Puede parecer pueril pero las matemáticas son un recurso como otro cualquiera. Me refiero a las cifras de muertos que han dejado tras sí los distintos gobernantes cubanos. Es como comparar estadísticas de béisbol, siempre hay algo que se les escapa a los números (aparte de la ligereza que conlleva) pero así y todo el ránkin criminal de nuestros gobernantes resulta revelador
1.- Fidel Castro (1959-2006): 8.190
2.- José Miguel Gómez (1909-1912): 3000
3- Fulgencio Batista (1933-1944; 1952-1958): 2000
4.- Gerardo Machado (1925- 1933): 700
Sobre estas cifras vale hacer varios comentarios. Las más exactas son las de Fidel Castro y Batista gracias a la labor del Archivo Cuba, una organización que ha hecho un trabajo inédito en la historia cubana al elaborar un litado con nombres y apellidos de las víctimas y las circunstancias de la muerte. También quisiera hacer notar que más de un 80% de esas muertes se produjeron en la década del 60, esa que es recordada todavía con tanto cariño por muchos. Y que en la cantidad correspondiente al castrismo sólo se incluyen los fusilados y los asesinatos extrajudiciales. Quedan fuera del conteo los 925 muertos causados por los revolucionarios en la lucha contra Batista (entre los que destacan 95 campesinos fusilados por los rebeldes en ese período) los muertos en África (tanto cubanos como africanos), los ahogados en el Golfo tratando de escapar, etc). En cuanto a José Miguel Gómez esa es la cifra más común que se cita de la terrible carnicería conocida como la Guerrita del 12 o de los Independientes de Color. Y es llamativo porque en el tradicional recuento de la historia patria a Tiburón se le recuerda como corrupto pero no como asesino. Como si los negros no contaran igual. En referencia a Batista a la cifra de 1,816 asesinados durante su último gobierno hay que añadir unos doscientos muertos desde 1933 al 44 (piensen sobre todo en las masacres del hotel Nacional, la del Castillo de Atarés y las víctimas de la represión contra la huelga de marzo de 1935). En cuanto a Machado es el caso más complicado. Nadie da una cifra fidedigna pero creo que esa es la más aceptable. Al contrario de José Miguel Gómez la fama de Machado de sanguinario es notoria peor creo que eso tiene una explicación sencilla. La mayoría de los asesinados por sus fuerzas lo fueron en las ciudades, donde sus muertes tenían mayor resonancia y una parte significativa de sus víctimas pertenecían a la clase media y alta y el impacto social de sus muertes fue muy grande en la época. Mi intención al exponer las cifras no es evidenciar la mayor o menor maldad de los gobernantes cubanos sino su curiosa resonancia. Hay mucho de debatible en este ránkin pero los hechos son tercos y los números también.
Y por añadidura un poema de Salcedo que ya ha aparecido este blog pero que ahora me parece muy pertinente:
Ya contaron los muertos…
Ya contaron los muertos
y da una cifra torpe
da un idilio de sangre,
da otro mártir sin miedo
de estar vivo, da pena,
¡qué más da!
1.- Fidel Castro (1959-2006): 8.190
2.- José Miguel Gómez (1909-1912): 3000
3- Fulgencio Batista (1933-1944; 1952-1958): 2000
4.- Gerardo Machado (1925- 1933): 700
Sobre estas cifras vale hacer varios comentarios. Las más exactas son las de Fidel Castro y Batista gracias a la labor del Archivo Cuba, una organización que ha hecho un trabajo inédito en la historia cubana al elaborar un litado con nombres y apellidos de las víctimas y las circunstancias de la muerte. También quisiera hacer notar que más de un 80% de esas muertes se produjeron en la década del 60, esa que es recordada todavía con tanto cariño por muchos. Y que en la cantidad correspondiente al castrismo sólo se incluyen los fusilados y los asesinatos extrajudiciales. Quedan fuera del conteo los 925 muertos causados por los revolucionarios en la lucha contra Batista (entre los que destacan 95 campesinos fusilados por los rebeldes en ese período) los muertos en África (tanto cubanos como africanos), los ahogados en el Golfo tratando de escapar, etc). En cuanto a José Miguel Gómez esa es la cifra más común que se cita de la terrible carnicería conocida como la Guerrita del 12 o de los Independientes de Color. Y es llamativo porque en el tradicional recuento de la historia patria a Tiburón se le recuerda como corrupto pero no como asesino. Como si los negros no contaran igual. En referencia a Batista a la cifra de 1,816 asesinados durante su último gobierno hay que añadir unos doscientos muertos desde 1933 al 44 (piensen sobre todo en las masacres del hotel Nacional, la del Castillo de Atarés y las víctimas de la represión contra la huelga de marzo de 1935). En cuanto a Machado es el caso más complicado. Nadie da una cifra fidedigna pero creo que esa es la más aceptable. Al contrario de José Miguel Gómez la fama de Machado de sanguinario es notoria peor creo que eso tiene una explicación sencilla. La mayoría de los asesinados por sus fuerzas lo fueron en las ciudades, donde sus muertes tenían mayor resonancia y una parte significativa de sus víctimas pertenecían a la clase media y alta y el impacto social de sus muertes fue muy grande en la época. Mi intención al exponer las cifras no es evidenciar la mayor o menor maldad de los gobernantes cubanos sino su curiosa resonancia. Hay mucho de debatible en este ránkin pero los hechos son tercos y los números también.
