The New York Times publica un artículo anunciando la
expulsión de Roberto Zurbano de su puesto como director de la editorial Casa de
las Américas. La culpa según Zurbano, -y como corresponde decir a alguien que
vive en un país donde la gente teme a expresarse libremente- la tiene, el imperialismo
representado en este caso por editores inescrupulosos.
“He angrily condemned the editors of the opinion section for a change in the headline that he felt had distorted his theme.The article’s headline, which was translated from Spanish, was “For Blacks in Cuba, the Revolution Hasn’t Begun,” but Mr. Zurbano said that in his version it had been “Not Yet Finished.”‘They changed the headline without consulting me,” he said. “It was a huge failure of ethics and of professionalism’ ”La editora
El artículo de NYT, no obstante, ignora la andanada de ataques que le han dedicado los voceros oficialistas al “traidor” y se pierde de paso una magnífica oportunidad de estudiar la rabia profunda que le despierta al racismo oficial la más mínima crítica cuando viene de parte de un negro, alguien que debería estar infinitamente agradecido a lo que la Revolución ha hecho por él. Ya vendrá alguien a decir “Es que al New York Times no le importa Cuba” sin pararse a pensar que sí les importó ir a entrevistar hace años a un tipo que dirigía una banda de 15 más en una loma en Cuba para convertirlo en celebridad mundial o que un artículo, sea sobre Cuba o sobre Burkina Faso, debe contener toda la información que sea relevante para el tema de que se trate. Más que la mucha o poca importancia que le den a Cuba se trata de un profundo desprecio por la realidad, algo que se podría permitir un poeta romántico del siglo XIX no un periódico dizque serio del XXI.
Como dijo la traductora/editora del articulo del Sr Zurbano NO le sorprende la despedida de este de su puesto de director del Fondo Editorial Casa de las Americas. Lo sorprendente hubiera sido lo contrario. Para mi que pecó de inocentón, pensando que como Raul habia dicho algo sobre el racismo, el como intelectual " dentro de la Revolucion" podia ampliar el tema, con una critica blanda y timorata y le salio el tiro por la culata. No solo son racistas, si no que hacen uso de la discriminacion racial de acuerdo a sus conveniencias politicas. Si eres negro y comunista, puedes ocupar un cargo como el que tenia este señor o formar parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en una proporcion infima, para dar la "impresion" de que no lo son. Pero si eres negro y ademas disidente u opositor entonces eres un negro e' mierda y vas a la carcel.
ResponderEliminarPero ( que siempre lo hay Enrique ) para " que un artículo, sea sobre Cuba o sobre Burkina Faso, debe contener toda la información que sea relevante para el tema de que se trate" y tratandose de un tema tan diferente en EU que en Cuba, pedirle al NYT eso me parece cuando menos inocente.
Nada, decididamente que aunque me gusta mucho leerte y coincido en muchisimos de tus puntos de vista, tambien estoy de acuerdo con el lector que te dijo que lo tuyo no es la novela de espionaje.
el comentario de Roberto no creo que sea muy objetivo. Se queja de cosas que nada tienen que ver con el sistema como que el dinero enviado desde USA a Cuba por cubanos exiliados va a parar a manos de cubanos blancos. Dudo que eso sea cierto, balseros hubo de todos los colores.
ResponderEliminarTampoco es verdad que los negros estén en desventaja para abrir un negocio con las nuevas reformas. ¿Cuánto capital se necesita para manejar un bicitaxi?
Y dicho esto, no estoy de acuerdo conque le hayan separado de su puesto de trabajo por dar su opinión.
hace rato se acabo la novela de espionaje. Lo que es obvio es una persistente manipulacion de parte del NYT del tema cubano. Da igual que sea por complicidad, simpatía ideológica, conveniencia, miedo a que no los dejen seguir reportando desde Cuba (de eso sí tengo testimonios directos) o como me recordaba un lector el otro día por no querer derribar el mito (el de Fidel castro y la Revolucion Cubana) que alguna vez habian contribuido a levantar. y el problema es que para eso faltan a la etica periodistica de que tanto se vanagloria el periodico. No mencionar el linchamiento mediatico al que han sometido a Zurbano en estos dias es, cuanto menos, mal periodismo.
ResponderEliminarYa veremos por donde va esta novela y si deja de ser de espionaje y pasa a ser una tragicomedia. Pues Zurbano en lugar de tener el valor, el decoro y la decencia de emprenderla contra los que lo "defenestraron" ahora se vira con fichas contra el NYT. Conozco un poco este giro y no olvidemos que muchos de estos funcionarios se caen pa'arriba. Por que Zurbano al ser contactado y habersele dado la oportunidad de denunciar el su "linchamiento mediatico" no lo aprovechó? Vamos, que nada de eso hay, el sigue trabajando en "otro puesto" de La Casa de las Americas.
ResponderEliminarNo esta ni siquiera en plan payama, ni es un opositor para tanta alharaca. Si hubiera escrito otro articulo con mas profundidad creeria mas en el.
Todos sabemos que para que una agencia noticiosa o periodico reporte desde Cuba no puede pasarse de la raya. Remember el periodista de El Pais, por suerte dio pie a que entonces El Pais contratara a Yoani. Seria entonces preferible que el NYT no tocara nunca el tema cubano? o que para hacerlo con "etica periodistica" se arriesgara a la misma suerte? Y que lo hicieran todos los medios? Esa encomiable labor es la de periodistas independientes. No pidamos peras al olmo.
Mientras el NYT no reconozca formalmente la enorme plasta que fue la obra de Herbert Matthews con respecto a Fidel Castro, y mientras no se disculpe con los cubanos por haber contribuído a su desastre nacional, no tiene nada, pero NADA, de periódico serio, y mucho menos respetable.
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