Canallona

Escuché esta canción por primera vez hará (al menos) ocho años. Desde entonces le insistía a Boris Larramendi, el autor, en que la cantara y que de ser posible la incluyese en alguno de sus discos. Es, por una parte uno de los mejores ejemplos de un género que el propio Boris se ha inventado sin reclamar la paternidad: la conga rock. Last but not least porque representa de lo mejorcito de la canción política cubana que no es la que berrea a favor o de la revolución o de la posibilidad de que esta le dé un chancecito de seguir cantando. Va más en la línea jodedora y popular de “A pesar de voce” de Chico Buarque: un equívoco canto de desamor que se desdobla en choteo. Si algún himno –género triste- me entusiasma es uno de esta especie. La “Canallona” que alude desde el título es bastante obvia porque si lo pensamos bien el personaje aludido no es más ni menos que eso.

Boris ante mi insistencia –y quien me conozca sabe de lo obsesivo que puedo ser- siempre se defendía con que todavía no había encontrado un arreglo que lo convenciera. Esta semana –cuando ya no tenía esperanzas que Boris hiciera algo con su “Canallona”- me envía una versión, la más sencilla posible que pudo hacerle a la canción y con eso me conformo. De cualquier manera si hay alguien que conozca algún músico que le quiera hacer la percusión o el bajo que se ponga en contacto conmigo o directamente con el Boris que me imagino que lo agradecerá. No hablo más. Los dejo con la “Canallona”: