Sobre Manuel

Varios lectores me han comentado sobre las actuales caricaturas que hace Manuel en el periódico matancero Girón que en nada tienen que ver con estas que he presentado aquí. Y es realmente penoso ver cómo un tipo con tanto talento se vea envuelto en algo que tanto desdice de él. y con esto no me desdigo de los elogios anteriores. Sus caricaturas actuales me confirman un par de cosa. Una es que no hay talento bastante para defender aquello de manera inteligente. La otra es que cincuenta años es demasiado tiempo para exigirle a un ser humano se resista a ese Auschwitz moral que es Cuba. Hay quien lo logra y mi respeto infinito para ellos pero es difícil desde acá juzgar a alguien que durante tres décadas estuvo resistiéndose –al menos en el cerrado círculo de su profesión- a esa trituradora de decencias que han dado en llamar Revolución Cubana. Esos ataques al imperialismo o a Bush son burdos y podían llevar casi cualquier firma. Pero ver a Manuel ensañándose con las Damas de Blanco es un espectáculo tan triste que apenas merece otra cosa que el acuse de recibo. En la biografía de Manuel me había quedado en la escena de su retiro a la cerámica pero en un país en que el silencio de los famosos es toda una afrenta era difícil que lo dejaran tranquilo pintando platos. Había que obligarlo al escarnio de sí mismo. Me imagino que para alguien que sólo conozca de Manuel esas caricaturas de Girón mi mención debe haberle sonado muy extraña. Y me alegro haber sacado esas caricaturas para que vean que sí, hubo una época en que el chino Manuel tenía un talento inmenso y hacía uso de él.