Cinto Vitier (Key West 1921- La Habana 2009) ha muerto. La noticia en El País:
El escritor Cintio Vitier, una de las más destacadas figuras de la intelectualidad cubana contemporánea, ha fallecido en La Habana a los 88 años, según informan medios oficiales.
Penúltimos Días nos recuerda que Vitier previsor, como en todo, desde hacía mucho tiempo había escrito su epitafio:
Examen del maniqueo
Cuántas veces ha sido humillada tu soberbia:
la soberbia del maniqueo.
Cuántas veces has tenido que beberte las lágrimas de hiel
de no ser puro como un ángel.
¿De qué vale sutilizar los argumentos?
—Sí, has colaborado con todo lo que odias,
con la múltiple, infinita cara del mal.
¿En mínima medida? ¿Sólo por omisión? ¿Sólo para ganar el pan?
Nada puede consolarte.
—Nada: porque mientras menor o más irrechazable haya sido tu complicidad,
más esencial es tu miseria, y mientras creías estar amparando en tu casa a los dioses
siempre derrotados,
no eras más que un oscuro obrero de la monstruosa construcción.
Y así, cuando llegues a la presencia de tu Señor,
no podrás decirle: fui puro, no pacté, no mezclé mi alma con las tinieblas,
sino tendrás que confesarle: soy
esta mezcla deleznable,
me fue impuesto el insulto de la promiscuidad,
tuve que dar al César lo que es del César
y al cuerpo lo que es del cuerpo,
soy uno más, perdido y manchado, en el rebaño,
—quise salvar la luz, pero no pude.
18 de septiembre de 1961
Que en paz descanse.
ResponderEliminarAutor de un libro imprescindible: Lo cubano en la poesía.
ResponderEliminarQepd.
El pobre..otro grande de menos.
ResponderEliminary malanga cuando caeeee ???
ResponderEliminarPremio La Pupila Insomne a Francisco García González
ResponderEliminarhttp://eichikawa.com/2009/10/premio-a-francisco-franky-garcia.html
Igualmente un hp.
ResponderEliminarExamen del maniqueo
ResponderEliminarCuántas veces ha sido humillada tu soberbia:
la soberbia del maniqueo.
Cuántas veces has tenido que beberte las lágrimas de hiel
de no ser puro como un ángel.
¿De qué vale sutilizar los argumentos?
-Sí, has colaborado con todo lo que odias,
con la múltiple, infinita cara del mal.
¿En mínima medida? ¿Sólo por omisión? ¿Sólo para ganar el pan?
Nada puede consolarte.
-Nada: porque mientras menor o más irrechazable haya sido tu complicidad,
más esencial es tu miseria, y mientras creías estar amparando en tu casa a los dioses
siempre derrotados,
no eras más que un oscuro obrero de la monstruosa construcción.
Y así, cuando llegues a la presencia de tu Señor,
no podrás decirle: fui puro, no pacté, no mezclé mi alma con las tinieblas,
sino tendrás que confesarle: soy
esta mezcla deleznable,
me fue impuesto el insulto de la promiscuidad,
tuve que dar al César lo que es del César
y al cuerpo lo que es del cuerpo,
soy uno más, perdido y manchado, en el rebaño,
-quise salvar la luz, pero no pude.
(18 de septiembre de 1963)
Respuesta al examen del maniqueo
Si tú mismo te examinas, el examen no es válido.
Las reglas no son ésas, ni siquiera el asunto.
Al medirte con la vara de tu fanatismo
te conviertes en una víctima, no en un penitente.
Pero el asunto es el amor,
sobre el que no hay definiciones ni escrutinios,
el amor que está viviendo en ti
(como en toda criatura)
una vida sufriente y misteriosa.
Por él serás juzgado, y tú no sabes
dónde están los tesoros,
los desiertos, las miserias, los espantos,
ni las silenciosas comuniones, ni las grandes alegrías
del amor que en ti padece.
Nada sabes, salvo que
tenemos, simultáneamente,
que velar y confiar.
Espera. Vive.
Sirve.
(23 de septiembre de 1963)
http://www.cubaliteraria.cu/autor/cintio_vitier/poesia.html