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lunes, 21 de febrero de 2022

El Nene Candelaria en "Turcos en la niebla"

Foto de Geandy Pavón
Acaba de morir Aurelio Candelaria, ex preso político con 18 años cumplidos en Cuba de los veinte de su condena original. Ignoro los detalles de la condena. Era la época en que si te echaban menos de veinte años pensabas que era un error o apenas el prólogo de una pena de muerte. Ya fuera de prisión el Nene (o el Guajiro) se volvió toda una leyenda entre la comunidad cubana de Nueva Jersey con sus más de seis pies de estatura, su sombrero tejano, las espuelas que usaba en medio de la ciudad, su sangre fría en los momentos más difíciles, pero sobre todo por su infinita bondad. Apenas lo disfracé en mi novela "Turcos en la niebla" donde reproduje algunas de las anécdotas más famosas de las tantas que se contaban sobre el increíble Nene Candelaria. Tan increíble como asumir que alguien así sea capaz de morirse. Los dejo con el fragmento de la novela que habla de él.

Eltico:
Los personajes que uno se encuentra en este barrio no se pare­cen a nada. Qué país para dar gente rara. Me refiero a Cuba, aunque los americanos no se quedan atrás, pero al menos tienen la disculpa de que su país es inmenso. En cambio, Cuba es chi­quitica y se las arregla para dar gente rarísima. Ahí está el Gua­jiro. ¿Tú te imaginas que a alguien lo llamen el Guajiro en esta zona que está llena de guajiros de Las Villas, del Escambray, de lugares bien metidos en el monte? Es como llegar al Polo Norte y encontrarte a un tipo que lo llamen el Esquimal. Es tan alto que, con todo y lo viejo que está, a mí, que soy alto, me saca sus seis buenas pulgadas. Además, tiene ese sombrero que no se quita nunca y la camisa tejana con bordados y los pantalones de vaqueros. Porque para él los jeans siguen siendo pantalones de vaqueros. Y botas de cuero y espuelas. Cuando yo lo conocí usaba espuelas con unos pinchos grandísimos. Con ellas se pa­seaba por medio del pueblo, iba a las reuniones de los presos, todo. Ahora usa unas más discretas con una púa chiquita en vez de aquellos pinchos largos. ¡Te imaginas el trabajo que pasaba para que no se le enredaran con los escalones de las guaguas cuando se bajaba! Como diciendo: «Yo voy a ser el Guajiro donde quie­ra que me pare». Meterse diecinueve años preso y salir para acá en medio del frío. Terminar abriendo una ferretería en el barrio de los negros y aguantar que te asalten a cada rato. Sobrevivir a todo eso siempre con el sueño de reunir un dinero para com­prarse una finquita idéntica a la que tenía en Cuba. O al menos una a la que pudiera ponerle el mismo nombre que la que tenía allá.

Está la vez que lo asaltaron con un shotgun, una escopeta re­cortada que si te coge de cerca te abre un hueco por el que pue­des pasar un puño cerrado. No cogió miedo. Se fue acercando despacito al asaltante mientras le hablaba. En español. Porque el Guajiro en todos estos años y con un negocio en medio de un ba­rrio donde casi nadie habla español es incapaz de decirte tres pa­labras seguidas en inglés. «Suavecito», le decía. «Muchacho, no hagas eso. Tú no ves que te vas a desgraciar.» Cosas así. Hasta que le agarró la escopeta por la punta del cañón recortado. Se la quitó de un tirón y el asaltante huyó corriendo.

O la vez que tumbó a piñazos a unos ladrones. También ar­mados. Al llegar la policía los tenía amarrados uno contra el otro con las mismas sogas que vende en la tienda. Al final, con quien se puso a pelear fue con la policía. Quería que le devol­vieran la soga con la que los había amarrado, porque si se la lle­vaban se le iba a descompaginar el inventario.

