Ya era demasiado.
Permitir que Yoani Sánchez llevara dos días en Nueva York sin gritarle
mercenaria era demasiado pedir. Alguien en la Misión diplomática de Cuba ante
la ONU tiene que justificar su sueldo por supervisar un grupito de desajustados
empeñados en defender un gobierno bajo el cual prefieren no vivir. Aunque por la sincronía demostrada desde Brasil más bien parece una decisión del
mismísimo Raúl Castro, que no acaba de encontrar la forma de parecerse a la
imagen que quiere dar, que no puede renunciar a sus viejas costumbres de
represor. Al contrario, sigue en el piloto automático de los actos de repudio como si no se
diera cuenta que cada vez que lo intenta la imagen de Yoani sale fortalecida en
la misma medida en que el régimen cubano espanta a muchos que les gustaría
creer que ha cambiado, que realmente se puede dialogar con él. Uno se levantó
con un cartel y tras él un puñado de señores y señoras se levantaran de sus
asientos con carteles –ninguno visiblemente cubano entre ellos, lo que atenúa
en algo mi particular vergüenza ajena- e hicieron lo que mejor saben: gritar. Miento, también
se permitieron la original idea de regar fotocopias de dólares para demostrar
una vez más que la obsesión del castrismo con el dinero sobrepasa con creces la
del más avaricioso de los capitalistas o los piratas. Tanto esfuerzo coreográfico para darle la
oportunidad a Yoani -tranquila como si toda la gritería desplegada no fuera más
incómoda que un vecino poniendo a todo volumen un viejo disco del dúo
Pimpinela- soltara su mejor frase de toda la tarde.
-El renglón de exportación más importante de Cuba: actos de repudio.
La Brigada de
Respuesta Rápida de Nueva York no sólo ofreció una magnífica muestra del
aparato represivo que los blogueros cubanos han estado describiendo en estos
días sino explicaron, sin quererlo, por qué sus jefes nunca han creado nada que valga la pena: porque no
aprenden.
La flaca está cada día más afilada (no pun intended) pero la verdad es que las mamertas repudniantes se la ponen fácil. Están pa muñeconas de carnaval de Jaimanitas.Qué pinta de blanquitas hippies recicladas en Stepford wives con ideología residual sesentera, pero ya sin LSD ni mariguana. Vaya, sin las únicas cosas que hacían interesante aquella mamertada. Lo más sicodélico que se meten en estos días es Pete Seeger. Y las reflexiones del Coma, claro.
ResponderEliminarIn other news, qué mariconá que Chávez viniera ya preputrefacto y no lo puedan momificar. Como quién dice, gusano-ready. Qué muñecón se ha perdido, y cuántas portadas de Guamá, y la segunda parte de Santa Evita, que todavía no me decido entre San Huguito y San Chavito, yo sinceramente estoy desconsolado.
cubasno,
ResponderEliminarPero Andrew Lloyd Webber ya está trabajando en "El chamo de Barinas", que contará con un elenco internacional. Se menciona a Juan Formell en el rol protagónico, Christopher Plummer de Fidel anciano, José Luis Rodríguez "El Puma" encarnando a Nicolás Maduro, y Zoé Valdés regia en su papel de Messié Raulí. Saludos.
Yoani representa toda la dignidad que nos queda y los que hacen actos de repudio demuestran su total incapacidad para el dialogo. Espero que los de aca tambien aprendamos y dejemos los actos de repudio a los comunistas. Aqui tambien hemos caido en esa verguenza y yo he visto actos de repudio en contra de Silvio, Pablo, Van Van, etc. Eso solo nos iguala a los que despreciamos. Espero que nunca mas suceda de nuestra parte.
ResponderEliminarsi ese "nosotros" incluye a todos los que estamos fuera entonces nunca aprenderemos. pero sí pienso que cada vez somos mas los que vamos aprendiendo a comportarnos con mas civilidad, independientemente de como pensemos. pero la diferencia no son los medios o ni siquiera los fines sino la naturaleza de la protesta en si. los repudiantes de ayer estan al servicio de un gobierno que no les permitiria expresarse ni siquiera a favor de ellos en Cuba sin su aprobacion. del lado de aca incluso Vigilia Mambisa con toda su falta de seso y su oportunismo estan manifestandose en favor de su ego o su estupidez pero por si mismos.
ResponderEliminarMe da igual si los actos de repudio son aspuciados por un gobierno o por iniciativa propia. Su resultado es el mismo: intolerancia, odio, incapacidad de dialogo. Los acto-repudistas "por cuenta propia" me parecen tan cuestionables como los asalariados por un gobierno.
ResponderEliminarfijate que no hable de dinero. el tema de la voluntad propia es importante, independientemente de que te paguen o no. aunque prefiero el entendimiento no descarto otros medios. hasta Gandhi podia ser agresivo en su no violencia. recuerdo una anecdota que me contaba un polaco del tiempo en que para controlar la efervescencia en el pais por las huelgas del sindicato Solidaridad implantaron la ley marcial. hubo varios artistas que la apoyaron y la gente compraba entradas con el unico objeto de abuchearlos. la historia que mas me gusto es la de una cantante oficialista que cuando salio al escenario la gente se puso a aplaudir rabiosamente sin parar hasta que la mujer se retiro llorando porque se dio cuenta de ue la aplaudian para no escucharla, para impedirle cantar. el ultimo discurso de Ceaucescu se convirtio en un acto de repudio del publico que supuestamente habia ido a escucharlo. te puede parecer reprochable pero no se me ocurre imagen mas potente de un pueblo sacudiendose la opresion. generalizar demasiado deja afuera buena parte de la realidad.
ResponderEliminarCreo que estas confundiendo la desobediencia civl con el acto de repudio, y eso es mucho confundir. Los ejemplos que ponen se hicieron contra un estado y fuerzas represivas, violetando incluso la legalidad de los paises donde estos actos se realizaron. Darle gritos e insultos a un artista, o a una blogera, amparados por las leyes democraticas o auspiciados por dictaduras que promueven este tipo de gesto me parece solamente un acto de cobardia. La desobediencia civil, que mencionas, fundo una nueva civilidad, los actos de repudio que yo he citado solo son actos de barbarie
ResponderEliminarYo pienso que el problema no son las protestas...(Ojo, loque le paso a Yoani es una protesta y no un acto derepudio...este ultimo es algo que solo ocurre en cuba y tiene caracteristicas idiosincraticas (organizado por el gobierno, se dan golpes, se veja, etc)..) sino la falta de sentido comun de este tipo de gente que no acaba de entender como tal cosa va en contra de sus propios planes y objetivos...
ResponderEliminarcomprendido compañero.
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