sábado, 30 de agosto de 2025

Arsenio en salsa



Parto de un post de DjAugusto Felibertt para hacer una lista nada exhaustiva de canciones del gran Arsenio Rodríguez versionadas por salseros y me encuentro más de medio centenar de composiciones. O sea, una cuarta parte del catálogo de 200 canciones conocidas del genial matancero. Como para llevarse una idea de la influencia nunca lo bastante valorada del Ciego Maravilloso en la revolución salsera del pasado siglo. (Eso sin contar las versiones rockeras (Marc Ribot) o hasta en ska que le han hecho). Que sirva de homenaje a su cumpleaños, este 30 de agosto. Aquí un playlist que me hice: Arsenio en salsa.

—72 hacheros pa un palo (v) Sonora Ponceña
—Buena Vista en guaguancó (v) Ralphy Santi; Larry Harlow
—Bruca Manigua (v) Ray Barreto
—Cachito Pa’ Huele (v) Eddie Palmieri
—Caminante y Laborí (v) Louie Ramirez
—Con un solo pie (v) Rafael Cortijo
—Dundunbanza (v) Orquesta Harlow
—El divorcio (v) Charlie Rodríguez y Rey Reyes
—El dolorcito de mi china (v) Orquesta Harlow
—El reloj de Pastora (v) Tito Rojas
—El Rincón Caliente (v) Sonora Ponceña
—Errante y bohemio (v) Ray Barreto
—La fonda de Bienvenido (v) Louie Cruz
—La vida es un sueño (v) Charlie Palmieri
—Lo que dice Justi (v) Wayne Gorbea
—Lo que dice usted (v) Larry Harlow
—Lo que le pasó a Luisita (v) La Salsa Mayor
—Mami me gustó (v) La Conquistadora
—Me boté de guaño (v) Federico y su Combo
—Meta y guaguancó (v) Orquesta Harlow
—Mi chinita me botó (v) El Gran Combo
—Mulence (v) Ismael Miranda
—Necesito una mujer cocinera (v) Larry Harlow
—No hace na’ la mujer (v) Wlindimir Y Su Constelacion
—No hay yaya sin guayacan (v) Gran Combo
—Oiga mi guaguancó (v) Orquesta Harlow
—Papaupa (v) Orq. La Renovación; Gran Combo (“Falsaria”)
—Sin tu querer (v) El Gran Combo
—Soy el terror (v) Larry Harlow
—Sueltame (v) Larry Harlow
—Tintorera ya llegó (v) Tipica 73
—Te mantengo y no me quieres (v) Roberto Roena
—Tres Marías (v) Andy Montañez
—Un amor borra a otro amor (v) Willie Rosario; Oscar D’Leon
—Yeyey (v) Sonora Ponceña
—Yo soy chambelón (v) Roberto Roena
—No quiero (v) Larry Harlow
—La cartera (v) Larry Harlow
—Popo pa mí (originalmente titulada Guaraguí) (v) Larry Harlow
—Tumba y bongó (originalmente titulada Kila, Kike y Chocolate) (v) Larry Harlow
—Llora timbero (v) Manny Oquendo
—El guayo de Catalina (v) Charlie Palmieri
—Yo no engaño a las nenas (v) Bobby Valentín
—Tumba palo cocuyé (v) Wayne Gorbea
—Jaguey Orquesta (v) Harlow con Ismael Miranda
—Como se goza en el Barrio (v) Orquesta del solar
—Juégame limpio (v) Johnny El Bravo
—Cambia el paso (v) Andy Harlow
—Se formó el bochinche (v) Johnny El Bravo
—Swing y son (v) Charlie Palmieri/ Luisito Rosario
—No me llores (v) Orquesta Harlow
—Saludo a todos los barrios (v) Orquesta Harlow
—A Belén le toca ahora (v) Yimbola combo

lunes, 25 de agosto de 2025

martes, 12 de agosto de 2025

Recordando a Pánfilo



¿Recuerdan a Pánfilo? ¿El borrachito que en el 2009 se hizo viral diciendo en un video que en Cuba había hambre? Ahora lo entrevistan y recuerda los días en que lo metieron preso y la campaña que se hizo por su liberación. Da gusto verlo, libre y deslenguado. Ese borrachito que en los cuentos le dice la verdad en la cara a los poderosos y se queda tan tranquilo. Lo triste es que lo que se ha hecho viral es el hambre de la Pánfilo hablaba en solitario en ese 2009: “pollo viejo, picadillo de soya”.

En la campaña de la que habla Pánfilo, “Jama y Libertad”, participamos muchos de muchas maneras posibles (recuerdo con especial cariño los posters de Lauzán y el jingle de Boris Larramendi) y llegamos a reunir más de cinco mil firmas, una monstruosidad para la época. Entre los firmantes, muchos de ellos muy renombrados, copio el comentario de Fernando Savater: "naturalmente, cuenta usted con mi firma para esa buena causa. Si no bastase la defensa de la libertad de expresión, saber que se trata de un borracho en apuros me hace inmediatamente simpatizar con él". “Jama y Libertad” rompió con muchísimos tabúes y su éxito impulsó otros proyectos como OZT#, la campaña que al año siguiente exigiera -también con éxito- la liberación de los presos de la Primavera Negra del 2003.

