viernes, 30 de marzo de 2012

Y los ganadores son... (con postdata)

Respecto al concurso de lemas y en uso de las facultades que me están conferidas selecciono dos de los comentarios que me dejaron como ganadores. Uno fue de un anónimo que me dejó esta retahila: 


"Ahora si vamos a construir el cristianismo"
-"fusilamos, y seguiremos confesandonos" 
-pin!, pon! fuera!! de la iglesia
-"voy bien camilo?, vas por el camino del señor.
-"agua bendita, que son poquitas"
-"el que no salte es ateo"
-"diran que me arrastraran por sobre rocas, diran que me crucificaran"
-"es la hora de gritar revolucion, es la hora de tomar agua bendita"


El otro es de Misery con esta versión papal del Chupi chupi:


Chupi chupi para el Papa

deme su manuti
pa' darle un besuti
que anillo tan cuqui
tiene usted paputi

esto esta maluti
queremos libertuti
pidale a diosuti
que ayude un pocuti

este gobernuti
es un hijo e'puti
y el cardenaluti
le hace cupi chupi



El premio es una cena en mi casa. Ya he contactado con Misery. Le falta al anónimo comunicarse conmigo. 




P.D. Y para concluir la jornada ideológica Castro- Ratzinger un grupito de lemas míos de despedida del Papa:


A Dios rezando y con la camilla dando


¡Camilla que son poquitos!


Palo, camilla y cable: armas decisivas en la Batalla de las ideas


Y cargo la camilla con dos manos, con las mismas de matar


Santiago bien vale una camilla


Santiago está ¡Con la camilla en alto!


Puño, camilla, golpear, aterrorizar, aterrorizar, ¡Venceremos!


Teófilo Stevenson: el que enseñó a pensar a los cubanos


(Con música de "Marinero quiero ser") Camillero quiero ser, y apoyar a los tiranos


Una mano se lava a la otra y entre las dos se lavan la tiara


P.D.: 


Un amigo me sugiere este lema: "Camilla, Señora de la Vanguardia".


El lema que se cae de la mata sería:


"-¿Voy bien Camilla?
-Vas bien Raúl" (o “Vas bien Jaime”, según sea el que pregunte). 



Visitar, legitimar


Antonio Elorza, el más informado y agudo observador español de la realidad cubana resume el significado de la visita del Papa a Cuba en un artículo en que la compara con la de Juan Pablo II.  
Nadie esperaba que Ratzinger llegara a Cuba con un llamamiento a la insurrección democrática en la mano, ni que considerara las limitaciones inevitables. Pero no tenía en cambio sentido ceñirse a recabar mayor margen de actuación estrictamente religiosa al clero, si la contrapartida era otorgar en definitiva su bendición a un régimen que durante décadas persiguió a los católicos, y que aún en fecha reciente ha detenido a los democristianos opositores e impedido sus publicaciones y reuniones. Además, la situación de Cuba no es ya la de 1998. Con la espada de Damocles de la enfermedad del proveedor Chávez sobre la cabeza, resulta mucho más frágil, y en consecuencia más necesitada de apoyos exteriores.
A pesar de la debilidad endémica del catolicismo en Cuba, la primera visita de un Papa supuso un golpe de aire fresco, al presentarse ante la sociedad cubana un líder mundial, vencedor en su país del comunismo, y portador de una identidad política y cultural opuesta al régimen. Pegar en el exterior de la casa un póster de Juan Pablo II constituyó una afirmación ideológica. Su consigna de que Cuba se abriese al mundo y el mundo a Cuba equivalía a proponer sutilmente un vuelco general, bien distinto del ambiguo deseo antes citado de que Cuba y el mundo cambien ambos, proclamado por Benedicto XVI. No hablemos de la propuesta continuista de que «es preciso seguir adelante y deseo animar a las instancias gubernamentales a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino…». El antiguo alumno de la Compañía de Jesús que es Raúl Castro debió de sentirse feliz. 

miércoles, 28 de marzo de 2012

Némesis en la Ermita

Un video del performance de Grandy Pavón en la ermita de la Caridad de Miami hace un par de días:

martes, 27 de marzo de 2012

Dios los cría (lo que no entiendo es pa qué)

El Camillero en Jefe, que no podía dejar pasar el acontecimiento, anuncia su invitación a la fiesta:


"Gustosamente saludaré mañana miércoles a Su Excelencia el Papa Benedicto XVI, como lo hice con Juan Pablo II, un hombre a quien el contacto con los niños y los ciudadanos humildes del pueblo suscitaba, invariablemente, sentimientos de afecto.
Decidí por ello solicitarle unos minutos de su muy ocupado tiempo cuando conocí por boca de nuestro canciller Bruno Rodríguez que a él le agradaría ese modesto y sencillo contacto"
A mis amigos católicos mis más sinceras condolencias.

Omni Zona Franca mañana en NYU

Mañana miércoles 28 de marzo a las 7:30pm Omni Zona Franca se presentará en el Kimmel Center (60 Washington Square South, Room 802) de New York University. La entrada es libre y gratis. Abajo la invitacion oficial:






¡¡¡MÁKINA TOTAL CITY!!!


AT

Kimmel Center



Wednesday, NYC2012, 7:30 p.m. - 9:00 p.m.



Room 802 of the Kimmel Center, 60 Washington Square South,

New York University, New York NY 10012 (map)



Introduction by Zoya Kocur, Middlesex University.

After the performance there will be an audience discussion with

the artists.


Omni-ZonaFranca is a multi-disciplinary collective from Cuba.

OMNI’s work is a unique blend of performance, music, poetry,

spoken word, rap, visual art, graffiti, video, and public art.

Working together since 1997 they have produced several

music/poetry CDs and videos, including the groundbreaking CD

Alamar Express. They produce an annual music, art, theater and

poetry festival Poesía Sin Fin in Cuba. They have taken part in the

Havana Biennial, and international exhibitions and festivals

throughout Cuba and Europe. OMNI has been the subject of three

documentaries. This is their first tour of the United States.

Co-sponsors: CASA (Cuban American Student Association)

http://clacs.as.nyu.edu/object/clacs.events.special.032812

Palabra de Dios


Mateo 5: 10 “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”

Corintios 3: 17 “El Señor es el espíritu y donde está el espíritu del Señor, allí hay libertad”.

Estos versículos los recuerda Manuel Cuesta Morúa en su artículo El amor sigue esperando.

