-¿Cuántos ángeles
caben en la punta de un alfiler?
-No sé pero te
puedo decir cuántos blúmers caben en tres kilogramos.
-¿Cuántos?
-84. O 59
calzoncillos. O 29 blusas. O 16 vestidos.
-Me mataste con
el dato. ¿Lo comprobaste tú mismo?
-No. Fueron los
funcionarios de la aduana del aeropuerto en Cuba. Tres kilos es lo máximo que
te permiten antes de empezarte a cobrar. Para que vean lo generosos que son. O
si no que les presenten una familia que conste de más de 84 culos femeninos o
59 masculinos. O de una combinación de los dos.
-O sea, que Santo
Tomás de Aquino, más conocido como Doctor Angelicus, era un comemierda. No en balde el Doctor Moringa se queja
del robo de cerebros.
-Sí. Lo de menos
son los médicos. Con un solo funcionario de aduana que le lleven le desfondan
sus reservas estratégicas de materia gris.
-Por eso el
intercambio entre cerebros y calzoncillos es injusto y desigual ¡Y debe cesar!
-Suave que no es
para tanto y me recuerdas al Doctor Moringa cuando iba a la ONU. Piensa que detrás
de eso hay un cálculo. Por cada calzoncillo libre de impuestos que manden hacen
un barito y así se mantiene su familia por allá.
-Si ese es el cálculo
que hacen el intercambio sigue siendo desigual… pero a favor de los calzoncillos.
-Ten en cuenta
que no son calzoncillos lo único que mandan los cerebros que se van.
-Ya sé: peor
todavía. Te reformo la pregunta que te hice al principio. ¿Cuántos calzoncillos
caben en un cerebro?
-Bueno si es un
cerebro promedio que pesa 1.5 kilos entonces quedamos en veintinueve
calzoncillos y medio. O sea, que se jodió el primo al que le tocó medio Calvin
Klein.
-Pues ahí tienes
el origen de la disidencia. Un tipo que anda con los huevos al aire.
-Sí, porque los
calzoncillos apretados te matan los espermatozoides, te los cocinan.
-Se me ocurre
otro problema. ¿Cuántos espermatozoides caben en un huevo de esos, de los que
andan desahogados sin la opresión injusta de los calzoncillos?
-No sé pero en
cualquier caso no los suficientes.
-Eso mientras no
sigan apretando en la aduana.
-La aduana son
como los calzoncillos: mientras más aprieta más se aprecian los paquetes.
-¿Y eso qué
quiere decir?
-Nada, pero la
coincidencia es impresionante.
Enrisco,
ResponderEliminarDisfruto mucho tus columnas. Me gustaria saber que piensas de la convencion republicana y de la democrata que tiene lugar en estos dias. Podrias dedicarle una columna a eso?
jajaja, you are back in business !!!!Genial tigre!
ResponderEliminarasere anonimo,por si no has entrado todavia: ##^%$@^&*^$#@ vaya !!
ResponderEliminarGenial, gracias...
ResponderEliminar"La aduana son como los calzoncillos: mientras más aprieta más se aprecian los paquetes."
ResponderEliminarEso quedo GENIAL !!!