Pero el cuento que de verdad define al Guajiro no es ningu­no de ésos, sino el de la noche que le dio por recoger a una de esas putas que se paran en la 1-9. Para que te las lleves a los mo­teles de por ahí. La puta se subió al carro y él se puso a decirle: «Muchacha, ¿tú no te ves muy joven y bonita para que te metas a hacer esas cosas? Tú tienes la misma edad que mi hija y toda una vida por delante. Ponte a estudiar y haz una carrera. Dedí­cate a otra cosa». Siguió tratando de convencerla. Insistiendo en que agarrara por el buen camino. Así hasta que la puta se echa a reír y le dice en español, porque parece que era boricua o algo así: «Oiga, mi viejo, déjeme explicarle una cosa. Yo soy policía y estoy haciendo trabajo encubierto desde hace años y no había visto nada parecido. Ahora mismo los compañeros míos que están escuchando esta conversación en una camioneta allá atrás deben de estar muertos de la risa con todo lo que us­ted me dice. Déjeme aquí mismo que usted no sabe de la que se ha salvado».

Pero el Guajiro es un tipo persistente. Siguió en su cruzada de llevar a las putas por el buen camino. Una noche recogió a una que sí era puta de verdad y el Guajiro le metió la misma muela. La puta se cansó y le dijo que si no quería hacerle nada por lo menos que le diera veinte dólares. El Guajiro se negó y la tipa sacó una cuchilla y lo amenazó. Él no se dejó intimidar y si­guió hablándole hasta que la puta, furiosa, le picoteó los asien­tos del carro con la cuchilla. Creo que ése fue su último intento de convencer a las putas de que abandonaran el oficio.

sábado, 3 de febrero de 2018

Vae Victis Vanitas

Con su serie fotográfica Vae Victis Vanitas el artista Geandy Pavón rinde homenaje a los sobrevivientes del brutal y poco documentado presidio político cubano del régimen castrista. Decenas de miles (las cifras que se dan no son más que meras aproximaciones) condenados en su mayoría a décadas de cárcel que cumplieron en su totalidad en condiciones infames y sin que apenas el mundo tuviera noticia de ello. O se diera por enterado como expuso el documental de Néstor Alemndros y Jorge Ulla Nadie escuchaba. El 31 de enero ha sido inaugurada dicha exhibición en la galería Ben Shahn de la William Paterson University y entre los rostros de conocidos luchadores se encuentra el del vicepresidente de la AHCE Israel Abreu. La muestra incluye, admás de fotografías en blanco y negro en gran formato tres piezas de video arte. La exhibición, que se extenderá hasta el 16 de marzo, incluye una conversación entre Pavón y el profesor Alejandro Anreus el martes 13 de febrero a las 6:00 pm en la propia galería.
[Si desea ver las imágenes ampliadas pinche sobre ellas]







































martes, 5 de junio de 2012

La cubanada a la cárcel (con post data)

Me entero que un viejo amigo, Alexis Ferrer fundador de lacubanada.com y quien vive en Suecia desde hace casi veinte años acaba de caer preso en Puerto Padre donde se encontraba visitando a Eliécer Avila para realizar un documental. Ahí va su foto por si de algo sirve:


Post data (tomada de La Cubanada): "Miercoles 8.15 am, Las Tunas, Cuba Me acaban de informar que después de horas de interrogatorios anoche los liberaron temporalmente y que hoy a las 2pm tienen que regresar a la estación de policía en las tunas para posiblemente recoger todo lo que le quitaron (ordenadores y cámaras fotográficas) y notificarles las sanciones si es que deciden hacer alguna. Tenemos esperanza." 

viernes, 30 de julio de 2010

Un solo mensaje

Las voces son múltiples pero el mensaje es el mismo:


El capitán de la Seguridad del Estado Léster González Hernández, adscrito a la Sección de Enfrentamiento a la Contrarrevolución de la provincia Villa Clara, dijo a este reportero: "No crea usted, ni nadie, que los presos son puestos en libertad por la huelga de Guillermo Fariñas".

algunos disidentes y miembros de la curia cubana calificaron a ELMUNDO.es en La Habana la actitud de Fariñas como de "soberbia" e insistieron en que la liberación de los presos no representa que el Gobierno haya sucumbido a sus presiones sino a los razonamientos de la Iglesia.

