Entiendo a las
personas mayores que después de pasarse buena parte de su vida apoyando lo que
llamaban “Revolución”, y luego de tomar distancia de ella tras confirmar su
indiscutible e infinita labor de destrucción, todavía intentan salvar algo de
aquel proceso. Después de todo están hablando de sus propias vidas, intentando
justificar el gasto de sus mejores energías, el empleo de sus más profundas
esperanzas.
No tiene mucho
sentido insistirles en que todo estaba viciado desde el inicio. Que incluso los
proyectos más esperanzadores funcionaron como instrumentos para maniatar la
voluntad de un pueblo, para construir, ladrillo a ladrillo, las bases de la
tiranía. De poco vale decirles que lo que parecía la redención de los más
débiles no era más que el modo de movilizarlos para destruir a sus rivales y
distraerlos de sus propias necesidades. Que cada aparente acto de generosidad de
la tiranía les fue cobrado con creces antes y después. Que ningún llamado “logro”
de la Revolución o todos juntos sirven para empezar a justificar tanto
desastre. Ya lo dije antes. Cuando se trata de lo más valioso de la vida de
cada cual, sus sueños y sus esfuerzos por alcanzarlos, es muy difícil encarar
ciertas preguntas.
A los viejos, insisto, los entiendo. Lo que no acabo de entender por qué hay jóvenes que insisten en que hay algo que “salvar” de aquella debacle. (Quiero que quede claro que no pretendo decir que todo en la Revolución era malo. También en la Alemania nazi, la URSS de Stalin, el Chile de Pincohet o los barracones de esclavos tendrían su lado bueno. Me refiero a virtudes realmente redentoras).
También hay que tener en cuenta que han sido muchos años de propaganda y adoctrinamiento inmisericordes y en toda la mierda mental de los cubanos con Cuba hay mucho Síndrome de Estocolmo.
ResponderEliminarLos jovenes.. yo creo que es sobre todo desinformacion. En Cuba la gente que no tiene familia en el extranjero estan muy desinformados y/o malinformados. Se creeran que en otros lugares del mundo no hay salud publica o universidades o vaya usted a saber...
ResponderEliminarY sobre los viejos, cuanta razon tienes. Se me parte el alma verlos destruidos por eso mismo que tanto defendieron y lo peor es cuando en un momento ya no tienen ni fuerzas para defenderlo.. Criticarlos por no tener la valentia de enfrentarse a si mismos ? yo no me atrevo..
Mi madre, creyente en Dios pero no en los hombres, que no se tragó el cuento fidelista ni siquiera al principio, nunca padeció nostalgia por la Cuba "de antes," o al menos no dió muestra de sentirla. Sencillamente la enterró, como se hace con un muerto. Eso me parecía demasiado recio, por no decir insensible y frío, pero cada día que pasa lo comprendo mejor.
ResponderEliminarA Cuba la mataron, y lo que tomó su lugar es otra cosa, y bien distinta. Los que la mataron no van a admitir el crimen ni asumir culpa por ello, y los "nuevos" que lo defienden o justifican están contaminados y enfermos (lo cual es de esperarse) o son oportunistas buscando sacarle lasca a lo que queda de la "revolución" (lo cual es bastante cubano).
Yo puedo sentir pena y lástima por los que sinceramente se equivocaron o creyeron en el fraude castrista al principio, y acabaron desperdiciando sus vidas hundidos en el pantano “revolucionario.” Pero, creo que hubo mucho más oportunismo, por no decir hijeputez, que sincera equivocación, y por los oportunistas no siento nada mejor que desprecio.
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