Ese gran panfletario (dicho con toda admiración) que es Néstor Díaz de Villegas, ese Martí a la inversa acaba de sacar su propia versión de "Nuestra América" a la que ha titulado "Las fosas abiertas de América latina" y aquí les pego justo la parte central del texto, la reconstrucción histórica de su argumento:
La Reconquista
En Latinoamérica, las instituciones democráticas han sido reacondicionadas, como un carro viejo en un taller ilegal, para servir los intereses de la Izquierda fascistoide y antidemocrática. El sufragio es ahora la excusa del reeleccionismo, y equivale a un putsch. Las alianzas políticas entre canallas del mismo pelambre han creado una especie de Partido único, un Politburó de gorilas.
No quedan gobiernos libres que saquen la cara por la resistencia, ni organismos regionales que pongan en su sitio a los tiranos. Hasta México y Brasil, esos gigantes pusilánimes, se rebajan a ser meros lacayos, y ceden al chantaje de Cuba. No hay grandes héroes, ni estadistas originales, ni hombres providenciales en la insufrible América Latina, solo oportunistas, cobardes y una masa engañada e indecisa de casi 600 millones, descontando honrosas y esporádicas excepciones.
Entretanto, los intelectuales callan, enmarañados en sus viejas teorías, ajenos al peligro presente e impávidos ante la vulgaridad del futuro. Los trovadores, las vedettes, los novelistas y los académicos saben que una opinión errónea podría costarles la carrera. Hay una censura tácitamente admitida, una inquisición y una hipocresía que son el nuevo catequismo de Latinoamérica. Por eso los bibliotecarios argentinos se declaran enemigos de la cultura y los homosexuales puertorriqueños ensalzan un régimen homofóbico que creó los campos de trabajo para maricas.
Cuba ocupa territorios y se los anexa con el beneplácito de los parlamentos democráticamente elegidos. La mancomunidad castrista es otro Anschluss, como el de los Sudetes o Crimea. En los territorios anexados cualquier forma de disidencia u oposición es erradicada. Las tropas de choque cubanas infiltran los ejércitos, el senado, las aulas, los palacios de gobierno: estarán allí para poner una bala en el cerebro del presidente títere, si llegara el momento. Cuba campea por su respeto, invade, saquea y viola. Es una hazaña comparable a las proezas de Cortés y de Pizarro que un puñado de gallegos haya reconquistado el Imperio aborigen en tan corto tiempo.