Guillermo Fariñas pierde el conocimiento y es conducido al hospital. Eso ya lo había previsto como veterano en huelgas de hambre que es.
Regresa Fariñas a su casa (H/T: Penúltimos Días):
P. ¿Qué pasará ahora?
Guillermo Fariñas: Yo ya me siento muy débil, tengo dolores de cabeza y me empiezo a deshidratar. Llegará un momento en que colapsaré y perderé la conciencia. Entonces mi familia decidirá [la madre y la esposa dicen que en ese momento lo ingresarán en el hospital y lo alimentaran por vía parenteral].
P. Y cuando despierte en el hospital...
Guillermo Fariñas: Si me ponen en un cubículo cerrado, donde no pueda recibir visitas de mis hermanos de lucha, pediré que me retiren la alimentación parenteral. Si me ponen en un lugar en que pueda recibir la visita de mis compañeros, aunque sea a través de los cristales, en la sala de terapia intensiva, durante los horarios reglamentarios de visita, permitiré la alimentación parenteral, aunque no voy a comer ni beber. En ese caso puedo vivir hasta que Dios quiera.
Regresa Fariñas a su casa (H/T: Penúltimos Días):
Dios santo...que inutil me siento.
ResponderEliminar...así mismo me siento yo; inútil, impotente, rabioso, y dolido.
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