Y por añadidura un poema de Salcedo que ya ha aparecido este blog pero que ahora me parece muy pertinente:
Ya contaron los muertos…
Ya contaron los muertos
y da una cifra torpe
da un idilio de sangre,
da otro mártir sin miedo
de estar vivo, da pena,
¡qué más da!
Enrisco, siempre me pregunto, porque en los momentos en que mas "mato" en la "revolucion cubana" , inicios de los 60, se le recuerda como la epoca idealista, utopica, etc... y el "grito en el cielo" lo vinieron a poner algunos cuando el caso Padilla, negativo por supuesto, pero incomparable con la Cabana y similares (como los mismos "rebeldes" fusilados , y luego varios de los mas activos procastristas se viran cuando lo de Ochoa, y dicen que la revolucion ya no era lo que era, (perdona el retruecano),
ResponderEliminarcuando fue la revolucion positiva o algo bueno?
saludos
No entiendo cómo se hacen películas ensalzando al Che Guevara, y no se hace una mostrando los crímenes que él mismo y los hermanos Castro han cometido. Hay testimonios suficientes para eso. ¿Serán enjuiciados alguna vez, en vida o muertos, para que el mundo sepa que fueron unos asesinos?
ResponderEliminarEn fin, si de números se trata, nuestro siglo XX fue una centuria pacífica. 14.000 cadáveres es lo que cosechaba Weyler en una semana productiva.
ResponderEliminarAñadiendo a lo que expresa anónimo de las 8:17, me pregunto lo mismo sobre todos esos crímenes atribuibles a la Revolución. No sé si existen archivos en Cuba con las actas de los juicios y condenas que desembocaron en los fusilamientos de los años 60, o quizás ya fueron desaparecidas. Más que nada, espero que algún día alguna entidad independiente, reconocida y de probo prestigio documente esas ejecuciones según se hizo en Cambodia.
ResponderEliminarPor otro lado, lo más chocante para mi cuando uno trata el "asunto cubano" con personas liberales y abiertas de mente, especialmente con latinoamericanos, es el dichoso "pero..." "Sí, en Cuba pasa esto y aquello PERO fíjate lo que hacen los americanos en Guantánamo y en Abu Ghraib, y además alfabetizaron a toda la población, que de paso disfruta de todos los servicios de salud sin costo a su bolsillo".
me alegra que hayas sacado el tema Guicho. se te fue la mano con los de Weyler pero si se comparan las cifras no solo con el o con Hitler sinocon otras en el contexto latinoamericano. si uno piensa en la masacre de Trujillo contra los haitianos (se habla de hasta 35000 muertos en 5 dias), los 30000 campesinos masacrados en ElSalvador en 1932, los desaparecidos en Argentina etc puede llegar a la conclusion que el siglo XX cubano no fue especialmente sangriento lo cual es por otra parte muy poco consolador.
ResponderEliminary joaquin la revolucion fue positiva en en el sitio que suelen serlo. la mente de las personas. el gran problema de las revoluciones es la realidad. como no pueden con ella la ajustician.
Hablando de Machado y Jos� Miguel G�mez quer�a comentar lo de la imagen de tirano sanguinario y presidente corrupto. Esta es la �nica imagen que se da de estos personajes en la historia en blanco y negro que se cuenta en la Cuba post 1959. No fue hasta casi la adultez cuando un d�a sacando cuentas me di cuenta que casi todos estos presidentes de principios de la rep�blica ten�an que haber sido mambises, probablemente con no pocos hechos de hero�smo en su curr�culo. Eso no los limpia de las barbaridades que hayan podido hacer despu�s pero es parte de su historia y bien que debiera contarse. Nada, o casi nada, es en blanco y negro y la historia de Cuba tuviese m�s colores si al calificativo de "tirano sanginario" de Machado se le agregara "uno de los generales m�s j�venes del Ej�rcito Libertador."
