Ilustración: Alen Lauzán |
En el primer tiempo se hizo todo lo posible por copiar el partido Brasil- Croacia. España en el papel de Brasil, el árbitro Rizzoli en el de Nishimura y Diego Costa en el rol especial de Fred: no consigue rematar ninguna pelota con peligro pero sabe dejarse caer espléndidamente en el área y reclama el penalti que le toca como campeón vigente. Así hasta que Van Persie revisa la planilla del partido, comprueba que juega como delantero de Holanda y se marca un espléndido gol de cabeza.
En la segunda
parte todo fue mucho más sencillo: a España se le olvidó salir a jugar
dejándole el trabajo a Casillas de ir a recoger balones al fondo de la malla.
Recogió cuatro pero pudieron ser más. En uno de ellos incluso se lo entregó
directamente a los delanteros para ahorrarse el trámite de ir hasta el fondo de
la cancha y regresar a marcar. La salida del resto del equipo tampoco significó
mucho cambio para el sufrido Casillas que siguió haciendo solo la ingrata tarea
de devolver balones al centro del terreno. A Diego Costa, abucheado al inicio
del partido por el público brasileño, se le está organizando un acto de
desagravio para agradecerle haberse nacionalizado español en lugar por optar
por su tierra natal. Ni Torres ni
Cazorla anduvieron mucho mejor: les entraba tal pánico escénico cuando se
encontraban solos frente a la puerta contraria que el departamento de inmigración español
estudia deportarlos a Inglaterra con carácter definitivo.
Se imponen cambios en España para el próximo enfrentamiento. El principal de ellos sería explicarles a los jugadores que gana el que meta más goles de los que recibe y no el que esté en posesión del balón por más tiempo, incluyendo el que se emplea en sacarlo de la portería.
Se imponen cambios en España para el próximo enfrentamiento. El principal de ellos sería explicarles a los jugadores que gana el que meta más goles de los que recibe y no el que esté en posesión del balón por más tiempo, incluyendo el que se emplea en sacarlo de la portería.
Cruelisimo pero graciosisimo!
ResponderEliminarCómo que a Diego Costa lo abuchearon al inicio del partido, lo abuchearon todo el tiempo que estuvo en la cancha, especialmente cuando hacía contacto con el balón. El tipo es un paquete.
ResponderEliminarEspaña tiene un problema en la portería. Iker Casillas fue hace un tiempo atrás un portero excepcional, ya no. Lo mismo Pepe Reina, es una sombra del Reina que jugó con el Liverpool. Y De Gea no tiene experiencia.
Otro paquete es Piqué. Sí, tiene buen juego aéreo, pero es flojo en la marcación de su área y lento para reaccionar. Robben lo demostró muy bien con el amague que le hizo cuando sembró el segundo tulipán.
Saludos
Miguel, estaba jodiendo: al principio lo abuchean (por no jugar por Brasil) pero terminan agradeciendoselo, es lo que vengo a decir. diego costa, a quien apenas he visto jugar, si se le juzga por lo que hizo hoy es un paquete, como tu dices. el equipo entero sufria de paralisis. el cuarto gol que cedio Casillas a Van Persie no es un caso de disminucion fisica sino de un calambre mental, absoluta falta de concentracion. y penoso Sergio ramos que vino de ganar media Champions para que en 20 metros Robben le saque 4 metros de ventaja. nunca me crei que España era tan bueno como decian (victorias aparte no sooporto el famoso tiqui taca) pero definitivamente es mucho mejor de lo que lucio hoy.
ResponderEliminarNo sigo el futbol, aunque he tratado de entenderlo no me gusta. Me interesa su aspecto humano, sociológico. Vista desde fuera, la selección española me da la impresión de un puñao de millonarios (y de aspirantea a serlo) a quienes lo que menos le interesa es el deporte. Están hasta en la sopa en cuanto a aparecer en anuncios (eso sí es prioridad, ganar pasta). Si ganasen el Mundial cada uno se metería 720 mil euros en el bolsillo, la prima más alta del mundo. Y hasta ahora ninguno ha hecho una declaración de intenciones de donar una parte a los millones de hambrientos, desempleados y desahuciados que sufren en España por causa de la crisis. No se merecen una afición como la española, que vive el futbol como si no hubiese otra cosa en la vida.
ResponderEliminarEnrique,
ResponderEliminarDiego Costa es un delantero sobre el promedio, su problema es que siempre está llorando y reclamando faltas, las cuales la mayoría de las veces son puro teatro. En la falta de ayer no culpo tanto al árbitro sino a la habilidad de Costa para colocar su pie sobre el pie del defensor que se barría, dando la impresión que lo habían enganchado. Esas malacrianzas quizá se le puedan tolerar a un CR, no a un DC. Saludos.
Como diría el gran Juan Luis Guerra, que entiende menos de fútbol que de Evangelios: "é verdá"
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