A la muerte de Kim Jong Il aparecieron especialistas por todas partes tratando de explicar el desaforado llanto de los norcoreanos por el que los tenía en la inopia. Razones complejas como todos sabemos, que paraíso están los especialistas. Kerry Brown, jefe del programa de Asia en el instituto británico Chatham House, declaró:
“Puede que para muchos esta sea una reacción natural”Toda esta sutileza se va al garete cuando uno se entera que los norcoreanos que no hayan demostrado desgarro suficiente a la muerte de su querido líder ahora corren el riesgo de pasar hasta medio año en trabajos correccionales. Y no digo que las razones apuntadas por los especialistas no sean válidas siempre que se tenga en cuenta que la base de reacciones tan irracionales en apariencia, más allá de la compleja idiosincrasia de los norcoreanos, es algo tan universalmente comprensible como el miedo.
“A los norcoreanos, la muerte de su líder les plantea interrogantes acerca de su identidad, seguridad y capacidad de sobrevivir”
“Esta es una nación que siente que siempre está en pie de guerra, al cuidado de un líder bueno y amoroso”
"Y al igual que ignoramos los verdaderos sentimientos del pueblo norcoreano, desconocemos lo que ocurre detrás de las luchas de poder entre las élites dirigentes. El control de la información es tan grande que lo más probable es que se sientan en shock, que estén experimentando un pesar verdadero. Ahora, si ello se parece a lo que en occidente llamamos 'dolor', eso no lo sé".
eso verdaderamente es lo que se llama el terror psicologico. abajo el comunismo!
ResponderEliminarSandokan
Yo siempre lo he dicho, para saber de qué va un régimen totalitario hay que experimentarlo en carne propia y así poder entenderlo. Estos occidentales que para su suerte han nacido y vivido en países democráticos no tienen ni nuncan tendrán la más puta idea. LECTOR.
ResponderEliminarOff-topic. La novela R.U.Y de César Reynel Aguilera se puede comprar en Barnes&Noble. Recuerdo que algunos visitantes de este blog habíamos indagado sobre cómo conseguirla. Saludos.
ResponderEliminarTigre, es como dice tu lector anónimo, pero más aún: cada nariz sólo conoce sus propios mocos.
ResponderEliminarSeguro que en su día algún comentarista británico dijo que Angel Valodia Matos le dio la patada al referee sueco porque le molestaba un uñero en el dedo gordo del pie.
Miguel,
ResponderEliminarEso está raro, ese libro ha estado fuera de imprenta por un largo tiempo. La primera edición fue muy pequeña (de promoción). No sé cómo Barnes&Noble pudo haber hecho para tener copias (si es que las tiene). ¿Tú lograste comprar un ejemplar? Yo estoy preparando la próxima edición, que probablemente salga con otro título y un nuevo diseño de portada. Muchas gracias por la información. Abrazo. C.
Sí César, adquirí una copia. Dicho ejemplar está editado por Alexandria Library, Miami 2007. Saludos.
ResponderEliminarGracias Miguel, voy a intentar comprar una para mí. La mía terminó de regalo. Abrazo. C.
ResponderEliminarEs dificil no estar de acuerdo contigo. Los "entendidos" le dedican mucho tiempo buscandole la quinta pata al gato. Sin embargo, la mayoria de las veces no es tan sofisticada la razon "causa-efecto". Todo lo de la idiosincracia es muy poetico y hasta justificable si se acompana con un par de patadas por el.... o peor, media vida en las masmorras. Pues a llorar que eso no duele tanto.
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