ResponderEliminarPor cierto, Enrique, te agregu� un comentario (algo atrasado) a tu post "La Historia de d�a", quiz�s te interese leerlo.
fume, te respondi alla. o mas bien alli fume'.
ResponderEliminarBueno en realidad si de sangre e historia cubana se habla, los mambises tienen un buen lugar, siempre que imagino un campo de batalla luego de una carga al machete, con trompeta tocando al deguello por el medio, no es buena la imagen que me queda, con todas las cabezas por un lado y los cuerpos de los reclutas espanoles por el otro
ResponderEliminarsaludos
Yo no digo que los mambises sean unos santos. En realidad en la película de la historia no hay "buenos" ni "malos". Pero seria mucho pedir esperar que la gente deje de poner sus valoraciones a la hora de contar la historia. Probablemente en Cuba durante muchos años los mambises seguirán siendo "los buenos". Lo que uno sí pudiera esperar es que, al menos, algunos "facts" se contaran. Que no fuera gran cosa enterarse que "el malo" Machado fue una vez uno de "los buenos".
ResponderEliminarla frase "los pasamos a cuchillos", "di orden de pasar cuchillo" aparecen en el diario de Maximo Gomez casi con la misma frecuencia que el punto y aparte. era la conclusion natural de cualquier combate en el que tomaban prisioneros. lo verdaderamente raro era que los dejaran vivos. pero como ya se ha dicho era una costumbre de la epoca y en eso de seguir la tradicion nuestros mambises no eran menos que nadie.
ResponderEliminar"los pasamos a cuchillo" quise decir.
ResponderEliminarLos muertos ayudan, pero solo hasta un punto. Hay que incluir otras variables para entender la violencia y determinar cuan sanguinario han sido nuestros gobernantes. Nada como el número para ocultar las diferencias cualitativas.
ResponderEliminarEl trato que daban nuestros mambises a los prisioneros de guerra dista bastante de lo estipulado en las Convenciones de Ginebra. También el trato que recibían. Pasar a cuchillo a los prisioneros no deja de ser brutal, pero acontecía en el contexto de una guerra. Es decir, en un contexto donde la violencia es la regla.
Hay que tomar en cuenta también contra quién se dirige la violencia. No es lo mismo asesinar a alguien que ha elegido el alzamiento militar o el terrorismo urbano como método de lucha que linchar a un muchacho que ha pedido la baja del tecnológico para irse del país.
Habría que ver también cuánto espacio dejó cada gobierno para la oposición pacífica y civilizada. Pues la violencia política no se justifica cuando existen suficientes libertades y recursos políticos para hacer viable la oposición. Quien se alza porque está en desacuerdo con una ley que ha pasado un congreso democráticamente electo es mucho más responsable por la violencia que quien se alza ante un gobierno que se impone por la fuerza y suprime todos los espacios para la oposición y para el más básico ejercicio de las libertades.
En fin, hay un montón de variables más allá del número. Si no se toman en cuenta, uno termina con la impresión de que todo es más o menos lo mismo. Y no lo es.
la guerra de independencia, a pesar de los deguellos a machete y pase de cuchillo posteriores, mas los campos de concentracion de Weyler, etc, no trajo el odio entre espanoles y cubanos, enseguida luego del inicio de la republica la inmigracion espanola fue "continua y constante" ,
ResponderEliminarluego con fidelito empezo el discurso de que los colonizadores a golpe de hacha habian "desflorado" la Isla, elpidio valdez, etc...
imagino que (entre otras cosas) pa ocultar la victoriosa caravana "desflorestadora" del comandante del asma
saludos
de acuerdo contigo Salcedo. las otras represiones tambien cuentan y mas porque alcanzan a todo el mundo. lo malo es que la gente se va acostumbrando a ellas. pronto vuelvo con un tema que has tocado: el espacio para la oposicion. te adelanto un nombre, el de Juan Gualberto Gomez. despues te cuento.
ResponderEliminarQué agradable sorpresa. Ya se extrañana a El Fume por acá.
ResponderEliminarTexto excelente. La matazón del doce, en la que Pepe Pancho el Menor parece que aportó altas cifras, es siempre subestimada. Mejor ya hubieras usado "ránquin", españolizándola de a viaje. Feliz lectura, gracias.
ResponderEliminarmachetico
Vaya lista esa, Enrisco. Gracias por estas cifras tan curiosas. Me sigue intrigando la cantidad de muertos en Angola. Si se agrega el numero que dio el gobierno -cerca de 3000- tendriamos alrededor de 11 OOO para el ganador, si es que esa cifra de 3000 puede ser creible. Faltarian los que fallecieron en otros lugares de Africa, America Latina y Asia.
ResponderEliminarManana me leo tu carta abierta a los blogeros cubanos. Pondre un enlace a tu blog. Saludos.