Llamado

Debemos estar alertas. La patria está en peligro. No nos dejemos distraer por reclamos de libertad –que tampoco la tiene el resto del mundo atados por la esclavitud de las tarjetas de crédito- que no nos van a llevar a ningún lado. El verdadero culpable de nuestras dificultades no es otra que la autotitulada bloguera Yoani Sánchez. Si hay presos políticos es porque la opinión mundial está demasiado entretenida en defender a la bloguera. Si los cubanos no tienen amplio acceso a internet es porque toda la circulación por la red la acaparan la de Generación Y y sus aliados. Si las llamadas a la isla son tan caras es porque los periodistas ocupan todas las líneas disponibles para hacerle entrevistas. Si no pueden viajar libremente es porque ella no deja trabajar a los aguerridos compañeros del Departamento de Inmigración con sus insistentes pedidos de permisos de salida.
Es ella quien no permite que ningún compatriota gane un premio de periodismo porque todos se los dan a ella. Es ella quien con sus grabaciones falsificadas quiere que los cubanos nos sintamos especialmente cobardes después de la alta autoestima conquistada en la Plaza de la Revolución junto al valeroso Juanes. Debido a la gran cantidad de fuerza laboral desviada en su seguimiento nuestro país no ha podido cumplir sus planes de producción. Luchemos juntos todos contra la tirana que quiere marcarnos nuestro luminoso futuro con su letra Y llena de resonancias tan extranjeras como las agencias a las que sirve.
Unámonos contra ella antes de que sea demasiado tarde e implante su férrea dictadura virtual.