Una táctica
que ya usó la Seguridad del Estado durante la visita de Juan Pablo II:
sustituir a los empleados de la Cruz Roja con agentes suyos para maniatar
cualquier intento de protesta. Gente muy cercana me contaba cómo en 1998 en la
Plaza de la Revolución gente que se atrevió a gritar la reducían pretextando
que les había dado una conmoción para luego llevárselos cargados a una tienda
de campaña o una ambulancia apostada en las cercanías. Esta vez la diferencia
es que el “camillero” se excedió en sus funciones golpeando a alguien que gritó
“Abajo el comunismo” incluso hasta con la camilla. Y que lo hizo ante cámaras
de televisión. Lástima que el reportero que reportó el incidente no se enterara
de nada y atribuyera la golpiza “a algunos de los presentes, algunos de los
habitantes comunes y corrientes que no estaban de acuerdo con esa arenga que
gritó”. Sigue siendo la cubana una realidad opaca incluso cuando ocurre ante los ojos de los extraños. Queda en pie la advertencia para los que protesten: cuídense de la cruz si es roja.
H/T: Penúltimos Días
Con asco, pena y dolor por Cuba; comparto el enlace de este video en mi muro de 'Facebook'.
ResponderEliminarGracias Enrique por ponerlo.
Es tan grotesco todo en Cuba que el "camillero" termina dándole con la camilla al colega seguroso que lleva detenido a ese valiente hombre -que hay que resaltar que llegó hasta alante, al mismísimo micrófono!
ResponderEliminarHombre es golpeado a través de toda su vida, grita abajo el comunismo y lo agreden salvajemente.
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