El partido fue una reedición de la fábula de la hormiga y la cigarra. La
perseverancia y el orden japonés frente al talento y la inconstancia senegalesa.
Empezó anotando la cigarra aprovechando un mal rebote del portero japonés y al
poco rato la hormiga empató. Los senegaleses volvieron a adelantarse en el
segundo tiempo con una linda jugada iniciada por la banda izquierda. Pero al
poco rato Honda, acabado de entrar en el juego, remató bien tras pésima salida del portero
de las cigarras empatando el partido. Difícil mantener ventajas cuando se sufre
de Attention Deficit Disorder colectivo. Pero pudo ser peor. La cigarra pudo
haber muerto de frío en el invierno por falta de precaución. O a la hormiga no
bastarle con la persistencia.
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
domingo, 24 de junio de 2018
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