El otro día tuve una conversación curiosa en la cola de la guagua. Un tipo me ve leyendo un libro de un ruso y al ver la palabra “Leningrado” como título del capítulo se anima a preguntarme. Trabaja en la construcción y le gusta leer mucho me explica aunque no necesariamente en ese orden o sin que ni siquiera creyera que hubiese relación entre ambas cosas. Le digo que tengo varios amigos constructores y que también me gusta leer. No todos los días se encuentra uno entusiasmado por hablar de libros. Sin embargo cuando le dije a quien leía no le hizo mucha gracia. Él prefería la literatura de antes (de antes de la etapa soviética se sobreentiende). Le iba a decir que yo también prefería a los rusos de antes pero pensé que podía ofender su condición de contemporáneo y preferí preguntarle de donde era. De Minsk, me dice. Ah, pero eso es parte de Bielorrusia le digo contento de que mis nociones de geografía alcanzaran para hacer esa distinción pero no se dejó arrastrar por mi entusiasmo. “Todos hemos compartido la misma experiencia durante siglo” me dice. “Todos fuimos parte del mismo imperio y esas son divisiones que se han inventado para separarnos”. Cuando le insistí si él era bielorruso me dijo que sí pero que eso no tenía la menor importancia. Al parecer lo único que importaba era ser ruso. Ya para ese entonces no sabia muy bien qué preguntarle y le comenté si ya habían empezado los juegos y me respondió que no y ya entonces los dos nos quedamos callados. Yo porque sabía que no podía hablar sin volver a meter la pata. Él porque se dio cuenta de que se había equivocado en preguntarme qué estaba leyendo.
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
viernes, 7 de febrero de 2014
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4 comentarios:
La próxima que lo veas limítate a temas triviales, por ejemplo, la homofobia rusa como política de estado. Saludos.
te imaginas! la cantidad de temas que iba desechando a medida que hablaba con el muchacho! pero ahi esta el chiste: por donde quiera que lo abordaba me encontraba con un nucleo duro del que no hay mucho que hablar porque se parece demasiado a otros. me imagino que algo asi parezca uno cuando le tocan el tema de Cuba.
Y razon que tenia el chico... independientemente de que nos guste o no, Bielorrusia y Rusia tienen mucho en comun y no solo en los ultimos 70, 80 an~os. Separaciones artificiales donde los unicos que pierden son la gente comun y corriente. Como estuvo Cuba separada artificialmente del resto de America Latina durante muchos an~os y todavia lo esta. Como serbios y croatas, como checos y eslovacos... Ahora, Francia y Alemania, que lo unico que tienen en comun es lo poco que se soportan, esos si se unen. Solo los tontos nos dejamos separar..
si vamos a evitar separaciones nos definimos como seres humanos y ya. yo no pensaba separar a nadie de su identidad, apenas definir mis ideas un poco elementales de la geopolitica postsovietica y he aqui y el hombre viene a decirme que Bielorrusia es un espejismo.
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