Hace días estaba por anunciar una buena nueva para la maltrecha blogosfera cubana: la aparición del blog de Boris Larramendi, uno de los cantautores cubanos más importantes de las últimas tres décadas y fundador y animador durante años de proyectos como 13 y 8, Habana Oculta y Habana Abierta hasta que desde hace algunos años decidiera lanzar su carrera en solitario. Luego de varias entradas explicando los primeros tiempos de Habana Oculta hoy publica un post sobre una entrevista que les realizara para La Tribuna Hispana. La Tribuna Hispana fue una publicación mensual editada en Madrid desde 1996 hasta al menos 1999 de la que fui el único redactor en plantilla (amén de varios y valiosos colaboradores) en sus primeros siete meses de vida. Destinada a la entonces escasa comunidad latinoamericana en España era el proyecto del dueño de una agencia de viajes y de envíon de dinero para promocionar sus empresas al tiempo que se ahorraba en publicidad pagada a otros medios. La entrevista a los que estaban en tránsito a convertirse en Habana Abierta fue uno de los primeros proyectos con los que tratamos de convencer al dueño de darle un perfil algo más cultural a una empresa pensada con fines estrictamente comerciales. Aquí va el párrafo con el que Boris generosamente presenta la entrevista que les hice:
Nuestro amigo desde los tiempos de 13 y 8, el escritor Enrique del Risco, llevaba algo así como un año en Madrid cuando aterrizamos nosotros. Como parte de sus peripecias, magistralmente narradas en su libro Siempre nos quedará Madrid, (y en el cual nos dedica todo un capítulo, hermoso y un poco triste, como le corresponde a esta historia, del que pueden leer algunos fragmentos aquí ), fue redactor de una publicación periódica de vida efímera llamada "La Tribuna Hispana". Cuando ya estábamos grabando el que sería nuestro primer disco como Habana Abierta, pero aún llamándonos Oculta, en el invierno de 1996, nos hizo esta entrevista. Que comenzó en casa de nuestro manager, Armando Gómez, en la buhardilla de Montera 33, con Medina, Pepe, Kelvis y yo, los 4 que habíamos hecho allí nuestro campamento habitual, y continuó varios días después en el estudio de grabación, habiendo regresado nosotros a Cuba, con Barbería y Vanito, recién llegado de Ecuador. Para mí es la mejor entrevista que se nos hizo en ese período, y refleja muy bien qué pensábamos y cómo nos sentíamos todos en ese momento. Un documental que nos filmó por esas mismas fechas nuestra amiga Ana Mireles también sería tremendo testimonio, pero lamentablemente nunca vio la luz, supongo que por falta de financiación, y jamás supe qué fue de aquellas entrevistas ni vi esas imágenes. Léanse este reportaje, y si quieren saber algo más de esa época, les recomiendo muchísimo el libro de Enrique del Risco, del cual ya les puse los links por allá arriba. El capítulo que nos dedica es, hasta ahora, de lo más emocionante que se haya escrito sobre nosotros.[Para seguir con la entreda pinchar aquí]
Un abrazo, hermano (besos pa esa familia linda) Oye, es muy buena noticia que el Boris esté haciendo este tipo de crónicas, o cómo sea se defina. Ante tanta apatía aparente (falta de perspectivas para algunos, incluyéndome), este tipo de iniciativas, pues, como mínimo, resultan esclarecedoras, muy útiles. Por cierto, leí todos los recortes relativos a tu entrevista entonces. ¿Cómo lo hiciste, grabaste y luego trascribiste? Es difícil, o lo era, ahora ya no. Sería bueno que apareciese ese material que dice el Boris que nunca se edito/publicó sobre aquella etapa del ático de Armando.
ResponderEliminarNada, compadre, amigo, otro abrazo (dale otros al Boris y a sus bellezas, a sus niñas) y gracias por la sugerencia.