El indicio más claro que tenemos sobre el estado de salud de Hugo Chávez son las actuales maniobras del gobierno cubano y grupos afines. El primero habla de propiciar inversiones en la isla a ciertos emigrantes dentro de lo que este graciosamente llama “un marco de respeto” (“obediencia política” en español estándar) y anuncia por enésima vez que muy pronto emprenderá una reforma migratoria radical. Los segundos como es el caso de la jerarquía católica cubana o del recientemente engendrado grupo C.A.F.E. (Compañeros Atrayendo Financiamiento Exterior, por sus siglas en español. Como todo cubano sabe el C.A.F.E. trae un 80% de C.H.I.C.H.A.R.O.: Cuesta un Huevo Inventar Campañas para Hacer Atractivo lo Rabiosamente Oficial) se han dirigido a distintos sectores de la opinión pública norteamericana diciendo lo mismo sólo que con más convicción.
Curiosa es la circunstancia de que los segundos no exijan más de lo que el gobierno ya está dispuesto a conceder pero lo de menos es la afinidad entre unos y otros que más que coincidencia parece coreografía. Mucho más decisivo es que no importa lo desesperada que aparenta ser la situación ahora que el principal proveedor de combustible y moneda convertible (sin desdorar a los turistas canadienses o a la emigración cubana) se encuentra a punto de entrevistarse personalmente con su ídolo Simón Bolívar: ni unos ni otros se atreven a ofrecer o pedir algo parecido a un derecho. Ni siquiera la mitad de uno. Ni como mera promesa. Como si todos se pusieran de acuerdo en el punto básico de que no importa la urgencia de la situación que confronta el castrismo: nada es suficiente para sopesar siquiera la posibilidad de considerar a los cubanos como seres susceptibles de que se les reconozca algún derecho individual e inalienable. Los cubanos somos una especie tan inferior –un poco por encima del cerdo pero definitivamente por debajo del delfín- que lo único que se nos puede conceder es una nueva oportunidad para que nos esquilmen. Como si los 53 años de experimentos con esos mamíferos tan resistentes a la experiencia como somos los cubanos no fuesen suficientes.
No está de más recordar que a los delfines nadie les impide que emigren y aún así no se les reconoce como humanos.
Da la impresión de que el café ese vino mezclado con chícharo desde la mata.
ResponderEliminarEsto de C.A.F.E. da para un libro, sugiero titulo: "PLATTISMO Y YO"
ResponderEliminarjajaja eres un crack! me encanta tu sarcasmo!
ResponderEliminarEmilio no me vas a creer pero justo antes de ver tu comentario andaba dandole vueltas a extraerle el significado profundo a C.H.I.C.H.A.R.O.
ResponderEliminarSi Geandy, en eso de arreglar los problemas cubanos en Washington los de C.H.I.C.H.A.R.O. son menos discretos que Estrada Palma, mas plattistas que Platt.
Pues yo me quedé pensando que a lo mejor ni siquiera es que esté mezclado con chícharo, sino que es chícharo puro importado de la isla.
ResponderEliminarexcelente!
ResponderEliminarTigre, no te olvides de reproducir aquí la entrevista de Hugo y Simón.
ResponderEliminarBasta ver allí a Lopez Callejas para saber de que se trata. Esta es otra maniobra de agentes encubiertos de la dictadura (como Arturito) par desde el supuesto exilio ayudar a su familia (es pariente del esposo de Deborah Castro)
ResponderEliminarperdonen a la gente con baby-brain, caballero!
ResponderEliminarEl desespero es evidente.
ResponderEliminarEl "negrito" no se tomo el "cafe" y se lo quieren empujar a la cañona, a el ,o al que viene atras, que probablemente no sea un pendejo como este + Chavez en la cuerda foja...como para cagarse en la plaza!!!!
Este escrito tuyo, para favorecerlo merece una buena mala palabra, pues no hay adjetivo "fino" que pueda darle el lugar que merece. Pero me abstendré.
ResponderEliminarNiurka
Eso se parece a los que, por ejemplo, en las becas le daban tremendo cuero a ciertos muchachitos que no se sabían defender. Y tenían amigotes con los que se reían y comentaban sobre el trajín del chiquito. Pero, cuando arreciaba el hambre y, por casualidad venían los padres del chama agitado y le traían comida, entonces los amigotes abusadores querían congraciarse para recibir algo. Claro, esto es más descaro porque quieren que les perdones los abusos y hasta te llaman intolerante si no le ofreces el respiro que ahora piden. Entonces, uno se imagina al fiñe envalentonado gritándole a los abusadores: ¡No te voy a dar ni p....! Claro, se formaba el relajo en el albergue y las trompadas no faltaban... y los profesores, que le tenían miedo a los grandulones, procesaban al rebelde por indisciplina y lo dejaban sin pase.
ResponderEliminarXaruco.
magnifico articulo...
ResponderEliminarlo de CAFE da para una comedia. van donde el gobierno cubano haciendose los bravitos, a hacerles dicen ellos las minimas sugerencias. al final consisten en reproches sobre su falta de vision para esquilmar por otras vias a sus emigrados.
y los que exigimos nuestros derechos somos los recalcitrantes de linea dura...
El problema de todo esto no es tanto lo político, es más bien el globo que inflan los cafeteros.
ResponderEliminar#1- La Mariseluti es una assistant professor de español. Cuando tiran: “LA PROFESORA” la gente se empieza a imaginar cosas. Esta tipa no tiene investigaciones serias, ni publicaciones, ni nada por el estilo.
#2 y realmente preocupante señores ¿Cuándo es que López Levuti se va a graduar?
Este tipo esta metiendo vaselina de “Aspirante a PHD” desde hace como 10 años.
- Estuvo en Israel y es experto en Medio Oriente y judío.
- Conoció un chino en Zanja y es experto en el Asia.
- Metió par de chivatazos y es el agente 007.
Levuti papi, ponte a estudiar y deja el globo-fígureo asere por tu madre viejo.
El Plomero de Mariela
Enrique:
ResponderEliminarEl apoyo al Gobierno cubano de parte de extranjeros o emigrados siempre parte una idea esencial: que los cubanos de la Isla no tienen los mismos derechos que el resto de los seres humanos. Ninguno de los miembros de C.A.F.E. aceptaría que en EE.UU. o en España, o dondequiera que ellos vivan, se implantaran las medidas que piden como mero favor al Gobierno cubano. Y de esa orfandad conceptual no hay quien los salve (amén de que cada día al levantarse, demuestran que no quieren ni soportsrían vivir en la situación —y acatando las normas— que quieren perpeturar para sus compatriotas). Gracias por recordarlo con humor y lucidez,
Tersites
cuco: no se a quien te refieres con tus insultos racistas pero te publique tus comentarios con la unica idea de dejarte claro que si no ves publicada otra de tus groserias racistas no preguntes por que las censuro: por racista, por grosero y por pesado.
ResponderEliminarOye Vladimir (ño, con ese nombre) cuéntanos no tengas pena ¿Que estabas contándonos? ¿Te gustan los negros?
ResponderEliminar¿Como?
Oye, oye, eres tremenda locota