P.D. Antonio Elorza en un debate sobre el tema en El País dice:

Este Papa no tiene remedio, a la vista de sus reiterados rechazos a mirar de frente la realidad religiosa y política, como se ha podido constatar en México y ahora en Cuba. ¿En qué medida puede hablarse de "presencia ecuménica" cuando la Iglesia ha callado ante el aplastamiento de aquellos grupos católicos que con un máximo de moderación trataban de crear un ambiente de pluralismo? Más curas en Cuba, estupenda solución. Parece que nos olvidamos de lo que representaban los comportamientos de personas y organizaciones con prestigio cuando visitaban la España de Franco. La negativa a conceder siquiera un minuto a las Damas de Blanco es una clara señal de reconocimiento a una dictadura que no quiere dejar de serlo. Un minuto puede tener un gran valor simbólico: implica un reconocimiento compatible con la voluntad de no irritar a los Castro. Pero si no da ese paso, como no dio en México el de recibir a las víctimas del Legionario de Cristo, dejémonos de razones de estado de pacotilla. Como en tantas otras ocasiones del pasado, la Iglesia de hoy, la del Papa y de Rouco, tiene su lugar al lado de la injusticia.




A fondo

Un fragmento del programa A fondo con Pedro Sevcec donde se comentan los acontecimientos de las últimas horas. Sobre la misa en Santiago, la golpeadura a la persona que gritó “Abajo el comunismo” momentos antes de la misa y la proyección que Geandy Pavón hizo en la cúpula de la ermita de la Caridad en Miami. Aparece también Ernesto Hernández Busto del blog Penúltimos Días.


Némesis en la ermita de la Caridad, Miami.

Primeras imágenes del performance del artista Geandy Pavón en la ermita de la Caridad de Miami: la proyección de una imagen de la virgen en la que entran unas manos a lavarse. El video, luego.





lunes, 26 de marzo de 2012

Cuídense de la cruz si es roja: la hora del camillero entusiasta


Una táctica que ya usó la Seguridad del Estado durante la visita de Juan Pablo II: sustituir a los empleados de la Cruz Roja con agentes suyos para maniatar cualquier intento de protesta. Gente muy cercana me contaba cómo en 1998 en la Plaza de la Revolución gente que se atrevió a gritar la reducían pretextando que les había dado una conmoción para luego llevárselos cargados a una tienda de campaña o una ambulancia apostada en las cercanías. Esta vez la diferencia es que el “camillero” se excedió en sus funciones golpeando a alguien que gritó “Abajo el comunismo” incluso hasta con la camilla. Y que lo hizo ante cámaras de televisión. Lástima que el reportero que reportó el incidente no se enterara de nada y atribuyera la golpiza “a algunos de los presentes, algunos de los habitantes comunes y corrientes que no estaban de acuerdo con esa arenga que gritó”. Sigue siendo la cubana una realidad opaca incluso cuando ocurre ante los ojos de los extraños. Queda en pie la advertencia para los que protesten: cuídense de la cruz si es roja. 


H/T: Penúltimos Días

Esperanzas infundadas


Un buen post de Tersites sobre la visita del Papa y las esperanzas que podria despertar. Aquí los párrafos finales:

¿En qué medida Cuba se abrió al mundo y el mundo a Cuba? ¿Fue el miedo despojado de su preeminencia entre nosotros? Estos catorce años, ¿fueron los tiempos de mayor tolerancia, de fe renovada y creciente libertad, de más apertura y menos odio, que la visita de Juan Pablo II hizo imaginar a tantos?

Catorce años después, ¿ha dejado Cuba de ser un país donde hay solo una manera aceptable de pensar, un solo partido en el que militar, un solo programa que obedecer; donde pensar diferente se considera como una modalidad de la traición? Catorce años después, ¿es aún posible que si un grupo de mujeres salen a la calle a protestar contra el gobierno, las siga un una turba que incita a asesinarlas cantando: "Machete que son poquitas"? ¿Se parece ese país de hoy a la esperanza de aquellos días o es una pesadilla de la que no acabamos de despertar?

¿Cuál ha sido la tónica dominante de estos catorce años: la fe, la audacia y la mirada puesta en el futuro; o el cinismo, el miedo y el estancamiento en el pasado? ¿Hay en Cuba hoy menos odio o menos injusticia que en 1998?

¿Cómo ha cambiado la imagen de la Iglesia en Cuba desde entonces? ¿Es hoy esa Iglesia más eficaz en su misión evangelizadora, más solidaria con los que no tienen voz y más cercana a su pueblo, que hace catorce años?

Juan Pablo II, al entrar en La Habana en 1998, era un hombre envejecido y enfermo, pero con la mente y el alma intactas. Durante aquellos días se entregó a Cuba con una fuerza que evidentemente no provenía de aquel cuerpo macerado por el trabajo, los años, la enfermedad y las balas. Todo lo que pudo hacer, lo hizo. El resto dependía de los cubanos. ¿Y qué hicimos?

A la hora de fijar expectativas para la visita que el papa Benedicto XVI inicia hoy, deberíamos tener en cuenta lo que sucedió con las expectativas la vez pasada. Y sumarle a eso que el papa Ratzinger no tiene el don de gentes que tuvo el papa Wojtila. Y que monseñor Meurice, que tenía el valor de decir la verdad, ya no está entre nosotros. Solo después de sacar esas cuentas deberíamos comenzar hilvanar expectativas para esta visita. Quizás eso nos haga regresar a donde debimos ponerlas siempre: a Dios. Porque —digámoslo con perfecta honestidad—, lo que necesitamos a estas alturas sólo puede calificarse de milagro.
P.D.: Y aquí Babalú blog traduce mis lemas papales.

Insistencia

La catedral de La Habana, vestida de luz. Foto tomada de la portada de hoy de El País ilustrando un artículo de Mauricio Vicent en el que dice:


Catorce años después de aquel histórico viaje, nadie atribuye poderes dinamiteros a Benedicto XVI, aunque muchos confían en que su visita pueda servir para consolidar todavía más el papel de la Iglesia Católica en la sociedad cubana en estos momentos clave de su historia. La Iglesia ha ganado espacios, sin duda, aunque la mayoría de sus demandas históricas tienen plena vigencia: la concesión de permisos para la entrada de sacerdotes y monjas extranjeros, la autorización para la construcción de nuevos templos o el acceso a la educación y a los medios masivos de comunicación, eran algunas de ellas en 1998 y lo siguen siendo hoy. Sin embargo, hay cosas que han cambiado. El año pasado la Iglesia Católica inauguró un moderno seminario a las afueras de La Habana. También ha podido ampliar su labor asistencial y crear una escuela de negocios en colaboración con una universidad católica española, además de promover encuentros académicos y discusiones sobre el futuro de Cuba a los que ha logrado invitar a destacados pensadores del exilio, como el economista Carmelo Mesa Lago. También ha apadrinado visitas de empresarios cubano-americanos como Carlos Saladrigas, quien en 1998 se opuso al viaje de Juan Pablo II y hoy lidera el Grupo de Estudios de Cuba, que promueve el diálogo con La Habana y que el exilio se convierta en “facilitador” de la transición y no en obstáculo. En este tiempo Raúl Castro ha dado cierto oxígeno a la economía al abrir de nuevo las puertas a la iniciativa privada —hoy el número de cuentapropistas se acerca a los 350.000, más del doble que hace 14 años—, y ha permitido además a los bancos que concedan créditos a los nuevos empresarios y autorizando a los privados la contratación de mano de obra asalariada. Se han repartido millones de hectáreas a campesinos particulares, y con Raúl Castro —que sustituyó a su hermano en 2006— se ha abierto un inédito proceso de diálogo con la Iglesia que ha permitido la excarcelación de un centenar de prisioneros políticos desde 2010, entre ellos todos los presos de conciencia del llamado Grupo de los 75.
Se insiste con la idea de que fue el diálogo con la Iglesia lo que permitió la excarcelación de los presos con la vieja convicción de que mentira mil veces repetida se convertirá en verdad. Y se le olvida a Mauricio otro cambio trascendental del raulismo. Obligar al articulista a firmar sus textos desde Madrid. 