Al ser liberado Pánfilo escribió Jorge Salcedo, el coordinador de la campaña:
“No es cierta la leyenda de que a Juan Carlos González "lo sacaron de la cárcel para meterlo en Mazorra", como aún repiten algunos. A Juan Carlos González lo sacamos de la cárcel todos los que hicimos algo por su liberación (fuimos muchos) y hoy se encuentra en su casa. Habrá quien niegue cualquier relación de causalidad entre el aluvión solidario con Pánfilo desatado por esta campaña en vísperas del concierto de Juanes y la "rectificación" del gobierno cubano. Habrá quien siga repitiendo que lo sacaron de la cárcel para meterlo en Mazorra, implicando con ello que no importa lo que hagamos, que nuestra influencia en Cuba es prácticamente nula o, a lo más, contraproducente. Unos lo hacen por desconocimiento; otros, por mezquindad.
El desconocimiento es curable.
La campaña por la liberación de Pánfilo fue un éxito, y no fue un éxito aislado. Se inscribe en una tradición reciente de movilizaciones coordinadas por los cubanos en la red que ha dado resultados concretos y puede ponerse en función de metas más ambiciosas”

martes, 5 de agosto de 2025

A 31 años del Maleconazo: La memoria de un pueblo sin memoria


Porque antes de un 11 de julio hubo un 5 de agosto. Hace cuatro o 31 años, da igual. Cientos, si no miles, gritando en las calles de la Habana Vieja y Centro Habana “Libertad”. Solo que en 1994 no había redes sociales ni las cámaras andaban de mano en mano en forma de teléfonos. Tenemos que conformarnos año tras año con los mismos seis minutos y pico de imágenes tomadas por algún turista o periodista extranjero con gente escuálida y descamisada (literalmente, como dicen que son los que hacen las revueltas) que va de un lado a otro sin soltar la bicicleta de puro miedo a que se la roben. Imágenes incomprensibles si no se entiende el contexto: hambruna por años, desesperación, intentos de fuga del país que a veces terminan en masacre (como en hundimiento del remolcador 13 de marzo hacía apenas tres semanas) o con éxito (como el secuestro de la lanchita de Regla hacía apenas unos días). Gente que se reúne en la Avenida del Puerto a la espera de que un milagro la saque del país y de la miseria (que es más o menos lo mismo) y grupos paramilitares disfrazados de obreros de la construcción que los hostigan hasta que la furia estalla e invade media ciudad, la mitad más pobre. Tenemos esas pobres imágenes y los rumores de los cientos de presos, de algún muerto y de un karateca (o un policía), disfrazado de miembro del Contingente Blas Roca, al que le sacaron un ojo de un botellazo. (Los disfraces, aunque no engañen a nadie tienen un sentido teatral: no es la policía quien reprime al pueblo sino los obreros que se enfrentan a los delincuentes).

Fuera de esa pobreza de imágenes, de memoria, está la historia oficial. La de los antisociales que asaltaron tiendas para turistas (algo que también pasó), la de Fidel como Moisés abriéndose camino entre las masas airadas y convirtiendo los “Abajo Fidel” en puro “Fidel, Fidel” (aquí la historia oficiosa se contradice: si eran vulgares saqueadores ¿qué hacían gritando “Abajo Fidel”?). Como si las tropas especiales no hubieran llegado antes a preparar el terreno, a demoler la rabia desarmada. Luego, los pasos que dicta el Manual represivo del totalitarismo, tan bien descritos en la película rusa “¡Queridos camaradas!”: borrado de memoria, ocultamiento de los muertos y algo de comida en la forma de la apertura de los mercados campesinos unos días después. Lo otro fue el gran aporte del castrismo a la teoría marxista-leninista: el éxodo como arma de lucha. Como mismo se había empleado en los 60’s o el ochenta. Resolver el problema trasladándolo. Y entonces Fidel creó la llamada “Crisis de los balseros” y vio que era bueno. Los mismos que antes perseguían y mataban para impedir una fuga ahora la propiciaban y hasta ayudaban a los desesperados a subir a las balsas. A que se los comieran los tiburones o crearles problemas de logística al enemigo imperialista que no sabría dónde meter a tanta gente.

Luego, en el 2021, la historia se repitió, represión, control narrativo, comida anecdótica y ornamental y éxodo a través de Nicaragua. Antes el poeta Virgilio Piñera había cantado: “¡Pueblo mío, tan joven, no sabes ordenar!/ ¡Pueblo mío, divinamente retórico, no sabes relatar!/ Como la luz o la infancia aún no tienes un rostro”. ¿Cómo va a tener rostro, cómo va a madurar, Virgilio, un pueblo al que cada día le roban la memoria, la voluntad y el tiempo?