Con Holanda y Chile clasificados para
octavos se decidía el primer lugar de grupo lo que no era poca cosa: estaba en
juego decidir quién –en caso de perder- se enfrentaría a Brasil, el equipo más
temible del torneo cuando incluye en su alineación a jugadores como el árbitro
Nishimura. Esta vez Chile se presentó como firme seguidor de la escuela
española de fútbol versión 2014 que consiste controlar la posesión del valor y
dejar las anotaciones al equipo contrario. Y funcionó. En las poquísimas
ocasiones en que Holanda se hizo del balón tiró a puerta y anotó dos goles.
Por su parte España en el partido que se
jugaba en paralelo fue infiel al estilo de juego de sus partidos anteriores y
decidió que anotar era tan o más importante que controlar el balón. De esta manera marcó tres
hermosos goles demostrando que lo que les había impedido ganar con anterioridad eran la presión de igualar la actuación del Mundial anterior... y los equipos contrarios. Sin embargo no celebraron sus anotaciones al parecer
preocupados por no saber qué hacer con sus vacaciones adelantadas o por la
posibilidad de que su lugar en el videojuego FIFA 2015 sea ocupado por
jugadores de Costa Rica.Rica.
Con relacion a Espana, dicen las malas lenguas que despues que su anterior medico lo meten preso por dopaje (no he tenido tiempo de buscar en la web sobre esta noticia), los jugadores espanoles no juegan igual que antes. En la misma vena, me parece que los equipos de Chile y Mexico se les deberia hacer prueba de dopaje. Esos pequenuelos corren como dementes cojiendo casi todas los balones perdidos. Mexico tiene un clima parecido al de Brasil en algunas zonas, pero Chile?
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