Uno de los logros de la Revolución Cubana que sospecho persistirá por mucho tiempo es el odio interprovincial. Sobre todo entre orientales y habaneros. Al uso de los orientales como carne de cañón en La Habana el habanero responde con esta nueva versión del racismo lo que confirma una vieja teoría: el racismo arraiga sobre todo entre los de abajo. Esos que no tienen otra seña de distinción que el color de la piel o (como en este caso) el lugar de nacimiento y centran su odio no contra los causantes de sus males sino contra aquellos a quienes pueden darse el lujo de despreciar. Y entonces descubren una variante modesta de la libertad. Ya que no pueden hablar mal del gobierno atacan a los orientales. Y como muestra vean esta canción de Los Aldeanos. Y lo jodido es que hasta tiene su gracia con su bajo de "Fever".
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
miércoles, 15 de octubre de 2008
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10 comentarios:
Más que "racismo", "descriminación" entre iguales, sería "idiotez" del género "vulgaris horripilis".
¿cuál es el valor de esta letra de canción gris? No queda claro si es denuncia, crítica, burla, humor. ¡Quizás es que no tenía que quedar nada claro! Ahora lo entiendo.
Buenisimo el post y el rap. Abajo la monada.
Genial!!!! sobe todo eso de que no se sabe quién es el perro, si el de la gorra o el del bozal.
Todo lo que dice es cierto, y se quedan cortos... Un "palestino" llega a la Habana como policía y, además de sofocar a los habaneros por simple envidia, por lameculos y arrastrados, después trae a 18 palestinos más a vivir en un cuarto. Se multiplican como los ratones. Y sí, la mayoría son negros o mulatos. Recuerden el "infamous" contingente Blas Roca durante los sucesos del maleconazo. Ná de cuento, que yo lo viví por dentro.
Inesita correcalle, menos mal que gentusa como tu no esta armada, gentusa como tu sin cerebro suficiente para no generalizar, porque sucederia lo mismo que en la exYugoslavia.
Buen análisis, Enrisco. Tienes la virtud de poner siempre el dedo en la llaga, sin eufemismos ni las usuales camisas de fuerza de la llamada "corrección política".
Trátase, en efecto, de una temática de indudable complejidad, pero clave a la hora de desentrañar la paradójica longevidad del régimen más opresor de toda nuestra historia postcolonial.
Verdad es que el racismo, y la mayoría de las discriminaciones étnicas y sociales, se dan más entre la gente de abajo.
Causa: la aristocracia no tiene que convivir a diario con la variopinta plebe hacinada en ciudades dormitorio y barrios marginales.
De ahí que les sea más fácil dárselas de tolerantes y que en las altas esferas pululen los representantes de la izquierda caviar.
En el caso concreto de nuestros orientales, la culpa no es de ellos, lo que no hace más agradable su presencia. Más bien es el resultado tangible de una política de desarrollo demográfico diferencial diseñada ex profeso por la caucasiana élite castrista para, explotando añejos odios regionalistas, asignarles ese rol represivo no sólo en La Habana sino en el resto del territorio nacional.
Para no hacer demasiado extenso este comentario, con tu venia, paso a abundar al respecto en mi blog.
Saludos,
El Abicú
gracias abicu por complementar mi comentario. y si, me falto decir lo que has expuesto con mucha precision: las elites luego de generar las condiciones de ese racismo y servirse de el pueden darse el lujo de criticarlo. luego me paso por tu blog.
En mi época no había racismo (no hablo de antes de La Desgracia, así que no se me malinterpreten), éso es un fenómeno nuevo de la Revolución. Jugué, fui a la escuela, a fiestas de quince; me emborraché y compartí SMO, con negros, mulatos, blancos, judios y chinos. Comparto 100% la opinión de Jorge Pomar.
El racismo y sobre todo el regionalismo esta bien arraigado en nosotros y estos sentimientos son usados como una efectiva arma de represión. Y si estoy de acuerdo en lo que emigra a la Habana de Oriente es lo peor de lo peor y casi siempre llegan usando uniforme.
Desde jovencito siempre tuve a la policia arriba y en mas de una ocasión cargaron conmigo por estar en el lugar equivocado, usando la ropa equivocada. Pero bueno la estupidez y la escasez de neuronas no son solo patrimonio de la policía Cubana que hay de los policías en Miami, California, New York, Puerto Rico, Londres, Paris, Madrid, etc. A veces creo que ser policía es sinónimo de Idiotez.
Quiero hacer un pequeño comentario:
- Por cada oriental des-cerebrado( entiendace Policia, chivato, comunista, etc) existen cientos que son excelentes personas, llenas de valores y con una moral muy alta.
Es realmente una pena que se generalice en ese tono tan despectivo, sin siquiera haber visitado una provincia Oriental o compartido con su gente.
Orgullosamente Oriental
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