José Ramón Machado Ventura:
“No nos conduciremos por campañas de la prensa extranjera. Proseguiremos con sentido de responsabilidad, paso a paso, al ritmo que determinemos nosotros, sin improvisaciones ni precipitaciones, para no errar y dejar atrás definitivamente errores o medidas que no se avienen a las condiciones actuales”
Manuel Francisco Aguilera de la Paz, embajador de Cuba en México:
“Lo que nosotros nunca hacemos es ceder a las presiones de nadie. Cuando se nos trata con respeto, cuando se nos trata con compresión, no sólo somos capaces de dialogar, sino que por decisión soberana pudiéramos acceder en algún momento a algunas de las solicitudes que se nos hagan no sólo de ese tipo.”*
Si tanta gente insiste en lo mismo debe ser verdad. Tantas moscas no pueden estar equivocadas.

* Por cierto, el embajador anterior dijo en el 2004:
“Ellos tienen que cumplir las condenas. Su delito es grave. Su delito no es pensar o actuar diferente, sino ser colaboradores de una potencia, con el bloqueo, con el acoso a nuestro país, con los planes de atentados y terrorismo. Son criaturas fabricadas por Estados Unidos. Si cedemos a las presiones y nos olvidamos de esos delitos quedaríamos a merced de las campañas de Estados Unidos, lo que nos llevaría a un estado de indefensión. Cuba tiene derecho a castigar, como todos los países, tiene derecho a defenderse. Cuba se ha estado defendiendo para existir como nación independiente y soberana”

miércoles, 14 de julio de 2010

CUBA: ¿Y DESPUÉS QUÉ?

Un artículo breve y preciso del intelectual español José Lasaga:


CUBA: ¿Y DESPUÉS QUÉ?




Por José Lasaga


El inevitable escaso espacio disponible para titular el artículo me obliga a contraer la pregunta: después de que se cumpla la promesa que el régimen de los hermanos Castro ha hecho a la Iglesia Católica y al Canciller Moratinos de liberar a 52 presos políticos, eso sí y conviene subrayarlo, teniendo que salir obligatoriamente del país, después de que hayan salido los presos, ¿qué hacer?


Nuestro Ministro de Exteriores da por hecho que las autoridades cubanas van a cumplir su palabra. Sabemos que comparte con su presidente del Consejo un optimismo antropológico que ha colocado a España al pie de los caballos en el agrio mundo de las finanzas internacionales. Pero una cosa es ser optimista y otra ingresar en la categoría de los ilusos. Primero, los sistemas totalitarios son amorales y carecen de intereses, que han sustituido por ideología. Si la seguridad del Estado o cualquier otra coyuntura, lo aconsejara, los presos no saldrán de las cárceles. Segundo, una vez que se haya comprobado el cumplimiento escrupuloso de los acuerdos, no debería pedir contrapartidas políticas a sus socios de la Comunidad Europea, invitándoles a que abandonen la Posición Común, cosa que le ha faltado tiempo para hacer, prescindiendo de la más mínima prudencia.


Dejando de lado que los futuros liberados van a ser expatriados sin consulta previa, lo que hace el Estado cubano es corregir una clamorosa injusticia. Aún quedan presos políticos en las cárceles y, lo que es más importante, el aparato represivo y legal sigue intacto. Supongamos que al día siguiente de su liberación cualquiera de los presos excarcelados decide, aún en suelo cubano, dar una rueda de prensa para informar sobre los compañeros que siguen en prisión. Inevitable, necesariamente, sería otra vez detenido y sometido a una de esas absurdas, desproporcionadas, insoportables condenas de no sé cuántos años de cárcel.