domingo, 25 de marzo de 2012

Para decir el lema (de la semana)


Uno, dos y tres:

-A Dios rezando ¡Y con la tonfa dando!
 -Cardenal, seguro, a los disidentes dales duro 
-Padre Nuestro que estás en Punto Cero, santificado sea tu nombre 
-Los CDR están ¡Con la cruz en alto! 
-¿Qué se merecen los enemigos del pueblo? ¡Crucifixión, crucifixión, crucifixión! 
-Donde sea, como sea y para lo que sea, Cardenal en Jefe ¡Ordene! 
-Dios te salve Mariela, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu mente, CENESEX.
  -Cuando un pueblo famélico y servil reza, la injusticia goza 
-Señores materialistas ¡No les tenemos absolutamente ningún miedo! 
-La Iglesia: ¡un arma de la Revolución! 
-Cuba: atea ayer, católica hoy, fidelista siempre 
-Mata que Dios perdona 
-Esta calle es de Benedicto XVI, Esta calle es de Benedicto XVI (por dos días)
       


Se aceptan contribuciones (con nuevos lemas)

viernes, 23 de marzo de 2012

La coartada de la posteridad


La posteridad es la última línea defensiva de los artistas. Esa que va olvidar si le pegabas a tu pareja o abandonaste a tus hijos. Cien años después todos los involucrados van a estar muertos y sería una majadería juzgar un poema o un cuadro por lo que hizo su creador como padre o ciudadano. En esa majadería, por cierto, fueron maestros los patrocinadores del realismo socialista y del arte comprometido y volver a incurrir en ella sería añadirle perfidia a la verguenza. Como si la estética y la ética no fuesen campos lo suficientemente distinguibles. Como si fuéramos incapaces de reconocer que un bribón puede usar muy bien sus pinceles o que un magnífico ser humano por mucho que se esforzara no pudiese de pasar de poeta mediocre. El hecho de que muchos poetas mediocres sean a su vez deshonestos, envidiosos o poco dados a la higiene personal no debe confundirnos.

Así y todo se insiste en la coartada de la eternidad. A ella están subscritos muchos creadores cubanos y últimamente hasta profesionales de la religión. Como si ya hubiesen pasado los cien años de rigor y vivieran en plena eternidad. Como si sugerirles un tanto de compasión por su presente fuera un insulto a almas demasiado puras hasta para interesarse en las exigencias del cuerpo. Con Cristo repiten –y el clero, debo reconocerlo, con más derecho- que su reino no es de este mundo. Y bien mirado tienen razón: los reinos de la creación y de la fe escapan aunque sea por instantes a la dictadura de las circunstancias y esas levitaciones breves o extensas son de agradecer. Incluso como espectáculo. Aunque dejen efectos secundarios como en esos genios poseídos por la invención de mundos enteros que apenas sí perciben los riesgos de cruzar la calle en medio del tráfico. Pero como ocurrió con el arquitecto Gaudí ni su genialidad los exime de ser atropellados por un tranvía.

No me detendré en el contacto fluctuante con la realidad que tienen nuestros genios y santos locales: etéreos en sus giras por el exterior y atentamente terrestres cuando se trata de asistir a ceremonias laicas o religiosas a favor del mismo poder que los oprime si de ellas pueden derivar algún -sin dudas merecido- privilegio. Apenas me interesa recordarles que en una dictadura como la que habitan el privilegio de tener voz pública se lo deben en buena medida a la misma política que tan poco parece interesarles. En parte porque el Poder, consciente de la aridez de su discurso necesita de vez en cuando de alternativas un poco más amables. Aunque sólo sea porque ningún pueblo admite 24 horas de mesa redonda. En parte porque sus conciudadanos, privados de esa voz pública, esperan que cuando los artistas no les dan la oportunidad de escapar por un rato de una realidad demoledora al menos expresen sus anhelos más elementales. Si el arte o la fe deben evitar todo compromiso con los intereses groseros del presente y practicarse con libertad y honestidad, el artista (o el religioso) en una sociedad opresiva como la cubana existe en relación directa con las necesidades del poder y las ansias y sufrimientos de su público. Y dado el estado de los asuntos terrenales no se puede complacer a ambos al mismo tiempo. Una disyuntiva tan fácil y tan difícil (y aquí es inevitable entrar en el terreno de la ética) como decidir entre el bien y el mal. O al menos reconocer la falta de valor para hacerlo, sin buscarse coartadas. 

Definitivamente (al menos para nosotros para nosotros los contemporáneos) la posteridad no puede ser coartada suficiente. Alá, por supuesto, es más sabio, pero ese es Su asunto.      

Omni Zona Franca en Nueva York


Hoy a las 4:30 pm Amaury Pacheco del Monte, Luis Eligio D’omni y David D’omni, integrantes del grupo Omni Zona Franca, se presentarán en el Baruch College de Nueva York, como parte del programa de presentaciones de su gira por Estados Unidos.
Lugar: 
 Baruch College, CUNY

Dirección del lugar : 
 55 Lexington Avenue (Room: VC 5-160) | 24th & 25th Streets | 10010

jueves, 22 de marzo de 2012

Intuición


Hace casi una década escribí un texto llamado “El Nóbel y yo” refiriéndome al momento más cerca que he estado de ganar el famoso premio sueco. No es exactamente que estuviese entre los nominados sino que se lo habían otorgado a Imre Kertész, escritor húngaro que no sólo conocía a una buena amiga mía de la misma nacionalidad sino que en sus años mozos le había propuesto matrimonio pero “mi amiga, haciendo honor a la tan comentada intuición femenina, le dijo que no. Esperar 40 años por una llamada desde Suecia y mientras tanto andar de puntillas por la casa para que el marido pudiera escribir sus obras maestras, no le parecía demasiado atractivo”. En lugar de aceptar al futuro premio Nóbel de Literatura amiga prefirió casarse en aquellos tiempos con Endre Szemerédi, un matemático que acaba de recibir el premio Abel, el equivalente al Nóbel de las matemáticas “por sus contribuciones fundamentales en matemática discreta y en teoría de las ciencias de la computación, así como en reconocimiento del profundo y duradero impacto de estas contribuciones a la teoría aditiva de números y la teoría ergódica” y que está dotado con 800.000 euros. Cuando conocí a Endre tuve que darle la razón en preferirlo: además de genio en las matemáticas es un tipo simpatiquísimo. Y, encima, luego de este premio debo reconocer que la intuición femenina es algo muy serio.

