Resurrección

-¿Lo viste?

-Si, lo vi. Con su sombrero de guano, bajo una mata de moringa. Si me dejan me inspiro para hacerle una décima en Palmas y cañas. Las rimas vienen que se matan.

-¿No será un doble?

-No. Por mucho que busquen no creo que encuentren a ninguno con esa mirada de loco.

-Pues si es así ya me cansé. No le creo más a ningún rumor anunciando que se murió.

-Eso dijiste la última vez. Y la anterior. Y la que vino antes de esa. Si hubieras vivido en los cincuenta te hubieras creído que lo mataron en el asalto al Moncada. Pero la naturaleza es sabia.

-¿Por qué?

-¿Cómo es que se va a morir ahora que los cubanos tienen todo lo que querían?

-¿La eliminación del permiso de salida?

-Sí. Ese es el gran logro de la Revolución.

-Sí porque el permiso de salida era un rezago del pasado. Seguro que lo implantó Batista para poder torturar mejor a todos los cubanos. Refréscame la memoria ¿Cuáles son los otros logros de la Revolución?

-La educación, la salud y el deporte.

-Pues mira tú que casualidad: justo a los maestros, los médicos y los deportistas no los van a dejar salir.

-Es que eso Fidel seguro que no lo sabe. Todavía hay muchos batistianos tapiñados colados en el gobierno.

-Yo creo que es más bien lo contrario. Que lo de la eliminación del permiso de salida es idea de él. Su nueva utopía: un país exclusivamente compuesto de maestros, médicos y deportistas y subvencionados por todos los demás, convertidos en emigrados económicos. Entre eso y la moringa no hay quien le gane en la guerra de las estadísticas. Cuba va a tener unos números a los que no se le va a acercar ni Suiza.

-¿Y tú crees que le den visas a todos los que quieran viajar?

-No, pero si su utopía fracasa ya tiene a quién echarle la culpa.

-¿Al resto del mundo que, por falta de comprensión con los sueños del Comandante, no querrá darle visas a diez millones de cubanos?

-Ekelekuá.