La conclusión es clara. No ha habido acción política alguna, por tanto no debe seguirse reacción política ninguna. Es aun la hora de los disidentes y de los mediadores prepolíticos, como la Iglesia Católica, o la diplomacia de buena voluntad del Ministro Moratinos que cumplen su función al tender puentes entre las dos partes que están “negociando” (sin eufemismo habría escrito: luchando) pero que no pueden hablar entre sí: a un lado, Orlando Zapata, muerto en huelga de hambre el pasado febrero, la larga huelga de hambre y sed de Guillermo Fariñas y las manifestaciones de las Damas de Blanco; al otro, el Estado cubano.


La insistencia en distinguir entre diálogo político y el que está teniendo lugar entre la disidencia y el Estado es relevante, a mi juicio, porque si no los diferenciamos corremos el riesgo de ser engañados. El intercambio político siempre acontece entre iguales que se reconocen tales. Se diferenciarán en su poder, intereses, habilidades negociadoras, etc., pero no en el hecho de aceptar que el que está enfrente tiene el mismo derecho a defender sus posiciones. Pero en Cuba no hay nada de eso. Se trata de un enfrentamiento entre el Estado que sólo se sostiene por el recurso a la fuerza de la violencia y una resistencia apenas organizada que ha encontrado en la técnicas de la disidencia –no violencia, defensa de la legalidad, aunque sea insuficiente, desobediencia civil y en el límite, huelgas de hambre-- el arma estratégica para desafiar al Estado todopoderoso. Hay razones para ser optimistas –no antropológicos, sino históricos. La Unión soviética se derrumbó y los Sajarov y los Solzhenitsyn algo tuvieron que ver. Hay una secreta analogía entre aquel hombre solo que detuvo con su cuerpo la columna de carros de combate en la plaza de Tiananmen y el cuerpo gastado y minado por la privación de Guillermo Fariñas.


La respuesta a la pregunta es clara. Todavía No ha llegado la hora de negociar con el dictador sino de seguir apoyando a la disidencia.

jueves, 8 de julio de 2010

¡Vencieron!

¡Vencieron!