P.D.: Este premio sin embargo confirma la tesis fundamental de mi artículo: que el idioma húngaro no existe sino es una broma ideada para tomarle el pelo al resto de la humanidad y que si los húngaros son tan inteligentes que a cada rato le dan premios Nobel es porque en vez de hablar en un idioma más o menos real en realidad se comunican a través de fórmulas químicas y físicas. Y por lo visto también matemáticas. 

miércoles, 21 de marzo de 2012

Gil Evans Orchestra

A Gil Evans suele identificársele por sus colaboraciones con Miles Davis como arreglista en discos como Miles Ahead, Porgy & Bess y Sketches of Spain. Menos conocido es su proyecto de grabar con Jimmi Hendrix frustrado por la sorpresiva muerte de este. No obstante años después, en 1974 Gil Evans y su big band grababan un disco de tributo a Hendrix que incluía piezas como Little Wing y Gypsy Eyes. De esos años también son piezas como "Thoroughbred" con una energía igualmente abrumadora y esa pinta que tiene Evans de Lloyd Bridges en Airplane! o en Seinfeld:




martes, 20 de marzo de 2012

De la redención y otros demonios

Un artículo de Juan Montoro en Penúltimos Días tan bueno que casi caigo en la tentación de citarlo entero. Recuerda por ejemplo que el ahora Papa Bendicto XVI decía en 1996: “Precisamente allí donde la ideología liberadora marxista había sido aplicada consecuentemente, se había producido la radical falta de libertad [...] Y es que cuando la política quiere ser redención, promete demasiado. Cuando pretende hacer la obra de Dios, pasa a ser, no divina, sino demoníaca.” Para llevarse la idea puede servir el ultimo párrafo que comienza con una pregunta definitoria:

¿Cómo espera la iglesia católica despertar la fe verdadera de todos los cubanos si opta por no reconocer su dignidad y sus derechos? ¿Cómo proclamar que “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único”(Juan 3:16) si expulsa de su casa a quien busca refugio para pedir justicia, con una razón que bien sabe que le sobra? En su intento por no caer en trampas políticas, la jerarquía eclesial cubana podría haber caído en una “trampa de la fe”: tomar partido del lado de un poder que la desprecia.

domingo, 18 de marzo de 2012

Incidente en cine de Holguín


Emilio Aranguren Echeverría, proyeccionista del cine “Catedral” de Holguín y obispo en sus ratos libres relata un incidente ocurrido en su centro de trabajo en días pasados.

En mis palabras les dije que estaban utilizando el templo con otra finalidad que no era propiamente religiosa, y que era bueno que lo entendiesen. Recuerdo que hice una comparación con un cine que, al acabar la película, los acomodadores lo revisan y cierran las puertas. Las personas se van, no porque las echan, sino porque se terminó la función. Y eso era lo que estaba pasando. También les dije que la señora [de la limpieza] tenía derecho a irse a su casa ya que había terminado su horario de trabajo, pero por ellos permanecer en el lugar no podía hacerlo. Finalmente les dije que el templo no se iba a cerrar y que se mantendría abierto y que yo permanecería en él (como lo hice) hasta que concluyera la Misa de 8.00 pm y que, después, sin llamar a la policía valoraría con los miembros de la comunidad cómo procederíamos.

viernes, 16 de marzo de 2012

Esta Iglesia es de Fidel

Y mientras tanto en La Habana:


Documento: Nota de prensa del Arzobispado de La Habana sobre el desalojo de los opositores

En horas de la noche de hoy, jueves 15 de marzo, tras más de cuarenta y ocho horas de permanencia ininterrumpida y no autorizada en el interior del Santuario Diocesano y Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en La Habana, los trece ocupantes fueron retirados de ese sagrado lugar.[…]

Por este motivo, en uso de la autoridad y facultad que le compete, el cardenal Jaime Ortega se dirigió a las autoridades correspondientes para que invitaran a los ocupantes a abandonar el Santuario y Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en La Habana. […]

Se pone fin así, a una crisis que no debió nunca producirse. La Iglesia confía que hechos semejantes no se repitan y que la armonía que todos anhelamos pueda realmente alcanzarse.

Orlando Márquez Hidalgo

Oficina de Prensa del Arzobispado de La Habana
          La Habana, 15 de marzo de 2012



Lectura dramatizada hoy en NY



Como parte de un proyecto de lecturas de obras de teatro cubano escritas por autores en la isla y en el exilio*, proyecto patrocinado por las revistas Tablas y Ollantay Theater Magazine, hoy viernes 16 de marzo, a las 7 pm se presentará la lectura de Dos Ríos de Reinaldo Montero. La obra transcurre en un manicomio en La Habana y la demencia de los actores gira alrededor de la guerra de independencia cubana.
Omar Valiño; director/editor de la Revista Tablas/ Editorial Alarcos, de La Habana; el investigador teatral, Ernesto Fundora; la Prof. Carolina Caballero de Tolouse University en Nueva Orleans, y los dramaturgos Ivan Acosta y Matias Montes Huidobro, cuyas obras se leyeron en La Habana, como parte del intercambio, estarán presentes para un diálogo, después de la lectura. La lectura tendrá lugar en el Roy Arias Studios & Theatres 300 West 43rd St. en la calle 43 y 8va. Avenida. La entrada es gratis.


*En La Habana, entre el 13 y el 18 de febrero se presentó la primera parte del intercambio artístico; se leyeron siete obras del exilio. La fiesta de José Triana, El súper de Iván Acosta, Union City Thanksgiving de Manuel Martín, Jr., Vida y mentira de Lila Ruiz de José Corrales, Exilio de Matías Montes Huidobro, La belleza del padre de Nilo Cruz y Se ruega puntualidad de Pedro Monge Rafuls.

jueves, 15 de marzo de 2012

All Apologies

Para los amantes de Nirvana y Herbie Hancock una versión del segundo sobre una canción de los primeros en su ya viejo disco "The New Standard":

The Happy Blues

"The Happy Blues" por el saxo tenor de Gene Ammons, (más el alto de Jackie McLean, la trompeta de Art Farmer, el piano de Duke Jordan, el bajo de Addison Farmer, y la batería de Art Taylor) acompañado discretamente en las congas por el eterno Cándido Camero en el disco homónimo de 1956.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Mientras el alma navega por lo oscuro


