El regreso, como alguien intuyó, ha sido duro. Siempre es igual. Falto un día a clases y me cuesta una semana ponerme al día con todo el trabajo atrasado. Si encima se le añade que he recibido la visita de amigos y parientes de Miami ya se imaginarán cómo ando de tiempo. Quería hablar en extenso de la feria pero es obvio que no tendré tiempo. Pero hay algo que no quería dejar de comentar: la sensación de que buena parte de los escritores (y los lectores) cubanos están convencidos de que una literatura nacional (o local) es un altar bien pequeñito donde sólo cabe un santo por categoría: mejor narrador, mejor poeta, mejor ensayista. El Otro no es colega. El Otro es la amenaza. Quizás la imagen del altar no sea la mejor. Quizás una imagen más precisa sea la antigua libreta de productos industriales: calzoncillo o pañuelo; básico, no básico y dirigido; lo que sí parece imposible es aceptar a más de uno por cupón. Nuestra pobreza al parecer definitiva nos impide poder disfrutar a este y al mismo tiempo a aquél. Si se felicita a un escritor el elogio no puede quedarse en puro elogio porque no es completo si no incluye el ataque a la competencia. “Qué bien escribes, qué refrescante y simpático, mucho mejor que ese que se considera muy profundo y trascendente y tan aburrido que lo están usando en las clínicas de Miami como cura contra el insomnio”. Y yo me pregunto ¿por qué tanto miedo?
Lo de menos es esa furiosa cruzada de egos. Lo preocupante es sorprender en esa furia el temor de que la cultura que tanto se exalta en realidad no tiene espacio suficiente sino para un puñado de elegidos: básico no básico y dirigido, una idea bastante miserable de la cultura. Y los esfuerzos por imponerle un tono, una matriz invariable hecha a nuestra imagen y semejanza. Es Cintio Vitier excluyendo a Piñera de un canon poético diseñado para exaltar a Martí y a Lezama. Es o Martí o Casal; o Villaverde o Meza; o Carpentier o Cabrera Infante. Es la idea minúscula y municipal de la cultura. Es no entender que no hay nichos esperando por nadie, que cada cual se va abriendo su espacio y con ello, aunque no sea su intención, ampliando esa cultura a la que pertenecemos con orgullo o resignación.
Lo de menos es esa furiosa cruzada de egos. Lo preocupante es sorprender en esa furia el temor de que la cultura que tanto se exalta en realidad no tiene espacio suficiente sino para un puñado de elegidos: básico no básico y dirigido, una idea bastante miserable de la cultura. Y los esfuerzos por imponerle un tono, una matriz invariable hecha a nuestra imagen y semejanza. Es Cintio Vitier excluyendo a Piñera de un canon poético diseñado para exaltar a Martí y a Lezama. Es o Martí o Casal; o Villaverde o Meza; o Carpentier o Cabrera Infante. Es la idea minúscula y municipal de la cultura. Es no entender que no hay nichos esperando por nadie, que cada cual se va abriendo su espacio y con ello, aunque no sea su intención, ampliando esa cultura a la que pertenecemos con orgullo o resignación.
12 comentarios:
Coño, compadre qué triste; casi que me siento culpable.
El otro día me di una vuelta por los blogs y pensé "que suerte tiene enrisco que con la cantidad de ponedores de huevos que hay por ahí, no ha venido ninguno a poner uno aquí". Y ahora paso otra y me encuentro que ya se jodió.
Veo que has puesto un filtro, así se hace: si tienen tantas ganas de cacarear las gallinas ponedoras que hagan su propio blog. Punto.
Che, enrisco...es que nunca vamos a aceptar que solo somos un paisito de mierda, una pinguita hinchada por la mano pajiza de castro, el punetero mayor de la identidad nacional que hizo que mis padres, como los de muchos y no solo los tuyos, me llevaran al cuartel moncada, la granjita siboney, etc. Creer que somos algo especial, esa es la identidad del pobre sin identidad.
...porque los cubanos no creemos en las "alianzas".
...porque los cubanos vivimos de las "referencias".
...porque son muchos años mirando pal lao.
ahora, siento que lo de"¿por qué tanto miedo?" te cierra el texto un poco raro. ¿venía ahí? ¿qué pasa?
Y si es de esta manera entre nosotros mismos, los cubanos, imagínense lo que deparamos para los que no lo son. Tanta "grandeza" por una cara y mezquindad por el reverso. El "affaire" de los comentarios injuriosos en la entrada anterior de este "blog" es un vivo ejemplo.
MI
ah, y si felicitas a algun colega, si demuestras con entusiasmo que te gusta lo que hace entonces eres "un guatacon".
hay que ser implacable, tal parece que los cubanos despues de pasar esos primeros años de encierro en la isla tenemos que salir al mundo a criticarlo todo, si ernesto hace un blog es un buscador de dinero, si zoe hace una novela hay que demandarla, si un pintor hace un barquito hay que llevarlo a corte, todas las categorias juridicas negativas del mundo capitalista aplicadas a la cultura cubana crean un panorama pobre y tonto que nos hace ridiculos. Ahora para colmo los blogs y los ponedores de huevos anonimos dispuestos a ofender a quien sea, sin el minimo respeto. Un triste legado que nos otorga la libertad, o un descendiente directo de las mezquindades de la UNEAC.
Enrique, tu razonamiento es muy similar a lo que, en algún momento, Jorge Amado argumentara para la critica literaria brasileña y para tal competencia entre los escritores de su país. Amado no creía que un escritor tuviera que competir con otros ni que la crítica tuviera necesidad de semejantes diatribas. Tales comportamientos Amado los entendía, directamente, como indicadores de subdesarrollo.
Emilio García Montiel
Enrique, muy de acuerdo contigo en lo que dices. Tejuca tiene razon tambien cuando afirma de que si elogias a alguien sinceramente, ya viene otro a ofenderte. Hay unos cuantos escritores cubanos haciendo cosas muy buenas. Celebremos eso.
Hay muchos escritores en el mundo aciendo cosas muy buenas...Hay tantos escritores como lectores, lo demas es pasarela, que a pocos preocupa. seguro que no a los lectores.
La hhhh no anda bien, perdón.
Los lectores leemos. Y punto.
Enrisco, te han caido arriba por envidia y nada mas. Debieran dedicarse a trabajar mas, a aprender, a leer mas, a nutrirse, a crecer. Lo importante es la obra y ya tu estas empezando a tener una. Eres tambien un tipo consecuente. Eso es lo que importa. Dejemos los ataques personales y concentremonos en lo verdaderamente importante. Saludos.
Hola Enrisco, a cada rato vengo por tu blog y me deleito con tus "boutades". Esta bien de vez en cuando un poco de flagelacion, un poco de introspeccion, porque la contentura del "satisfecho" es mera hipocresia y banalidad. Tu prosa por demas evoluciona, creo que estas "pinton" como escritor, mantente en ese estado la mas posible!
Raul desde Montréal
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