El amago de polémica de Guillermo Rodríguez Rivera con Emilio Ichikawa y las respuestas de Silvio (Rodríguez) a Juan Manuel Cao permiten fijar las pautas de una coreografía. La pieza lleva por título “Nosotros los de la UNEAC no decimos exactamente lo mismo que el gobierno pero lo apoyamos en todo”. Los pasos principales de esta danza son los siguientes:
-Primer paso: “Yo soy humanitario”. (Consiste en admitir que los presos son, efectivamente, seres humanos aunque no quede claro en que consiste su supuesta humanidad y mucho menos que dicho reconocimiento conlleve la admisión de algún derecho que puedan ejercer).
-Segundo paso: “Si por mi fuera”. Se admite que tratándose de seres humanos la prisión quizás no sea su hábitat más saludable aunque de inmediato se aclara que su liberación sólo debe obedecer a los profundos sentimientos humanitarios que él y su gobierno representan. Que si por ellos fuera los liberarían enseguida pero que el gobierno tendrá sus razones para ser más cautos.
-Tercer paso. “No nos engañemos”. Se aclara que no obstante, dichos seres humanos -a los que por profunda humanidad debe liberárseles- son unas sabandijas al servicio del imperialismo. (“Anexionistas” les llama el Rodríguez de la guitarra. El Rodríguez de la joroba los acusa de subvencionados “por una potencia extranjera que es enemiga de su patria”.) Gente en fin que en cualquier país serían hervidos en aceite pero que en la Cuba generosa de los Castros y los Rodríguez se opta por encerrarlos y así ponerlos a salvo de la indignación del pueblo revolucionario.
Como ven, el baile es sencillo. Ya verán a otros repitiéndolos: un, dos, tres, un, dos, tres, un, dos, tres…
-Primer paso: “Yo soy humanitario”. (Consiste en admitir que los presos son, efectivamente, seres humanos aunque no quede claro en que consiste su supuesta humanidad y mucho menos que dicho reconocimiento conlleve la admisión de algún derecho que puedan ejercer).
-Segundo paso: “Si por mi fuera”. Se admite que tratándose de seres humanos la prisión quizás no sea su hábitat más saludable aunque de inmediato se aclara que su liberación sólo debe obedecer a los profundos sentimientos humanitarios que él y su gobierno representan. Que si por ellos fuera los liberarían enseguida pero que el gobierno tendrá sus razones para ser más cautos.
-Tercer paso. “No nos engañemos”. Se aclara que no obstante, dichos seres humanos -a los que por profunda humanidad debe liberárseles- son unas sabandijas al servicio del imperialismo. (“Anexionistas” les llama el Rodríguez de la guitarra. El Rodríguez de la joroba los acusa de subvencionados “por una potencia extranjera que es enemiga de su patria”.) Gente en fin que en cualquier país serían hervidos en aceite pero que en la Cuba generosa de los Castros y los Rodríguez se opta por encerrarlos y así ponerlos a salvo de la indignación del pueblo revolucionario.
Como ven, el baile es sencillo. Ya verán a otros repitiéndolos: un, dos, tres, un, dos, tres, un, dos, tres…
si man, cuba es un paraiso igual que cualquier otro paraiso, lo unico que con algunos presos que cuando salgan quedaran eliminados los problemas cubanos. Con lo facil que es soltar presos y llenar las bodegas de arroz. Por que no lo hacen? seran tontos?
ResponderEliminarEso de burlarse de los defectos fisicos de la gente es muy reporchable, por mucha razon que tengas en otras cosas que dices sobre Guillermo Rodriguez Rivera.
ResponderEliminarsera reporchable -como dices- pero preferi mencionar la joroba que llamarle poeta porque tengo muchos amigos poetas que se sentirian ofendidos. digamos que escogi la ofensa menor.
ResponderEliminarA veces es saludable aceptar que uno se ha equivocado.
ResponderEliminarReporchable, que bien. Aprovechar un error dislexico de quien te senala algo. Si supieras la cantidad de veces que noto errores de redaccion en tus posts, pero los ignoro porque me interesa mas lo que dices que como lo dices. Te repito: la alusion al fisico de una persona para descalificarlos te descalifica mas a ti que a esa persona.
ResponderEliminarMás saludable es aceptar el nombre que te pusieron, anónimo.
ResponderEliminaramigo, lo de la joroba de Rodriguez Rivera es un exeso fisico, mas que un defecto.
ResponderEliminarNo creo que decirle "el de la joraba" a alquien que está jorobado sea una burla y mucho menos reprochable. Es, sencillamente, distinguir a uno de otro.
ResponderEliminarSabemos que los cubanos somos burlones por naturaleza, todo lo tiramos a broma o a choteo (recordemos a Mañach) pero tales expresiones no necesariamente tienen una carga de odio. Para mí lo ofensivo no sería que me llamaran "desculada" sino que me dijeran "oportunista", "miserable" u otros calificativos aplicables a Guillermo.
anonimo, si ya se que los post estan plagados de errores y repeticiones -apenas tengo tiempo de escibirlos, imaginate revisarlos- y te pido a ti y a todos los lectores mis infinitas disculpas. lo de reporchable fue un golpe bajo (y eso que me contuve porque la palabrita se presta). pero si te fijas en el caso de rodriguez rivera no me estaba burlando de la joroba, apenas la mencionaba. me burlaba mas bien de la ausencia de algun rasgo sobresaliente que no fuera su deformacion. de silvio pude decir "el calvo" pero mencione la guitarra como rasgo distintivo. de este rodriguez que se puede decir que no sea que se ha pasado 50 años haciendose pasar por poeta? digamos que el fisico lo salva de ser absolutamente intrascendente. no soy partidario de basar la burla en los defectos fisicos pero tampoco me ataca el puritanismo de ignorarlos. a ese paso habria que llamar a Quasimodo "El Compañero Campanero de Nuestra Señora de Paris".
ResponderEliminarGenial salida Quasimodiana!
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