Mientras el alma navega por lo oscuro
Mientras lee la página internacional del periódico a Cino, cineasta en ciernes, se le ocurre el argumento para una película. Trata sobre un crucero que, a punto de hundirse, es abandonado por pasajeros y tripulantes desesperados que se lanzan al agua en cualquier cosa que flote o incluso a nado. (La distinción entre tripulantes y pasajeros es puramente nominal. Hace mucho que por desperfectos técnicos el motor de la nave no funciona y la mayor parte de los pasajeros la impulsan a golpe de remos un esfuerzo, que aceptan con entusiasmo o resignación –si es que puede distinguirse la diferencia en estos casos- y por considerarlo a la larga benéfico para su salud. Tanta gente en este mundo que paga por ir a los gimnasios –piensan- mientras ellos se ejercitan sin cargo adicional alguno). No todos en verdad abandonan la nave en parte porque pronto se acaban los botes de emergencia , chalecos salvavidas y demás objetos que permitan mantenerse a flote, en parte porque muchos no se atreven a abandonar a los ancianos o a los hijos pequeños con los que viajan pero también porque en el instante más denso del caos el capitán anuncia por los altavoces que el crucero no se está hundiendo, que apenas ha chocado con unos escollos y que bastarán unas cuantas maniobras, relativamente sencillas dada su larga experiencia en alta mar, para que la nace continúe su camino.
Pasa el tiempo, o más bien los años, se rectifica Cino mientras le pide la cuenta al camarero del café donde se ha sentado a leer el periódico, sin que el crucero se hunda aunque tampoco consigue zafarse de los escollos en los que encalló. En los primeros años y pese a la estrecha vigilancia que se ejerce sobre todos, algunos de los pasajeros se las arreglan para escapar de la nave pero al llegar a tierra firme tienen mucho cuidado de mencionar el accidente o la inutilidad de los esfuerzos para que el crucero vuelva a navegar. Mucho menos mencionan el caso de los pasajeros muertos a manos de los tripulantes mientras trataban de escapar. “No nos interesa hablar de asuntos de marinería” afirman “Si nos fuimos del barco es precisamente porque estamos cansados de estar en el mar, de vivir a merced del oleaje y los mareos”. Con el tiempo la nave encallada se ha convertido en parte del paisaje marítimo y son cada vez más los turistas que lo visitan por curiosidad o por pasar una agradable semana en compañía de los antiguos galeotes ahora reconvertidos en camareros, músicos o masajistas de los visitantes. A cada rato parte del barco una comisión oficial destinada a convencer al mundo de las posibilidades de convertir al barco en el mayor casino flotante del mundo o algo mejor mientras los antiguos náufragos asentados en tierra se dividen entre los que anuncian, con la rabia con que se predice cualquier Apocalipsis, el hundimiento del barco en un futuro inmediato y los que a cada rato lo visitan por sentirlo parte inseparable de sus vidas. Entre estos no son pocos los que, en vistas de la inestable situación económica en tierra firme, planean gastar sus ahorros en el proyecto de casino. “Es preferible –dice para convencerse- “barco encallado que cientos flotando”.
Cino, que está indeciso entre culminar su historia con un motín a bordo o en la apoteósica fiesta de inauguración del casino, corre a proponérsela a productores que imagina interesados en ese tipo de tramas. “Parece cosa de Fellini” le dice uno de ellos dándole a entender que el argumento no estaba mal del todo pero que a su vez no valía la pena llevar a la pantalla una historia que de alguna manera ya ha sido filmada. Otros, más agresivos y menos imbuidos en la historia del cine la rechazan argumentando que además de lo desmesurado del costo de filmar su proyecto les parece absurda y ruinosa una historia en la que el naufragio no se llega nunca a cumplir del todo y en la que el conflicto se diluye en una situación incierta y pantanosa. “¿Quién va a creer en gente dispuesta a vivir durante años en un barco encallado? ¿O que incluso tengan deseos de regresar a divertirse en él luego de pasar tanto trabajo para escapar?”.
“Imagínate”  lo conmina uno de los productores “que en la película sobre el Titanic el barco en vez de hundirse se quedara empotrado contra el témpano durante años. Además de la imprecisión histórica (que es importante pero se puede obviar si el interés dramático lo exige) ¿quién hubiera pagado una entrada?”. Le dicen a Cino que si se les hubiera acercado hace un tiempo a proponerles un documental sobre el crucero que se hundió hace poco frente a las costas de Italia le hubiesen dado enseguida el dinero para filmarlo. La negligencia del capitán como causa del naufragio, la cobarde desfachatez con que abandonó a los pasajeros en el barco, detalles que sí peuden ser de interés para el público en general. “Nada de tramas fantásticas e indefinidas. La gente lo que quiere ver en estos tiempos son historias claras y creíbles”. Cino tira la servilleta donde había anotado la trama en el cesto de la cocina mientras piensa que esta vez, más allá de la mezquindad con que suelen encarar cada proyecto, los productores tienen razón. Algo debe andar mal con su espíritu para que se le ocurran historias así. No estaría mal -se dice- que antes de enfrascarse con otro proyecto le hiciera una visita a su psicoanalista.  

martes, 13 de marzo de 2012

Waste Land


Waste Land”, nominada al Oscar al mejor documental de largometraje este año, cuenta una de esas historias de mejoramiento personal que no desentonarían en las páginas del Reader’s Digest. Un artista famoso (Vik Muniz) emprende la aventura de crear una obra con los recolectores de basura del mayor basurero de Brasil (y del mundo) y a partir de esa obra cambiarle la vida a gente que vive en una pobreza minuciosamente infernal. Es la humanidad tremenda de todos los que participan en la película, desde Muniz hasta las de los recolectores de basura que sirven de confidentes, modelos y cómplices del proyecto lo que convierte una historia repleta de lugares comunes en documento convincente y bello sobre las posibilidades de redención cuando se tienen un par de cosas claras. Definitivamente una película muy fácil de recomendar. Para los que tengan el servicio de Netflix pueden verla directamente en streaming. Abajo un avance de la película:

domingo, 11 de marzo de 2012

En defensa de los "Marios"


Alguien, cuyo estilo ya me resulta familiar me deja este comentario en mi post Mario.

          Y ya que la rechazas vuelvo a dártela como prueba de intolerancia: se rebate, no se silencia.
Marielito y lo repites dos veces sin meditarlo mucho. Me has hecho recordar a varios de ellos, que deambulaban por Union City, circa 1981, entre los que consideraban eran los suyos. Tantos los despreciaron que los despojaron hasta de su origen. De “escorias” a “marielitos”, jamás cubanos (qué suerte, diría ahora). Los “marielitos” eran considerados como una especie a medias, que los anteriores y exteriores toleraban y trataban con cuidado y desconfianza, como se tolera y se trata a los perros y a veces, muchas, como a las ratas. Pero ellos, tus “marielitos” insistían en seguirlos y no les quedaba más remedio que hacerlo, en busca de algún trabajo mal pagado o un simple plato de lentejas. Algunos tenían suerte y los usaban y ellos gustosos se dejaban usar, pues nadie, afuera, los de otros grupos, al escuchar lo que decían de ellos su propio grupo, los quería cerca. Los de acá necesitaban alguna prueba del fracaso revolucionario y lo fabricaron o encontraron. Ante tal rechazo, unos decidieron por el crimen, otros por el suicidio, y otros, por sobrevivir y nunca olvidar. No me parece una broma de buen gusto usar un término que produjo tanto dolor como sinónimo de subhumano y me ahorro las analogías pues puedes imaginarte las que tengo en mente.
Es lamentable, pero las buenas acciones individuales no eximen de la culpa que pueda el hacedor tener en las colectivas. Qué en paz descanse.