Ricardo Martínez-Cid
mtnezcid@aol.com

Con liberar a lo que queda de los 52 presos de conciencia de los encarcelados desde la Primavera Negra del 2003, el gobierno de Cuba pretende disimular la gangrena cortandose las uñas. Es parte del replanteamiento de la represión de las últimas semanas. Deja de hostigar a las marchas dominicales de las Damas de Blanco. Comienza a brindarle cuidados médicos a Guillermo Fariñas Hernández. Desiste de encarcelar a Dania Virgen García, Dama de Apoyo y periodista independiente. Después de apresarla y sentenciarla en pocas horas a meses de prisión, la liberan al transcender que sólo se trataba de una cacería política mal justificada por un altercado doméstico. Excarcela a Darsis Ferrer, Presidente del Centro Independiente de Salud y Derechos Humanos Juan Bruno Zayas, por la posesión de un saco de cemento, y envía de cuchipandas a sus cantantes y valedores por esos mares de Dios, desesperado por tapar
el sol con los dedos.
Ayer, por San Fermín, obispo y mártir, nuestra Santa Madre Iglesia anuncia que los procesados por la Primavera Negra podrán salir del país. Visto desde el prisma de un hispanista, católico de bandera, al margen de cualquier papel edificante que jugaran nuestra Iglesia y el Canciller Español, Miguel Ángel Moratinos, no son ellos quienes han conseguido esta serie de concesiones del gobierno.
Vencieron las Damas de Blanco con su valentía, decoro y
perseverancia. Ellas han liberado un palmo de Cuba para la libertad de expresión y asociación. Venció Guillermo Fariñas Hernández, con su ayuno y dignidad. Con su sacrificio, costo y riesgo, ha demostrado que en su muerte, manda él. Venció la resistencia que ha logrado un espacio propio e indiscutible y una resonancia contestataria en sus primeros pasos hacia la victoria. Vencieron apoyados en la imagen de Orlando Zapata Tamayo, caído por hambre, en aras de la libertad el pasado 23 de febrero. Al fin, el mundo condena la barbarie impuesta por el gobierno imperante en
Cuba, que en un principio, sólo atinaba a arañar y maullar
denunciado una “campaña mediática” contra sus más de cinco lustros de abusos y atropellos. Ahora, afina el tiro y pretende capear el temporal, hasta conseguir nuevos subsidios, en plan limosnero heroico y pedigüeño al que ha acostumbrado a la opinión pública internacional.
Ha sido un problema de cálculo. El gobierno necesita conseguir cambios en la política del primer mundo, llámese Europa, con su condición a la normalidad, o el turismo, créditos blandos y mercado pretendido en los Estados Unidos de Norteamérica. El costo de la represión dura, pura y torpe es demasiado, y por ende ha tenido que aflojar, moderar y maquillar la represión. Un problema que desde el exterior han agravado hombres como Geandy Pavón con el Proyecto Némesis, proyectando la imagen de Orlando Tamayo Zapata, en la Sede del gobierno en las Naciones Unidas, en la fachada del Carnegie Hall mientras cantaba el Silvio sus loas a la tiranía y sus espías. Un problema que pasó en su momento por identificar a los esbirros que martirizaban a las Damas de Blanco con pretendida impunidad. Un problema que busca la solución encaminando la salida de la crisis que encarara nuestra patria por medios pacíficos y sin revanchas, pero sin miedo que a la falta de pan no se le puede llamar de otra manara que por su nombre, “hambre”, aunque a quienes mal gobiernan no les falte el buen vino.
Por ende, hay que agradecer a la Santa Sede y a la Cancillería Española. Así echemos las campanas al vuelo por la excarcelación incondicional de estos presos, e insistamos a que escojan su residencia libremente. Su salida de la cárcel es otra victoria para la resistencia; no una dádiva de los hermanos Castro. Su anticipada excarcelación es fruto del encarecimiento reciente del
costo a la barbarie. Hasta que se logre la transición inevitable de Cuba hacia su entorno natural en Occidente, la oposición, dentro y fuera, está avocada a la denuncia y a exigir un espacio para el ejercicio de los derechos naturales del hombre.
Hay que insistir que los centros de poder condicionen cambios calibrados en su relación con el gobierno a la implementación y cumplimiento de la Hoja de Ruta para la transición de Cuba a la Democracia. Hay que insistir en curar el mal, no tratar sus síntomas. Hay que seguir apretando hasta que logremos homologar a Cuba a las naciones donde se respetan las derechos universales.
Donde no hay presos políticos por liberar y la soberanía reside en el pueblo; donde los gobernantes nacen y se nutren del mandato de los gobernados. Confiamos en el día cuando, al margen de la arbitrariedad, florezca la sociedad civil cubana, con cabida para todos. Ayer fue San Fermín y, por algo, su nombre proviene de "Firmus", firme y valeroso.

