Comienzo del discurso con el que el siempre generoso Alexis Romay presentó el libro Enrisco para presidente ayer en su lanzamiento en el King Juan Carlos Center en Nueva York.
Como todo discurso cubano que se respete, este también comenzará con una frase inolvidable: Seré breve. Los miembros de la audiencia a quienes la combinación de esas dos inocentes palabras no les haya causado un inmenso pavor, felicítense de no haber vivido en Cuba. O de algo igualmente saludable: de haber olvidado cómo se vive en Cuba. Ambos sectores no tienen por qué preocuparse. Las próximas cinco horas de mi discurso tienen el objetivo de recordarles el catálogo de razones que nos congrega aquí y no en el Palacio del Segundo Cabo en La Habana.
Cubanos (y no cubanos) que me escuchan: incluso antes de comenzar, quiero advertir que quienes necesiten ir al baño deberían sacrificarse por el bien común y aguantar las ganas. Que ante la bifurcación de senderos que llevan, por un lado a las necesidades fisiológicas y, por el otro, al cumplimiento del deber, un buen patriota nunca escoge el excusado. Y Enrisco es sinónimo de patria.
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jajaja, cojonudo...
ResponderEliminar¡¡Enrisco for President!!
ResponderEliminar...pero de VERDAD. :-)
La burla a "aquello" se parece tanto al original que duele. Caballero, si los cubanos fueran gente de más peso y menos relajo, escasamente pudieran soportar el bochorno--pero claro, si lo fueran, probablemente hubiera mucha menos causa para abochornarse.
ResponderEliminarY me perdonan, pero eso de "Rey Juan Carlos" o "Papa Juan Pablo" nunca me ha gustado. O se peinan o se hacen papelillos.
ResponderEliminarseguramente esa es la razon por la que esos jodedores que son los coreanos del norte han aguantado a los Kim tantos años. Y por la que los ligerillos rusos soportaron siete decadas de comunismo.
ResponderEliminarNi los coreanos ni los rusos sabían de otra cosa que despotismo y atraso antes de los Kim y los soviéticos, o sea, simplemente pasaron de Guatemala a Guatepeor, lo cual no es exactamente sorprendente. Ese no fue el caso de Cuba, que había avanzado y progresado mucho desde 1902, y que estaba en plena vía de convertirse en un país del primer mundo, algo que no se podía decir de la inmensa mayoría de países iberoamericanos--a pesar de que habían sido independientes por mucho más tiempo y en varios casos tenían recursos naturales muy superiores a los de Cuba. Lo que pasó en Cuba es para que hubiera pasado en Bolivia, Nicaragua o Haití, pero en Cuba sencillamente no tenía sentido. O sea, fue una aberración, o mejor dicho, un fallo irracional. En otras palabras, fue cosa de gente (o demasiada gente) ligera y frívola, y hablo del descalabro inicial, de embarcarse con un sujeto como Fidel Castro y la gentuza en su entorno. Lo que vino después, abierta ya la caja de Pandora, fue mucho peor y cuestión de miseria humana, no de mera ligereza y frivolidad, pero el desastre tenía que empezar o meterse por alguna parte, y por ahí empezó o se coló.
ResponderEliminarNo soy tan viejo como para poder determinar de primera mano por donde se colo "aquello" pero lo que yo noto en los textos del castrismo desde 1952 es cualquier cosa menos ligereza. Todo lo contrario: una vocacion por la gravedad, un impulso absoluto por tomarse en serio que convierte toda la historia cubana anterior en algo ciertamente muy ligero. esas proclamas, esos himnos, esos "condenadme", toda esa picuencia es atroz. como lo es todo un pueblo tomandolo en serio. habia mucha chusmeria, eso si, pero una chusmeria que se tomaba muy en serio. las comparecencias publicas de Fidel castro de los inicios pueden parecer desfachatadas pero en ellas no hay ni un apice de humor, de ligereza. toda apariencia de descuido esta friamente calculada. Hasta donde he visto todo el humor que ha producido el castrismo - y ha sido mucho- es involuntario.
ResponderEliminarToda esa picuencia es atroz porque se trata de un grotesco globo inflado de masivas proporciones--todo, TODO es cuento y mentira, y mentira burda, por no hablar de pesada como el plomo. Pero tal picuencia tine sentido, pues proviene directamente de la vulgaridad atroz del Farsante-en-Jefe, mezclada con su enfermizo delirio o pujo de grandeza.
ResponderEliminar"Enrisco es sinónimo de Patria", si lo dice Alexis Romay, ahora si regreso, aquello no será entonces un escarabajo gris como Guantánamo.
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