Como me parece reconocer sus modos en los de alguien que ha firmado comentarios anteriores como El Miserable le respondo:

¿El Miserable de vuelta? Disculpa que te llame así pero a falta de mejor nombre no me queda opción. Incluso si no eres tú se puede decir que El Miserable ha creado escuela, fundado un estilo basado en la falta de escrúpulos y un curioso sentido de la oportunidad. Un par de cosillas: conozco muchos marielitos que ya eran delincuentes antes de ser llamados marielitos, incluso antes de salir por el puerto epónimo. Ese era el plan del gobierno cubano. Enviar delincuentes junto al resto de los que huían para que se viera confirmada su propaganda retroactivamente: los únicos que se podían desear escapar del paraíso cubano eran los antisociales. Rechazos hubo como en cualquier grupo humano que se siente superior a otro porque lo aventaja en mínimos detalles pero muy pocos comparado con el gobierno que los expulsó en masa de su país y les llamaba “escoria” mientras estimulaba a sus vecinos a que los golpearan que lanzara sobre sus casas toneladas de huevos.

Lo otro es que no recuerdo Mario que llamara “marielito” a nadie más ni en sentido despectivo ni en ningún otro. Yo era “su” marielito en broma y cuando me llamó de esa forma en el hospital era un modo de decirme que su mente seguía alerta, dispuesta a bromear incluso cuando la muerte ya andaba cerca. De buen o mal gusto era entre nosotros dos y nunca encontré motivos para que me molestara. Si la recordaba en el texto es porque me permitía una elipsis que resumía mi amistad con él: desde el encuentro inicial hasta los últimos días en el hospital. Mario nunca discriminó a ningún grupo más allá de la desconfianza que le inspiraba la humanidad en general. Era suyo el principio de Mark Twain –aunque dudo que lo haya leído- de que no le importaba si alguien era cristiano budista o mahometano, le bastaba con que fuera un ser humano. No podía haber nada peor. Y lo que me llamaba la atención era que a pesar de ello era extremadamente generoso y desinteresado. Mucho más que la inmensa mayoría de los amantes de la humanidad que conozco. A él me unía un parentesco que de tan lejano era casi falso pero me trató como un amigo y yo como al único abuelo que me quedaba luego de que los últimos dos murieran en Cuba sin haber podido acudir a su entierro. Basado en mi viejo principio de no abusar de las amistades para que duren no le pedí favor mayor que el de recibirme al llegar. Honrarme con su amistad, saber que estaba ahí, ya me era suficiente. Y nada como su desaparición para entender la diferencia. 
Pero mientras mi comentarista se queja de los prejuicios no duda en invocar y estimular otro. Es el de que todos los cubanos viejos, los de los primeros exilios, han sido seres dedicados a la marginación y el desprecio de los que vinieron después. Mi experiencia en ese sentido es bien distinta. La comunidad cubana en esta zona es más pequeña que la de Miami pero al mismo tiempo significativa y cercana entre sí y al llegar sentí una solidaridad tan espontánea como sorprendente. Sin preguntarme quién era o cómo pensaba me ofrecían su ayuda aunque sin confundirla con la manutención o la asistencia social. Las anécdotas al respecto son tan numerosas que prefiero reservármelas. Lo único que diré es que me han servido de ejemplo –a mí y a otros como yo- para recibir a los que han ido llegando después.

Sólo me queda decirles a todos aquellos que hicieron mi aterrizaje en estas tierras un poco más suave que no los olvido y que les reitero mi agradecimiento. 

Punta Colorada y Guanabo


Este video sobre el potencial turístico de la zona de Punta Colorada, en el extremo occidental de la isla, está en apariencia dirigido a los inversores antes que a los turistas. Con la voz de un narrador que recuerda al general Resóplez anuncia -sobre el fondo de un "Chan Chan" interminable- lo que al parecer será un nuevo desembarco español en playas cubanas. El inicio trae reminiscencias del mismísimo diario del Almirante de la Mar Océana, como si al frente de los nativos estuviese algún pariente de Guamá y no el hijo menor de un ex rayadillo. Empieza diciendo Resóplez:  

Existe un lugar en el mundo que a menudo se confunde con el paraíso. Un lugar donde el agua es transparente, la gente encantadora, el sol brillante y donde la cultura se respira en cada rincón: la isla de Cuba, el último tesoro.

Lástima que no desembarquen primero en Guanabo una playa mucho más cerca de la capital donde el paraíso se ha poblado de ruinas de concreto corroídas por el salitre. Que no se ocupen de reparar un antiguo balneario antes que incorporar lo poco que queda de paraíso a la colección nacional de ruinas.

sábado, 10 de marzo de 2012

Presentación en Miami

Hoy sábado 10 de de marzo el crítico y curador Dennys Matos presenta su libro Paisajes. Metáforas de nuestro tiempo a las 19: 00 h en Books & Books265 Aragon Avenue. Coral Gables, FL 33134. En el acto participarán también el crítico de arte y curador Jesús Rosado, y el investigador y ensayista Jorge Brioso (Carleton College. Minnesota)


Nota de prensa:



Books & Books presenta Paisajes. Metáforas de nuestro tiempo, del crítico de arte, ensayista y curator independiente cubano, afincado en Madrid DENNYS MATOS.

