Luego de jubilar al anterior guapo del barrio (España) con
un nocaut Holanda llegaba como el nuevo amo del gallinero. Podía esperarse que
para enfrentarse a Australia, que venía de perder con Chile, le bastase con la
actitud. Un desfile triunfal de tanques y cañones holandeses bastaría para hacer caer toda resistencia. O llevarse la mano a la espalda, amenazar con sacarle una navaja o un cañón
para que los australianos pidieran misericordia. Pero no fue eso lo pasó. Los criadores
de canguros devolvieron golpe por golpe, pezcozón por pezcozón en un cuerpo a
cuerpo del que los holandeses salieron victoriosos pero con algún que otro
morado para recordarnos que no son mancos, o más bien cojos, que para eso
hablamos de fútbol.
No pude ver este partido pero sí un resumen. Lo que dije de los australianos de su partido contra Chile, los tipos vinieron con ganas de jugar, pase lo que pase. Después de todo, a Australia la poblaron los ingleses con presos e indeseables del Imperio; tiene que quedar algo de indomables en el espíritu de esa gente. BTW, aquí te doy la razón en tu cruzada contra los árbitros :-D. La mano cantada no pudo haber sido intencional. Saludos.
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