Por si hacía falta la presencia de Colombia en este mundial ha venido a
confirmar la noción de que el fútbol es un deporte de equipo. En el primer
juego de poco le sirvió a Colombia contar con estrellas como Falcao, James o
Cuadrado cuando desde el minuto tres tuvo que jugar con diez jugadores producto
de la expulsión de un defensa. Con diez el equipo se veía más débil e impotente
que un cepillo de dientes en una pelea a machetazos. Y sin embargo hoy frente a
Polonia fue distinto. Arrinconaron a los polacos en su área de modo que parecía
que en la otra mitad del terreno estaban cobrando la entrada. Que cayeran los
goles colombianos era solo cuestión de tiempo. Y así cayeron los de Mina, Falcao
y Cuadrado, el primero y el último tras bellos pases de James. Pudieron ser
unos cuantos más.
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
domingo, 24 de junio de 2018
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2 comentarios:
metiste con lo del "nic"!. Mi esposa anoche decia, ya me imagino el post de Enrisco manana. Aqui estamos de luto nacional.
Lo siento la verdad. Los polacos siempre me han simpatizado. Mi padre hizo el doctorado en Cracovia cuando yo era niño y lo sentí desde entonces de una manera especial. Admiré a Lato y a Boniek (aparte de Bolek y Lolek). Luego vino la literatura y el cine. Mrozek, Wajda y pandilla. Pero Lewandowski será muy bueno en el Bayer pero en la seleccion nacional no es Lato. Mas bien es Messi. abrazos.
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