jueves, 30 de abril de 2015

Hermanos en el exilio

Para los fanáticos al béisbol "Hermanos en el exilio" un documental sobre los hermanos Orlando "El Duque" y Liván Hernández. Como complemento industrialista pueden ver Un jonrón de película.

miércoles, 29 de abril de 2015

Alucinen leidis and yentelmen

Otro de los ponentes, Ted Henken, mientras se apoyaba en su explicación con una caricatura de Garrincha
En una conferencia ayer sobre Cuba uno de los ponentes (Ted Piccone, Brookings Institution) decía:
-Que oficialismo y oposición era más o menos lo mismo, que lo que importaba era lo que fuera a aparecer en el medio.
-Que Cuba no era China ni Vietnam que para eso estaba en América (para -luego de ese gran hallazgo geográfico muy superior al de Colón que no distinguía la diferencia- insinuar que los cubanos tenían bastante más libertad que los asiáticos). Y uno se pregunta si los chinos también están limitados a ejercer un par de centenares de tipos de trabajo o conformarse con acceder a intranet para leer las grandes revelaciones que ofrecen Chinadebate y El Dragón Barbudo online.
-Que en general la libertad de expresión, de asociación etc ya están en germen en la sociedad cubana así que la sociedad civil cubana no necesita de ayuda externa, que ella solita se defiende.
No sé por qué me recuerda el cuento del tipo que entierran hasta el cuello en medio del coliseo romano, le sueltan un león y encima le prohiben que use los dientes. 
Con contadas excepciones -como la de Ted Henken ayer- estas versiones de Cuba contada por americanos a los americanos parecen ser un buen substituto al LSD: perfectamente alucinantes. No en balde había entre el público tanto hippy viejo.

Lo normal

La Agencia Cubana de Rap expulsa a dos raperos que participaron en la Cumbre de las Américas mientras que a los 5 espías se los convierte en miembros de honor de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Eso es lo que en mi país se entiende como "normalización".

miércoles, 22 de abril de 2015

Virgilio en la ciudad celeste

A continuación comparto el documental sobre Virgilio Piñera "Virgilio en la ciudad celeste" (2006) que contiene una larga entrevista a Yonny Ibañez, nieto de Juan Gualberto Gómez en cuya casa y familia el escritor encontró acogida y refugio en algunos de los años más terribles de aquello que llamó su "muerte civil" hasta que la Seguridad del Estado también cancelara esta posibilidad. Una grabación del poeta se escucha -cosa rarísima- en el minuto 10:45 leyendo el poema "En el duro". Primera parte:



Segunda parte del documental:




jueves, 16 de abril de 2015

"The Walking Immigrant" de Francisco García González y "RUY" de César Reynel Aguilera

Foto cortesía de Eric Del Risco
Como parte del Festival Literario Internacional de Montreal Metropolis Bleu el sábado de la próxima semana 25 de abril a las 6:30 de la tarde se presenta en la Librería Las Américas, (2075 del Boulevard Saint-Laurent), el libro de cuentos (en español) "The Walking Immigrant" de Francisco García González y "RUY" (novela) de César Reynel Aguilera, ambos narradores cubanos residentes en Montreal. La moderadora del evento será la Dra. Ingrid Bejerman. 

En el caso de "The Walking Immigrant" se trata de un libro concentrado en el proceso de desarraigo y nuevo arraigo por el que pasa todo inmigrante. Lo traté de resumir así:

"Francisco García González es uno de los mejores narradores de su país —Cuba— amén de exitoso guionista de cine y se ha mudado a un paisaje bien diferente no como un simple traslado laboral sino para partir de cero, empezar una nueva vida. Difícil encontrar una épica más común en nuestros tiempos —y más difícil de representar— que aquella en que el punto de partida es cualquiera de esos lugares comunes que intentan resumir la pérdida absoluta de capital simbólico y real, y que su trama consista en esa reinvención desde la nada: como aquella leyenda caucásica de un segundo nacimiento que es a la larga el real porque te define para el resto de tu vida mucho más que el primero. Que exista este libro es una suerte de milagro. Milagro que, ante la magnitud de la historia a contar —eso que podríamos llamar “la épica del desarraigo”— se renuncie al patetismo tan usual en esos casos para contarlo con la convicción del que lo ha sufrido todo en carne propia y la gracia que solo pueden dar los años, la distancia o un talento descomunal. Y que todo sea contado con una prosa depurada y adictiva como el líquido que sale de entre las piernas de uno de los personajes de este libro. Y Francisco lo consigue derrotando al mito que aludíamos antes, un mito que, como todos los que existen, ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Y lo derrota hasta invertirlo y dejarlo de esta manera: un escritor verdadero se enriquece al ser puesto en contacto con una realidad distinta porque el cambio de paisaje lo obliga a sumergirse en la más temible y oscura de nuestras realidades que es por supuesto, nuestro propio interior"

A "RUY" ya me referí anteriormente cuando apareció la primera edición.
Para los que no viven en Montreal también lo pueden adquirir a través de Amazon.

miércoles, 15 de abril de 2015

Cuba contada a los niños (americanos)

