Como un lector de este blog sugiere quizás
sea el caso de Elián González el paradigma del pionero cubano, del hombre nuevo,
incluso pese a su aparición tan tardía en la historia del castrismo. Con la
madre muerta al tratar de escapar de Cuba se vio envuelto en un frenético
proceso de reclamaciones entre su familia en Miami arropada por los políticos
locales y el gobierno cubano que usaba al padre como carnada. (Se me llamará
tendencioso y poco objetivo pero no nos engañemos como algunos lo hicieron en
aquellos días: no hay manera de presentar los bandos en cuestión de manera
equilibrada como no había equilibrio de fuerzas en aquellos días). Al final fue
el gobierno cubano –con la decidida colaboración del norteamericano, vale decir-
el que triunfó en esta reedición del círculo de tiza caucasiano. (La diferencia
fue que esa vez al niño sí lo arrastraron por el brazo).
La advertencia histérica de las masas
enardecidas de Miami de que a Eliancito, de vuelta a Cuba, lo iban a adoctrinar
y convertirlo en un trofeo del gobierno resultó bastante tímida si se le
compara con lo que ocurrió en realidad. Lo que consiguió el gobierno cubano al descargar
toda su capacidad de manipulación sobre un solo niño puede juzgarse en
cualquiera de las entrevistas recientes que se le han hecho ya entrado en la
mayoría de edad. Y hasta ahora, ante la realidad que es uno de los robots
humanoides más perfectos que se conocen ninguno de los que abogaban por el
regreso del niño a la isla ha reconocido que aquella multitud enloquecida de miameses
tenía algo de razón.
10 comentarios:
Los que apoyaron activamente que Elián fuera devuelto a Cuba, o mejor dicho, que fuera entregado a un gobierno totalitario oportunista y sin escrúpulos (pues de eso se trataba, como han comprobado los hechos), no han dicho ni esta boca es mía ante la evidente zombificación del muchacho porque ni les conviene ni les interesa. Tan pronto se efectuó la devolución, les dejó de interesar el asunto, pues ya era cuestión de “misión cumplida.” La misión, por supuesto, tenía poco o nada que ver con el muchacho en sí y MUCHO que ver con joder a “esa gente de Miami” y ponerla en su lugar, o sea, humillarla y debilitarla, por no decir anularla. Mi manera de ver muchas cosas cambió considerablemente, y hasta pudiera decir que radicalmente, a causa de aquel proceso, y nunca volví a ser como antes. Eso lo veo como algo positivo, pero fue como ver de pronto una realidad pura, dura y sumamente desagradable, y aunque la verdad es la verdad y debe encararse como tal, puede ser muy amarga y decepcionante. Tanta miseria humana--tanta.
El lavado de cerebro de ese niño fue parte del acuerdo. Para la cúpula liberal estadounidense, que fue la que negoció con Castro-I el regreso de Elián a Cuba, siempre existió un problema muy serio con respecto a ese regreso: que el niño creciera, lograra salir de Cuba, entrara en EE UU y demandara al gobierno por violación de sus derechos como niño. Esa demanda podría echar tanta suciedad sobre la sagrada imagen de los liberales estadounidenses, y sobre sus mascarones de proa (los Clinton), que alcanzaría incluso, quién lo duda, a influir sobre las futuras elecciones en ese país. Ante esa alternativa los liberales estadounidenses no hicieron nada para proteger a Eliancito una vez que estuviera en Cuba. Llama la atención que no existió ningún intento de negociar con Castro-I algún tipo de seguimiento psicológico, o evaluación psico-social neutral e independiente, después que Elián regresara a Cuba. Todo lo contrario, su familia de Miami, que eran los únicos que podían hacer algo para proteger a ese niño una vez en Cuba, fue estigmatizada por los medios liberales estadounidenses desde el mismo inicio, y por el resto de los medios después, para evitar así que pudieran reclamar derecho alguno a la hora de cuidar a Elián. Al final todo se hizo como si se le tirara un hueso a un perro rabioso y se le dijera: dale matador que tú puedes. El castrismo cumplió su papel al dedillo y deshilacho, fibra a fibra, el alma de ese niño. Lo más triste del caso es que ahora Elián, ya programado como un robot de castrismo, se convierte en un elemento de chantaje de los Castro hacia la cúpula liberal estadounidense. Sí mañana la dinastía cubana así lo decidiera el agente Eliancito (nombre clave Fliperio) podría desembarcar en territorio estadounidense y desatar una tormenta política de fuerza V sobre el "establishment" liberal y la dinastía Clinton.
Vil Clinton es todo un HP, lo cual ha demostrado en muchos sentidos aparte del caso de Elián. Pero, ahí lo tienen, encantado de la vida como si tal cosa fuera, porque en resumen de cuentas siempre tuvo suficiente apoyo popular para salirse con la suya. Eso no es culpa de él sino de una sociedad degenerada o decadente, lo cual explica muchas cosas.
señores, esa era una batalla perdida desde el primer día, los tíos contra el padre --manipulado por el régimen, pero el padre al fin-- ningún tribunal en el mundo iba a fallar en contra del padre.
de acuerdo contigo anonimo. pero no se trata de eso sino de que el caso prueba lo que hace un sistema asi con la mente de un niño. y ningun tribunal del mundo esta preparado para una realidad asi.