“Uno de los mayores aportes al estudio de la cultura post-comunista, que sin duda ocupará un lugar destacado entre los grandes textos producidos por los ensayistas cubanos de su generación”.(Jorge Brioso)

“Con Paisajes, la visión crítica de Dennys Matos se suma a la de una reciente generación  de investigadores y ensayistas cubanos que reubicados en la diáspora pugnan por despojarse de todas las insularidades. Sólo tras saltar los muros de sal  es  que se les ha hecho practicable la reflexión emancipada  ante el arte o la política” (Jesús Rosado)




 DENNYS MATOS, reflexiona magistralmente sobre las nuevas condiciones de producción del arte de los sujetos diaspóricos que conforman las coordenadas creativas en el mapa de la aldea global. El texto, por lo tanto, se inventa su propia tradición. Por eso, se incluyen escritos sobre artistas de diferentes geografías; artistas europeos, latinoamericanos y norteamericanos. La vieja concepción de que el arte se historia a través de tradiciones nacionales o bloques sociopolíticos carece de vigencia. El arte, al igual que el movimiento que describe Deleuze, no va de un punto a otro, de lo nacional a lo extranjero, de lo propio a lo extraño sino que se mueve de un modo perpetuo. Los conceptos de origen, de pertenencia, de tradición propia se han vuelto caducos.A Paisajes. Metáforas de nuestro tiempo, antecede una intensa labor desarrollada por el autor como curator de exposiciones. En este sentido destacan, entre otros, proyectos curatoriales como Citadinos: Arquitectura y urbanismo en las ciudades de nuestro tiempo (2005), Berlintendenzen (2006), Iberoamérica Glocal. Entre la globalización y el localismo (2007), y Actos Heroicos (2011)
 En la crítica de arte Matos ha destacado por su trabajo editorial en publicaciones especializadas como Arte y Naturaleza (2003), ARCO ESPECIAL (2004)  y City Scape (2007). En 2005 fue invitado por el Visitors` Programme Goethe Institut de Berlín y en 2007 colabora como comisario en los cursos de verano de la Sommerakademie für Bildende Kunst Salzburg, Austria En Paisajes. Metáforas de nuestro tiempo, Dennys Matos propone una síntesis de su experiencia como crítico y curator independiente, y constituye un gran aporte para el estudio del arte contemporáneo y sus nuevas condiciones de producción y recepción. La propia hibrides del libro donde se mezclan la autobiografía intelectual, la entrevista, la reseña a una exposición y el ensayo crítico, le hace justicia al carácter heteróclito y heterogéneo de los artistas y las prácticas estudiadas en el mismo. Este libro constituye uno de los mayores aportes al estudio de la cultura post-comunista y desde ya podemos decir que ocupará un lugar prominente entre los grandes textos producidos por los ensayistas cubanos de su generación.

viernes, 9 de marzo de 2012

Mario

Mario se fue de Cuba con diez centavos en el bolsillo. Eran las normas de la aduana nacional en 1963 con los que habían decidido marcharse del país. Una muda extra de ropa y diez centavos para hacer un par de llamadas por teléfono desde el lugar de destino. Era esa la medida exacta de la generosidad de la Revolución para los que la despreciaban. No más dinero, ni ropa, ni objetos familiares. Ni siquiera los anillos de compromiso. Así salió con su esposa americana y sus dos hijos pequeños. Dueño de una joyería había recibido el triunfo de la Revolución con el entusiasmo del que ve un buen pretexto para salir de parranda pero luego había visto cómo su antigua vida, una vida alegre y despreocupada por casi todo, incluso por quién se encontraba en el poder en ese momento se fue erosionando hasta desaparecer. La esposa americana aclimatada al país al punto en que era imposible distinguirle cualquier acento extraño ya no podía hacer los mandados sin que el mero hecho de pararse en una cola no se convirtiera en un acto de repudio al grito de “¡Cuba sí, Yankis no!”

El primer año en los Estados Unidos Mario estuvo en shock, sentado en un sofá, con la vista perdida, sin ánimos para inventarse una nueva vida. Vivían del sueldo de la mujer que a la madrugada que siguió a su llegada a Nueva York consiguió trabajo en una compañía de teléfonos. Fue así hasta que un amigo lo llamó para que lo ayudara en el negocio. Mario reaccionó como quien acaba de despertarse y desentumeció sus músculos de hombre de negocios para empezar una nueva vida a sus casi cuarenta años. Con el tiempo fundó negocios, compró y vendió propiedades, recorrió todo el mundo habitable unas cuantas veces, abrió oficina en la calle 47, en el famoso Diamond District de Nueva York, por donde entonces circulaba el 70% del mercado mundial de brillantes. No le guardaba rencor al castrismo, apenas un desprecio elemental por haber llevado un país próspero a la ruina. Incluso decía agradecerle a Fidel Castro el haberlo obligado a salir de su provinciana vida habanera y obligado a conocer mundo. El asunto del rencor se lo dejaba a la mujer quien podía perdonarle todo al castrismo menos no haberle permitido sacar del país las fotos de sus hijos. Todavía, cuando décadas más tarde evocaba la noche anterior a su salida de Cuba, la noche en que tuvo que quemar el album familiar entre lágrimas en el patio de su casa, la voz le temblaba de rabia.

Mario no tenía buena opinión de la humanidad. “El humano, eso es lo peor que hay” decía como si esa fuese la suma del saber que había alcanzado en su larga vida. Sin embargo esa convicción no le impidió dedicarse a ayudar a todo el que pudiera como quien se resigna a una debilidad especialmente vergonzosa. Su bondad y generosidad las practicaba, por tanto, con el ceño fruncido, como si no se perdonara actuar de un modo contrario a su más profundo credo, como para disuadir de antemano a cualquiera que se atreviese a sugerir que lo hacía porque en el fondo y hasta en la superficie, enmascarada tras una mueca de disgusto, era bueno. Fue así que ayudó a salir de Cuba y a asentarse fuera de ella a medio centenar de personas, y se sorprendía sinceramente si recibía a cambio alguna muestra de gratitud. Aunque su consigna vital fuera “piensa mal y acertarás” y la noción del mejoramiento de la raza humana le resultaba una de las ideas más ridículas que pudieran concebirse le parecía repulsivo que hubiese gente condenada a vivir en el infierno.

Fueron él y su esposa quienes nos recibieron en el aeropuerto JFK hace casi quince años. Ellos quienes nos tuvieron en su casa de ventanales que enmarcaban a toda la isla de Manhattan durante el mes que nos tomó encontrar un alquiler. Quienes nos aconsejaban y mostraban los alrededores mientras accedíamos a esa nueva vida como quien ha nacido en una cápsula espacial y debe adaptarse a la fuerza de gravedad. “Marielito” me decía cuando por accidente le disparaba las alarmas de su casa para calificar y justificar de algún modo mi infinita torpeza. “Marielito” me dijo desde la cama del hospital mientras salía de las nieblas de un coma para hacerme saber que aún podía reconocerme. Hoy amanecí con la noticia de su muerte. La acogí con el mismo alivio con que asumo que debió aceptarla un cuerpo demasiado maltratado en los últimos meses por dolencias que no se habían atrevido a molestarlo durante ochenta y siete años de vida plena y buena. Lo inaceptable es saber que su muerte no vino sola sino que vendrá acompañada de un vacío que duele nada más que imaginarlo. Y a esa traición le correspondo con otra que es la de dejar claro que no obstante todos los honestos esfuerzos que hizo para no enterarse de su bondad, porque no la sospecháramos, quien murió anoche fue un hombre bueno.

miércoles, 7 de marzo de 2012

El legado

No por esperada la destitución de Abel Prieto al frente del ministerio de cultura sorprende menos. Sorprende porque no solo escapa a nuestra lógica sino a la que le atribuimos a los que tomaron la decisión. Porque digámoslo claro, Abel Prieto -junto al del interior- era el mejor ministro posible para el mantenimiento del castrismo. No en balde eran hasta ayer los más veteranos entre sus colegas. En la misma medida que Colomé Ibarra fungía como policía malo Prieto fue inmejorable en el papel de policía bueno del Estado cubano, al menos en relación a los artistas. Si el primero se encargaba de amenazarlos con lo que les iba a suceder si se pasaban de la raya Prieto creó condiciones para que las amenazas no se viesen reducidas a la cárcel y al destierro. Para ello lo primero que hizo con los hambreados artistas de los 90 fue permitirles que tuviesen algo que perder.

