Cuarentones

En una interesante encuesta sobre la situación económica cubana reparo en un dato mucho más elemental: el sector de población que tiene ahora entre 40 y 49 años es el más numeroso con un 23% del total. Sólo lo iguala en por ciento aquellos que tienen entre 18 y 29 años pero esa diferencia de dos años en la muestra no consigue compensar la superioridad numérica de los cuarentones. Y no es raro: los años que van de 1964 a 1973 se corresponden más o menos con la mayor explosión demográfica en términos absolutos en la historia del país. Dicho de otra manera: los actuales cuarentones pertenecemos a la generación numéricamente más grande nacida en Cuba o el equivalente a los babyboomers en Estados Unidos. Mientras aquellos nacieron del entusiasmo económico y social de la postguerra en el caso cubano contó con un estímulo expreso del gobierno que durante unos años llegó a prohibir el aborto.

¿A dónde quiero llegar con esto? Digamos que no más allá de la adquisición de esa conciencia numérica y hasta de cierto sentido del deber. Ya que somos más alguna responsabilidad debemos sentir hacia un país que cada vez tiene más cautela en reproducirse con la loable excusa de no querer multiplicar el número de los cubanos. Ya que somos más nuestro aporte a la nación entendida en su sentido más amplio debería ser mayor que el de generaciones anteriores y posteriores. El problema es que esa conciencia numérica nos llegue justo en la era de facebook, esa en la que empleamos más tiempo en comparar nuestras canas y arrugas con las de nuestras compañeros del preuniversitario que en hacer algo útil.     

H/T: Penúltimos Dias.