El Mensaje

Ilustración: Tejuca


Se anuncia la inmediata liberación y destierro de cinco prisioneros de conciencia y, en cuatro o cinco meses, la del resto de los 52 presos de la Primavera Negra que permanecen en las cárceles cubanas. Dicho anuncio trae a la luz importantes cuestiones como: ¿Para qué necesitarán cinco meses? ¿Para mandar a buscar al cerrajero? El periódico español Er Mundo recoje no menos importantes declaraciones de “algunos disidentes y miembros de la curia cubana” que
calificaron a ELMUNDO.es en La Habana la actitud de Fariñas como de "soberbia" e insistieron en que la liberación de los presos no representa que el Gobierno haya sucumbido a sus presiones sino a los razonamientos de la Iglesia.
"[Fariñas] pidió 25 presos, el gobierno va a liberar a 52. Sería bueno que entendiera el mensaje", comentó un importante prelado cubano.
No está claro el mensaje que sugiere este Alto Prelado No Identificado (APNI). Si es que para convencer al gobierno hace falta una sotana o un diálogo cuajado de “z”. Lo que está claro que la huelga de hambre de Fariñas para lo único ha servido es para que este baje de peso. Si el gobierno cedió (a la espera del cerrajero) es por el diálogo razonado con la Iglesia y el canciller de las zetas (lo correcto es decir “cetas” pero no nos pongamos puntillosos) y no por huelgas de hambres, muertos, violentas campañas mediáticas y las golpizas televisadas a las Damas de Blanco. Todo eso nos lleva a concluir que la Autosuficiente y Disuasoria Iglesia de Ortega y sus Secuaces (ADIOS) podía haber liberado a los presos en cualquier momento en los últimos siete años. Si no lo intentó, ni siquiera a raíz de la muerte de Orlando Zapata, es porque tenía la agenda demasiado cargada. O el teléfono descompuesto. Así que el mensaje está claro: si piensa caer preso por problemas políticos primero revise la agenda del cardenal. Porque si hay algo seguro es que los presos no están entre las prioridades de Su Eminencia. Antes están las misas por el alma de dictadores ateos entre otros asuntos de máxima importancia.

P.D: Guamá recordando a Martí:

lunes, 14 de junio de 2010

A falta de razones


Mirar esas fotos. Una y otra vez. En lo que han convertido a Ariel Sigler Amaya luego de siete años de prisión por exigir y ejercer los derechos que desea para todos sus compatriotas. Imágenes que sirven para sopesar mejor las palabras del canciller cubano el 3 de marzo de este año: “en Cuba no hay ningún preso cuyo estado de salud sea incompatible con las condiciones del régimen penitenciario”. Para que cuando nos digan que a la gente en Cuba no le interesan los derechos humanos, que ya nada vale la pena, que no hay nada que hacer. Para darle sentido a firmar esta carta.

miércoles, 2 de junio de 2010

Traslados

Ya era demasiado. La maniobra del gobierno iba dirigida a dividir a las Damas de Blanco y ya había tenido resultados. Si el gobierno no hacía algo pronto corría el riesgo de que, decepcionadas, las Damas que habían creído en las promesas, volvieran a unirse a las que seguían haciendo resistencia. Y encima podía debilitar la posición del mediador Ortega que tan bien lo había hecho hasta el momento. De ahí que decidan trasladar a seis presos a cárceles más cercanas a donde viven sus familiares que no es poca cosa en un país en que el transporte sigue siendo una tortura para casi todos sus habitantes. Mauricio Vicent el periodista- profeta (hace dos años daba por cumplida la derogación de los permisos de salidas) no solo anuncia que “La Habana cumple con el compromiso adquirido con la jerarquía de la Iglesia Católica” (¿ése era el compromiso?, ¿el enroque de presos? ¿la permuta penitenciaria?) sino que “estos movimientos podrían ser el preludio de otras medidas, como la hospitalización de los presos enfermos o la excarcelación de algunos de ellos”. Cuba ahora mismo debe estar entre los mayores productores- exportadores de fe a nivel mundial. Aunque otros preferimos la cortedad de espíritu del apóstol Tomás: ese del “ver para creer”.

lunes, 31 de mayo de 2010

Ser o parecer

Diez días han pasado desde las conversaciones entre el general y el cardenal. De negociaciones se habló. Tiempo a cambio de presos. El general todavía no suelta ningún preso y va quedando claro que si se trata de tiempo prefiere que se lo regalen. El cardenal tiene ante sí una disyuntiva algo incómoda: declararse estafado por una de las partes o acusar a la otra de impaciente (o sea, de no quererle regalar tiempo a la otra). Dicho de otro modo, debe elegir entre asumir la posición de mediador o la de vocero del general. Incómoda porque así son todas las disyuntivas entre los ideales y la realidad, el deber y el ser. Sobre todo cuando se han descubierto las ventajas de ser una cosa y parecer la contraria.