Desde sus días al frente de la UNEAC Prieto legalizó la fuga masiva de artistas para a continuación darle un sentido favorable a los intereses del poder del que dependía. Su consigna un tanto ridícula -por su aparente obviedad- de que “la cultura cubana es una sola” no fue más que una actualización de la frase “Dentro de la Revolución todo. Contra la Revolución nada”. Ya que no podía retener dentro de las fronteras nacionales a los artistas habría que persuadirlos de las inconveniencias –una vez fuera- de criticar el poder que directa o indirectamente los había expulsado de su país. O sea, brindarles la posibilidad de que quedaran dentro de la Revolución incluso viviendo fuera de la isla mientras a los díscolos se les seguiría reservando un espacio en la Nada. Fue su política la de las puertas abiertas del país en ambas direcciones mientras se cumpliera con los rituales de la docilidad, el silencio o, en caso extremo, la crítica controlada e inconsecuente. A los que permanecían les otorgó una serie de privilegios –libre venta de su obra, contratos en el extranjero, viajes, subvenciones puntuales a ciertas figuras ya en declive, adquisición de casas o vehículos, inversión en ciertos sectores, intercambio con instituciones foráneas- con los que el resto de la población cubana solo podría soñar. Fue en ese sentido un adelantado de las actuales reformas raulistas y su mayor mérito fue convencer al poder de la conveniencia de cambios en un sector altamente volátil y amenazado por la destrucción o la fuga. Entender y hacer comprender a viejos empecinados en obsoletos modelos de control que una mínima flexibilidad económica y de movimiento iba a traer dividendos impensables por el antiguo sistema de extorsión.

El éxito de su política está a la vista. Nunca como ahora la clase intelectual y artística ha gozado de mayores privilegios en la historia del país hasta el punto que la fuga ha dejado de ser una prioridad y muchos de los que escaparon años atrás se plantean la conveniencia de asentarse en Cuba o al menos invertir en bienes raíces mientras mantienen abiertas las puertas del mercado internacional. Mérito suyo es que muchos artistas e intelectuales que en otras circunstancias hubiesen sido mucho más críticos hoy sean extraoficiales embajadores de buena voluntad del régimen minimizando la represión a que sigue sometida la sociedad cubana y proclamando la buena nueva del apoliticismo dócil. Convertirlos en una suerte de castristas por cuenta propia.

El resultado global es una cultura que se vuelve cada vez más pobre mientras sus representantes consiguen enriquecerse o algo parecido. Pero lo cierto es que todos los cambios en la esfera cultural se han producido sin que el poder tuviese que esforzarse en respetar la libertad de expresión. No es menos evidente que las reformas introducidas por Prieto habrían sido imposibles sin la conservación y reajuste de un aparato represivo que distribuye privilegios o castigos en correspondencia con la conducta política –u ocasionalmente apolítica- de sus súbditos. Que solo en contraste con la saturación ideológica que imperó en la era del castrismo clásico se le viera a la neutralidad promovida desde las oficinas del ministerio de cultura un cariz liberador. Se trata de una situación penosa si se mide desde la perspectiva de la cultura o los derechos individuales pero inmejorable para el mantenimiento de un sistema opresivo que no se encuentra en su mejor momento. Es ese legado entre astuto y atroz de Abel Prieto lo que hace sorpresiva una destitución que se venía anunciando desde hace más de una década.  

martes, 6 de marzo de 2012

Cuba contra el Dream Team

Varias veces escuché hablar de una supuesta paliza que le propinó el Dream Team a la selección nacional de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, juego que no habrían transmitido en Cuba por prurito político. La historia era creíble pero lo cierto es que el equipo cubano no llegó a ir a Barcelona porque no clasificó en el Torneo de las Américas celebrado semanas antes en Portland al quedar en penúltimo lugar. Allí Cuba se enfrentó por única vez al equipo que llevaba en total propiedad el nombre de Dream Team, justamente en el debut de este. En ese partido el Dream Team derrotó a los cubanos por 79 puntos de diferencia (136 a 57). Ese fue el que no se transmitió en Cuba y no el de la Olimpiada de Barcelona que incumplió con el relevante detalle de ser real. Tras la derrota verdadera en Portland al entrenador cubano Miguelito Calderón no le quedó otro remedio que reconocer: “No se puede tapar el sol con un dedo”.

Pero no todo fue de lamentar. Escarmentados por la experiencia al año siguiente los directivos del INDER crearon en Cuba la Liga Superior de Baloncesto que celebró algunos de los campeonatos nacionales más fuertes y espectaculares de los que se tienen memoria con los mejores jugadores del país concentrados en cuatro equipos. Trataba de no perderme en aquellos días ningún partido entre los Capitalinos de Matienzo, El Flecha Amaro, Roberto Carlos y Ruperto Jr. Herrera y el Helicóptero Vázquez y los Centrales de Lázaro Borrell o los Orientales de Ángel Oscar Caballero. Sin dudas algo habían aprendido de aquella derrota. Y no fue la menos importante comprender que el baloncesto podía ser una diversión y un espectáculo.


Cambios en el montículo de la cultura cubana

Esto sí es una sorpresa. Cuando había sobrevivido a todas las tormentas sin hundirse, cuando parecía, más que barco, eterno como el mar mismo a Abel Prieto lo quitan de ministro de Cultura. Era al ser "liberado" el más veterano de los ministros cubanos a excepción de Abelardo Colomé Ibarra, al frente del ministerio del interior desde 1989:




NOTA OFICIAL

El Consejo de Estado, a propuesta de su Presidente, acordó liberar del cargo de ministro de Cultura al compañero Abel Prieto Jiménez, quien durante 15 años ha ocupado esta responsabilidad.
Atendiendo a su experiencia y los resultados positivos obtenidos en el ejercicio de su cargo, el compañero Abel Prieto Jiménez ha sido designado asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Igualmente se aprobó promover a ministro de Cultura al compañero Rafael Bernal Alemany, actual viceministro primero de este organismo, cargo que ocupa desde 1997.

Se trata sin dudas de un cruel atentado contra la cultura cubana: a partir de ahora Prieto tendrá mucho más tiempo para escribir.

H/T: Penúltimos Días