¿Qué se puede decir del partido que el
equipo de la bandera del tablero de ajedrez colorao usó a Camerún para
desquitarse lo que le había hecho el árbitro Nishimura nada más abrir el
torneo? ¿Qué decir de la generosa contribución de los africanos para que el
partido terminara en goleada? Al árbitro no le quedó otro remedio que expulsar
a un camerunés por golpear a un croata en la espalda. Si no expulsó a Assou-Ekotto
fue porque al que le dio un cabezazo al final del partido era de su mismo
equipo y la FIFA al parecer tiene prohibido intervenir en las guerras civiles. Ya
lo dijo el sabio proverbio africano “Camerún que se duerme no pasa la primera
ronda”.
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