martes, 25 de mayo de 2010

Escaleras

Ha sido una semana intensa. Marchas, protestas, agresiones y mediaciones. El cardenal negociando con lo que no tiene manda recados a Fariñas. El Coco se mantiene en sus 26: salen o sigue sin comer. El cardenal se pone poético y dice que este negocio es como una escalera: hay que subirla paso a paso. Pero nadie se mueve. Ni el cardenal, ni la escalera, ni los presos. Todo el mundo quieto en base. La única que se mueve es la cónsul cubana en Oslo que cruza la calle y muerde a una bailarina que la estaba filmando. El Parlamento noruego toma una decisión por unanimidad: poner frente al consulado cubano un cartel que diga “Cuidado: cónsul muerde” y así evitar incidentes diplomáticos.

Para el lunes -anuncian se inicia el traslado de los presos. El anuncio se lo hace alguien a nombre de Raúl Castro al cardenal. Por teléfono. Pero pasa el lunes y nada. Debió haber entendido mal. Seguramente sea otra semana y hasta otro mes. Hay que tener paciencia. Eso dice el cardenal. Que la negociación es como un ascensor. Que la puerta puede abrirse en el piso equivocado. O romperse. Y ya se sabe lo lentas que son las reparaciones de elevadores en Cuba. Y lo terrible que sería que se quedaran encerrados en el elevador. Como los presos. Pero encerrados y todo se los puede subir hasta el piso indicado para que estén más cerca de los familiares. Aunque la puerta no se abra. Que no hay que perder la paciencia, o la esperanza. O la fe. Que la negociación puede ser como una soga. Que por ella pueden salir todos los presos pero despacito y uno a uno, para que no se rompa. Y así hasta que la UNEAC le entregue al cardenal el Premio Nacional de Poesía por metáforas tan útiles y enriquecedoras. Y el cardenal encuentre otras para anunciar próximos incrementos en la producción de leche o para explicar por qué la zafra no ha cumplido sus metas o por qué no se puede salir del país libremente.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Moratinos, estratega a domicilio

De un editorial de El País

La liberación del disidente Nelson Alberto Aguiar Ramírez, además de un empresario español, con que Raúl Castro quiso gratificar la visita del ministro español es una gran noticia desde el punto de vista humanitario. Desde el punto de vista político, sin embargo, podría no ser otra cosa que la repetición del implícito chantaje al que el castrismo pretende someter a sus interlocutores internacionales. Si éstos ponen el acento en las exigencias de democratización, deben abandonar cualquier esperanza de obtener medidas de gracia para los presos políticos, y viceversa. Por eso es discutible la afirmación del ministro Moratinos en el sentido de que la liberación de Aguiar Ramírez sea la prueba de que su estrategia está dando resultados. Lo que tal vez demuestre es que, con visitas como ésta, el régimen cubano está en mejores condiciones de volver por donde solía.
Moratinos anunció su voluntad de trabajar para que la Unión Europea abandone su actual política hacia Cuba. Se trata, sin duda, de una política equivocada. Pero el problema consiste en sustituirla sin que el régimen cubano pueda obtener beneficios del cambio y sin que, por otra parte, los socios europeos se sientan instrumentalizados por los intereses de España. Esta visita no sólo no ha contribuido a alcanzar estos dos objetivos, sino que podría haberlos complicado un poco más.


Post data:
``Hemos conseguido que de 300 presos políticos, haya en la actualidad 206. Son muchos, de acuerdo. Que son inaceptables, de acuerdo, pero la realidad es que hemos avanzado con nuestra política''

Eso ha dicho Moratinos ya fuera de Cuba. Concedámosle la diferencia de 94 presos a su sagaz estrategia. 94 en cinco años. Redondeemos a 95. Diecinueve liberados por año. Para sacar a los otros 206 (teniendo en cuenta que no apresen a nadie más) le tomarían unos once añitos más. Yo le sugeriría que la próxima vez que vaya a Cuba cante con Juanes y Miguel Bosé. Es igual de inefectivo pero –reconozcámoslo- mucho más espectacular.