A veces uno se pregunta si a los árbitros no los animan los
mismos traumas que uno les supone a los críticos de arte, o a los policías de tránsito. No me
refiero solo a ese rencor por la realidad que se concreta en la envidia por los
que venden garabatos por miles de dólares, manejan carros mejores que el tuyo o
han hecho de un pasatiempo infantil un modo de hacerse millonarios. Y eso no es
necesariamente malo si a la hora de impartir justicia te ayuda a no dejarte
impresionar demasiado por la fama de un pintor, por el propietario de un
Ferrari o por los millones que gana un futbolista. Pero hay una línea muy fina
entre eso y olvidarte por qué estás parado en medio de ese partido. Estás ahí
no porque a la gente le guste verte repartir castigos y compensaciones sino
para que el juego fluya de la mejor manera posible.
Y eso tan elemental se le
olvidó al árbitro de Alemania –Portugal cuando expulsó al sospechoso habitual
Pepe por jugar al tope-tope con Muller. Conociendo a Pepe –pateador de jugadores caídos en el suelo o sea, el
equivalente al violador de viejitas en una cárcel- su incidente con el alemán
fue casi un gesto de cariño. Y la verdad es que frente a la superioridad
demostrada por Alemania desde el inicio del juego esta no necesitaba de ninguna
ayuda del árbitro pero el partido sí. Si con once jugadores a Portugal los
alemanes le habían anotado dos goles sin despeinarse fue toda una proeza que
con diez solo le anotaran otro par más.
Por lo demás se
dice que en el juego participó el famoso Cristiano Ronaldo pero debe de haber
sido un espejismo colectivo. Debe estar entrenándose para ganar de nuevo el
único trofeo que le interesa (el Balón de Oro) o seguir parado en Lisboa
sin camisa y mostrando los músculos del abdomen a cualquiera que desee
admirarlo (esto último lo digo por pura envidia, por supuesto).
Estás ahí no porque a la gente le guste verte repartir castigos y compensaciones sino para que el juego fluya de la mejor manera posible
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, y eso fue lo que hizo el árbitro. Los jugadores portugueses, y Pepe es su poster boy, cuando caen abajo en el marcador, o no pueden armar su juego y le viene pa' encima una pela, son muy propensos a pasar de la pasión a la marrullería. ¿Por qué arriesgar a Mueller, o a cualquier otro jugador, a una lesión por una payasada?
Creo que la tarjeta roja estuvo muy bien. Que se juege y si hay faltas se bregan con ellas, pero los cariñitos, pues, que se los dé a las viejitas, y mucho mejor si es la suya -la de Pepe.
Que conste, favorecía a Portugal, pero terminé viendo el partido con total indiferencia hacia el resultado final. Y Cristiano Ronaldo... es Cristiano Ronaldo. A veces me recuerda a José Canseco, en que el talento y la habilidad no siempre van de la mano con otras cualidades deseables.
Saludos.
Tu análisis es objetivo, pero no del todo justo. Me hubiera gustado que no dejaras pasar por alto que mientras el juego estuvo 3-0 Portugal hizo todo lo humanamente posible por preservar la derrota.
ResponderEliminarMiguel, lo dije en broma pero ahora lo digo en serio: aplicarle la ley de la peligrosidad a Pepe. Castigarlo por lo que podria llegar a hacer? ese choque de cabezas en las discusiones entre jugadores es muy comun y nunca se ha saldado con tarjetas rojas. otra cosa es un cabezazo como el de Zidane. dejar a un equipo con un jugador menos ya en el primer tiempo es una decision seria. eso tambien lo debio haber pensado Pepe, cierto, pero ese tipo de arbitros intervencionistas cuando a uno lo que le interesa es ver a los jugadores me resulta especialmente incomodo. un tarjeta amarilla en ese caso era mas que suficiente. y si reincide (y siendo Pepe no es de extrañar) se le expulsa y santas pascuas.
ResponderEliminarTocante al comentario del anónimo, uno de los comentaristas del partido dijo que Cristiano Ronaldo y Sami Khedira habían intercambiado camisetas en el túnel al concluir el primer tiempo.
ResponderEliminarNo es la primera vez ni será la última que un equipo se queda con un jugador de menos y saca pecho. Quizá a Portugal le hubiese convenido copiar el estilo Hollywood de los americanos y no ponerse a cantar un fado. Los americanos hasta tienen un cliché para estas situaciones, when the going gets tough, the tough get going. Saludos
Ronaldo tiene “issues,” como dicen los americanos. O tiene tremendo peo de bonitillo, lo cual es bastante penoso, o es un caso de closet. El tipo parece no poder decidir entre ser un jugador de fútbol o un modelo de calzoncillos Calvin Klein. Cierto, se puede sacar el caso de David Beckham, pero a Beckham le sale mejor el asunto, sin tanto tufo de narcisismo pueril.
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