¿Para qué sirven las elecciones en Cuba? Parece una pregunta
retórica pero no lo es. Recuerdo que meses después que se celebró aquella
famosa elección del “Vote por todos” en 1993 me tropecé con una cola en la
Calzada de 10 de Octubre. Como buen Cubano primero marqué y luego pregunté qué
vendían. Helado me dijeron. En realidad no era helado sino más bien un durofrío
con pretensiones. Algo parecido a lo que acá llaman slurpees. De limón. Era la
época en que si no llevabas un recipiente no te despachaban nada pero,
sorpresivamente, estaban sirviendo aquel helado de limón en unos cucuruchos de
papel blanco. Pues me tragué el contenido en menos de lo que ahora tardo en
teclearlo y cuando abro el envase descubro que el cucurucho estaba hecho
precisamente de una de aquellas boletas de la elección pasada. Mi pregunta es
(y no es retórica) ¿cómo está la situación con los envases de helado en estos
días en La Habana?
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
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