"The Cuba Reader", por el que estudian los estudiantes de mi universidad, una suerte de antología de textos con los que supuestamente entenderán Cuba. Véanse los títulos ñicolopiztas de las secciones del libro:
"Neocolonialismo",
"Construyendo una nueva sociedad",
"Cultura y Revolución",
"La Revolución Cubana y el mundo" y
-para que sepan los que piensan que la revolución se acabó-
"El Período Especial y el futuro de la Revolución".
Y se incluye, por ejemplo "Guantanamera" de José Martí. Fernando Ortiz, Reinaldo Arenas y Cabrera Infante aparecen una vez cada uno y Carlos Puebla, 2. Silvio Rodríguez 3, Jorge Mañach, Lezama Lima y Virgilio Piñera 0. Miguel Barnet 3, Ramiro Guerra 0.
"Neocolonialismo",
"Construyendo una nueva sociedad",
"Cultura y Revolución",
"La Revolución Cubana y el mundo" y
-para que sepan los que piensan que la revolución se acabó-
"El Período Especial y el futuro de la Revolución".
Y se incluye, por ejemplo "Guantanamera" de José Martí. Fernando Ortiz, Reinaldo Arenas y Cabrera Infante aparecen una vez cada uno y Carlos Puebla, 2. Silvio Rodríguez 3, Jorge Mañach, Lezama Lima y Virgilio Piñera 0. Miguel Barnet 3, Ramiro Guerra 0.
No sorprende viendo quienes son los editores… (¡hay que ver la ignorancia que pasa por sapiencia en la “academia” americana!)
ResponderEliminarUna lectura rápida del índice me convence de que es un libro creado bajo la influencia del Departamento de Medidas Activas de la DGI castrista. En la sección IV (Neocolonialismo) puedo identificar, al vuelo, a siete viejos comunistas, y eso es sin buscar mucho y haciendo un esfuerzo para no asumir que Hebert Matthews cojeaba de esa patica. Lo interesante es que no alcanzo a identificar a ningún autor fascista en esa sección, algo que cabría esperarse para lograr el tan cacareado equilibrio entre las visiones de dos totalitarismos asesinos (el comunista y el fascista).
ResponderEliminarEs increíble, por degradante y repulsiva, la fascinación que los liberales estadounidenses todavía sienten por el comunismo.
Aviva Chomsky es hija de Noam Chomsky, y con eso basta y sobra para saber por donde van los tiros, aunque no dudo que Carr y Smorkaloff sean dos que bailan lo suficientemente bien para no desentonar con ella. Como de costumbre, esto pinta ser un cocido muy "correcto," o sea, la antítesis de la posición de "esa gente" en jerga Clintoniana. Faltaría más.
ResponderEliminarY dicho sea de paso, el mensaje subliminal (o ni eso) es que una hija de Noam Chomsky (!) y un profesor de Australia son perfectamente aceptables para "explicar" (y por supuesto comprender) la realidad de Cuba--tanto o más que los propios cubanos, sobre todo si esos cubanos se oponen al castrismo. Pero por favor, no se den por ofendidos, pues eso se vería como algo torpe y de mal gusto, y el asunto es estar en onda y a la moda.
ResponderEliminarNo se trata de ignorancia ni de liberales, sino de una indecente y descarada presunción atada a una ideología que "comprende" y "respeta" la "revolución," aunque le admita ciertos "errores" o "excesos" (tal y como lo hace hasta la misma Mariela Castro). La excusa de la ignorancia no tiene validez hace muchísimo tiempo, pues ya estamos muy lejos de la etapa "romántica" de la tragedia-desastre. Cierto, siempre hay gente idiota, pero hay más gente perversa, o sea, hay más hijeputez que verdadera estupidez. Y como casi siempre, hay aguno que otro cubano o cubanoide de la "diáspora" que se presta para "legitimar" o "validar" cualquier montaje. Vamos bien.
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