Era un reportaje sobre Cuba en “Nick News” el programa de noticias de Nickelodeon, me dijeron, y estaban buscando niños bilingües cubano-americanos para el doblaje. Mi mujer llevó a los niños a hacerse las pruebas y el mayor regresó indignado. "Debes de estar orgulloso de tu hijo" me dijo mi mujer: le habían pedido que dijera que Cuba era un país libre (eso era lo que decía un niño cubano) y se negó a hacerlo. Las traducciones de la niña habían sido menos onerosas: niñas hablando de sus gustos y preferencias. El lunes pusieron al fin el programa. Llegué tarde a casa pero me lo habían grabado. He cambiado pañales, recogido vómitos de mis hijos, soportado horas interminables de espectáculos sin sentido por ver durante tres minutos a mis hijos tropezar y equivocarse en el escenario con una resignación que hasta puede confundirse con el placer. Sin embargo lo del lunes excede en mucho cualquier exigencia que se pueda incluir entre los deberes paternos: empujarse 20 minutos de propaganda norcoreana para hacer turismo al Caribe con tal de oír la voz de tu hija decir (con toda la corrección del mundo, es verdad) que lo que más le gusta de Cuba es el baile. Y no lo digo por los niños que repetían como loritos lo que les han enseñado toda la vida que digan: que Cuba es un paraíso donde todos se quieren, se ayudan y comparten todo y cuyos pequeños problemillas podrían resolverse con un buen levantamiento del embargo. Al mayor –que seguía indignado- tuve que explicarle que lo normal era que los niños dijeran esas idioteces que tan poco tenían que ver con la realidad. Que si a mí me hubieran entrevistado a esa edad hubiera dicho las mismas tonterías o peores.

En cambio, para Linda Ellerbee, la adulta conductora del programa tenía menos justificaciones. No podía explicarle a mi hijo que alguien que no haya crecido arrullado por consignas como "Pioneros por el comunismo: seresmos como el Che" implícita o explícitamente confirmara el entusiasmo kimilsuniano de los niños cubanos y encima les diera una justificación histórica. Que les contara que hace mucho tiempo había un dictador apoyado por los norteamericanos y luego llegó un revolucionario y lo derrocó para construir un sistema socialista con el cual Estados Unidos -incomprensiblemente- no estuvo de acuerdo. Nada de insinuar que los Castros son dictadores, (como se dijo con todas las letras de aquél Batista) o de hablar de violaciones de derechos humanos o ni siquiera de que a Miami han ido a dar una buena parte de los cubanos por razones que no vienen al caso porque entonces la premisa del programa “Cuba: So Close and Yet So Far Away” caía ante la evidencia de que a través de Miami Cuba es también parte de los Estados Unidos, algo que el racismo progre, tan intolerante como el otro, nunca admitiría. No, en lo que insistían los niños y remachaba la presentadora era que todos los males cubanos (más bien escasos, es cierto) provenían de un viejo malentendido producido por la intolerancia norteamericana. Quien único se expresó con libertad y claridad en esos veinte minutos fue La Habana porque no pudo hacer otra cosa que exhibir las cicatrices de más de medio siglo de castrismo. O de embargo, según la versión Nickelodeon, entregada a la tarea de convertir a la dictadura más extensa del hemisferio en el destino turístico de moda del americano promedio. 
En fin, un capítulo más de la vieja saga "La frivolidad al servicio del Mal".

lunes, 13 de abril de 2015

Reconciliación en la granja

“Animal Farm” (1954), la adaptación cinematográfica de la novela homónima de George Orwell realizada por el emigrado húngaro John Halas y su esposa británica Joy Batchelor tuvo entre tantas virtudes la de ser  la primera película de largometraje de dibujos animados producida y estrenada en el Reino Unido.

Fue una versión bastante fiel a la novela original hasta el final en que en lugar del afianzamiento de la dictadura del cerdo Napoleón y la aceptación de su poder en la granja por parte de los humanos los productores optaron por terminar el dibujo animado con una nueva rebelión de los animales que termina derrocando la dictadura porcina. Este cambio se ideó porque tanto el director como el productor Louis De Rochemont estuvieron de acuerdo en que "la sombría desesperanza del original era más de lo que el público podía soportar". 


La Cumbre celebrada el fin de semana pasado en Panamá transcurrió con un guión bastante más apegado a la novela de Orwell que la adaptación de Halas: con la esperada reconciliación entre puercos y granjeros. El discurso de Raúl Castro parece haber sido copiado del cerdo Napoleón:
Como en todos sus discursos, Napoleón fue breve y al grano. «Él también —dijo— estaba contento de que el período de desavenencias llegara a su fin. Durante mucho tiempo hubo rumores propalados —él tenía motivos fundados para creer que por algún enemigo malévolo— de que existía algo subversivo y hasta revolucionario en sus puntos de vista y los de sus colegas. Se les atribuyó la intención de fomentar la rebelión entre los animales de las granjas vecinas. ¡Nada podía estar más lejos de la verdad! Su único deseo, ahora y en el pasado, era vivir en paz y mantener relaciones normales con sus vecinos
 Eso sí, a diferencia de la novela el resto de los animales de la granja en lugar de asistir incrédulos a la reconciliación de los supuestos enemigos les fue ordenado atacar sin piedad a los animales que habían escapado de la granja tiempo antes. Aquél final que pareció impensable para el público inglés en 1954, más que aceptable, parece tremendamente alentador para los cubanos de hoy. Al menos es lo que dicen todos los expertos.

Todo es cuestión de tiempo cuando se trata de convertir lo inaceptable en inevitable.