzamos 80 fallecidos en un día, fue un récord", relata.
"Lo sobrecogedor fueron las causas. En primer lugar, accidentes, el alcoholismo, ancianos que pudieron vivir más y, muy significativo: suicidios. Eran 4 o 5 eventos diarios de personas que lamentablemente decidieron quitarse la vida", señala el diácono.[…] No obstante, "debes considerar la inexplicable adulteración de los certificados de defunción", advierte el diácono. "Es imposible calcular estadísticas exactas, pero de seguro los suicidios reales son el doble de lo oficialmente declarado", considera.
"Te cuento: una muchacha se lanza a la calle desde el piso 12 de su edificio, la conducen aún viva al hospital, allí muere horas después totalmente desangrada. Los médicos determinaron 'muerte por anemia'. Un hombre espera el paso de un 'camello', luego aparece como 'accidente de tránsito, atropellado por un vehículo'", detalla. 

5 comentarios:

BARBARITO dijo...

Quiero guardar este apunte para 'mi libro de historia de Cuba'.
Me parece muy interesante.

Anónimo dijo...

Muy interesante. Ahora con tantos cubanos con acceso a Internet (en el extranjero, evidentemente, pero no somos pocos) va apareciendo la historia de Cuba de los ultimos 50 an~os. Van apareciendo estadisticas mas reales. Todos los que podemos, tenemos que hablar y escribir lo que sabemos, para que no se pierda, para nuestros hijos.

Nausea dijo...

Por mucho que se haga y mucho que se trate, nunca se sabrá la plena magnitud del desastre castrista en Cuba, y aunque se supiera, al mundo le importaría poco--historia antigua, etc. Definitivamente nunca habrá la debida justicia, si es que hay alguna, al menos en este mundo.

dovalpage dijo...

Muy interesante y sobrecogedor. Asi que anemia aguda...De ampanga.

Anónimo dijo...

La muerte rondaba hacía mucho tiempo...y todos éramos unos cadáveres andantes, los rostros más Dantescos que jamás habia visto, tenia yo 13 anos y cada dia a las 4 y algo veia desfilar a los muertos en la esquina de 23 y 12.. Todos los dias!