Camarada Enrisco:
Y hoy los de CNN se apean con la noticia de que Elián "is still a hero" en Cuba. Ni una palabra de su manipualción...
http://www.cnn.com/2015/10/14/world/elian-gonzalez-cuba-rewind/index.html
Jorge
Elián no fue sacado de Cuba por sus tíos sino por su madre, y si ella no hubiera perecido en el intento, en Miami se hubiera quedado. Mi madre sacó a sus hijos de Cuba, y lo hubiera hecho aunque hubiera tenido que dejar a su marido atrás, y si ella también hubiera perecido en el intento, nunca le hubiera perdonado al padre ni a nadie que sus hijos fueran devueltos a la Cuba castrista. Eso no es un cuento que me han hecho; eso lo he vivido y lo sigo viviendo. Aunque gente ajena a la tragedia cubana no entendiera o no quisiera entender la verdadera naturaleza del caso de Elián y lo que estaba en juego, eso no altera la realidad ni las evidentes consecuencias de lo sucedido. Lo mismo que mi madre no hubiera perdonado, yo no perdono tampoco, y mucho menos si no se pide perdón.
Por mucho que los policías se parezcan a los robots, la ley todavía no puede ser administrada por máquinas. La razón es tan compleja que es difícil de aceptar: todavía la realidad es mucho más rica que cualquier intento de codificarla. Es verdad que los derechos de los padres están protegidos, pero también es verdad que en cualquier corte de este mundo un padre psicópata —o para el caso sometido al control despiadado de un psicópata con poder— podría perder la potestad de un hijo frente a un tío, a una tía, o a un Estado.
El castrismo siempre ha presentado al caso Elián como el conflicto entre un padre y unos tíos. Los medios liberales estadounidenses siempre han presentado el caso Elián como unos tíos malvados que no querían que un niño se reunificara con su padre. Toda esa propaganda y manipulación mediática tenía, y tiene aún hoy, como objetivo “normalizar” al castrismo y presentarlo —a pesar de los niños asesinados en el mar por ese castrismo, de las familias separadas por leyes migratorias absurdas, de la ausencia de derecho de habeas corpus (léase detenciones por tiempo indefinido) y una lista interminable de crímenes y abusos— como una opción de gobierno tan válida como cualquier otra.
Eso implica que el caso Elián nunca fue un caso legal. Siempre fue, gracias a la subterránea identidad ideológica de los liberales estadounidenses con el castrismo, un caso político. Para que el caso Elián hubiera podido ser un caso legal la administración de turno en aquel momento tendría que haber dejado en claro varias cosas desde el principio:
1. El gobierno de los EE UU manejará el caso según el principio legal supremo y universal que se sigue a la hora de decidir los conflictos de custodia familiar: Lo que más favorezca al niño (en inglés Child’s Best Interest).
2. El padre, junto con su nueva familia, tiene 48 horas para viajar hacia los EE UU, reunirse con el niño y sus familiares en este país, buscar un acuerdo familiar o, si así lo decide, iniciar los procedimientos legales que puedan ser pertinentes al caso.
3. Pasadas esas 48 horas, y dada la probada naturaleza represiva del régimen cubano, el gobierno de los EE UU considerará que el padre de Elián y su familia en Cuba podrían estar sometidos a presiones políticas, ideológicas y represivas que podrían comprometer el principio legal de lo que más favorezca al niño. En consecuencia el gobierno de los EE UU empezará a considerar el caso Elián como un caso político y procederá a proteger al niño.
4. En caso de que el padre y su nueva familia arriben a territorio de los EE UU en las próximas 48 horas el gobierno de los EE UU se compromete a dar todas las facilidades para una resolución familiar y armónica, o legal, de cualquier conflicto que pueda surgir.
Eso es algo en lo que muchos cubanos insistimos en aquel momento. El tiempo era esencial, cada hora que el padre de Elián pasaba en Cuba aumentaba extraordinariamente la probabilidad de que terminara hablando, como finalmente terminó haciéndolo, en el famoso dialecto de Villa Marista.
La cúpula liberal estadounidense no escuchó nada de eso y al final tomó su decisión basándose en dos principios que ellos, como toca, niegan freudianamente (denial): La identidad ideológica con el castrismo. La idea racista de que eso que más favorece a un niño estadounidense no tiene necesariamente que ser lo que más favorezca a un niño de origen cubano que está en territorio estadounidense.
Mirandolo pragmaticamente, yo lo siento enormemente por aquel nin~o que fue Elian, pero segun todas la leyes de cualquier pais y tratados internacionales, la custodia de un nin~o corresponde a sus padres. Y esto no excluye el caso de que uno de los padres sea una marioneta de un regimen comunista. La mediatizacion del caso no hizo mas que ayudar al regimen a hacer de Elian otra marioneta mas. Si lo hubieran devuelo normalmente sin formar tanto lio, nadie le hubiera prestado tanta atencion ni a el ni a su padre y lo mas probable es que ambos estarian ya en EU con la ayuda de sus familiares. Otro ejemplo mas de como a veces los adultos deberiamos mordernos la lengua y actuar en coordinacion con familiares que no soportamos por el bien de los nin~os.
Esa es la de nunca acabar. Y legalmente, el asunto no tiene discusion. Igual te podria poner ejemplos de como el castrismo ha actuado en contra de esa misma legalidad. Si apelo al caso de Elian no es para discutir de eso sino como una especie de ejemplar de laboratorio y en esteroides de lo que puede ser ese tipo de adoctrinamiento. El como se manipuló el caso a ambos lados del estrecho es asunto muy diferente que no me interesa dsicutir de momento.
Publicar un comentario