La Charanga Habanera demuestra que pueden cambiar un estribillo sin complicarse la vida. Que pueden pasar de “tú llorando en Miami, yo gozando en La Habana” al redundante “tú gozando en Miami, yo gozando en La Habana” aunque la canción pierda el sentido, si alguna vez lo tuvo. Una hora de vuelo basta para convencerse que en Miami el masoquismo no llena teatros ni bolsillos, el verdadero fondo de esa nueva ideología. Una hora de vuelo: el tiempo que toma una reconciliación falsa tras una guerra donde lo único real han sido los muertos.
P.D.: Y sigue el desfile: Buena Fe (así se llaman) se presenta en Miami.
P.D.: Y sigue el desfile: Buena Fe (así se llaman) se presenta en Miami.
Nada que ver con el tema en cuestión... solamente quería felicitar a ti y a los tuyos, y a tod@s l@s que acuden a este espacio. Tu espacio, que al paso del tiempo se ha convertido también en algo casi propio para muchos de nosotros.
ResponderEliminarOjalá que recargues la batería para el 2010 y nos regales nuevamente tus composiciones impregnadas de humor a lo Enrisco.
¡Feliz Navidad!
Saludos,
Miguel Iturralde
Que descaro tan grande y la gente idiotizada bailando sin más ni más. Por eso estamos como estamos...Y que del Carlos Otero, como se come que vayan a su programa si se quedó y en el ICRT según é quemaron hasta un muñeco suyo
ResponderEliminarBusquen profundo, muchachos. Carlos es parte del plan.
ResponderEliminarBueno, todavia no se han ido. Ir al show de Otero es la manera mas simple de quemar los puentes. Ya veremos que pasa.
ResponderEliminarEsto no es ni siquiera folclore. Es pura payaseria jinetero-negrera, abajo castrocultura!
ResponderEliminarTantos musicos y tantos cantantes para tocar la basura esta? No jodan/
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