[Caricatura de Omar Santana]
Ya se han despachado océanos de tinta, galaxias de megabites sobre el concierto de Juanes esta tarde en la Plaza de la Revolución. Aunque creo como muchos que, en la más ilusa de las posibilidades, Juanes subestima la capacidad de manipulación del castrismo, prefiero darle de aquí a que desenchufe su guitarra en la Plaza de la Revolución, el beneficio de la duda o de la esperanza como nos corresponde a los desesperados. No es que espere que por obra de la gracia del cantante por unas horas retome su antiguo nombre de Plaza Cívica, algo dudoso cuando buena parte de los invitados son o bien defensores a tiempo completo de la dictadura cubana (Silvio, Danny Rivera o Luis Eduardo Aute) o alabarderos ocasionales (Orishas, X Alfonso) y por la discreción que ha mantenido hasta ahora hacia la dictadura más extensa del continente. Pero como la esperanza es lo último que se pierde no quiero descartar que Juanes le dé algún peso a su prédica y muestre un mínimo de civismo, de sensibilidad hacia el pueblo al que le va a cantar. Juanes, independientemente de su ideología y posición política debe estar consciente de que dar un concierto en Cuba no es un acto por necesidad político pero dar un concierto por la PAZ en la Plaza de la Revolución lo es y no puede hacer nada por evitarlo. El sentido que finalmente tenga le toca a él en buena medida. Y que no es poco lo que tiene que hacer para contrapesar toda la propaganda favorable al castrismo que significa su presencia en esa Plaza.
P.D.: Al final del concierto los invito a dejar sus impresiones aquí. Si quieren seguir el concierto en vivo pueden verlo en este sitio.
P.D. 2- He pasado par de veces frente al televisor. En realidad tres. X Alfonso que no es santo de mi devoción pero parecía James Brown en comparación con esas presentaciones a lo Esther Borja, con olor ha guardado, a vestido de la abuela de Danny Rivera desgañitándose por un pueblo y Amaury Pérez con su amor secreto y el closet con la cerradura atascada. El pueblo cubano ha sufrido mucho para tener que soportar ahora esto.
Si quieren escuchar música pueden oír esto: Bill Evans y Eddie Gómez en el festival de Montreaux.
O su “Waltz for Debbie” con Chuck Israels y Larry Bunker:
Por ahora, lo bueno: la Olga Tanon, el italiano, Miguel Bose cantado amante bandido y Yerbabuena.
ResponderEliminarVoy pa ti en unos minutos.
ResponderEliminarhug
CRA
Que concierto raro...
ResponderEliminarEstan demas: Silvio, Aute, Carlos Varela (launque me parece simpatica la camiseta), Amaury Perez...
Me gustaron Olga Tanon, Yerbabuena.
De Juanes y su ambiguedad...puehhh.
Amor para la represión
ResponderEliminarCésar Reynel Aguilera
En eso quedó: Un grupo de cantantes, que van cuesta abajo, se reúnen en un polémico concierto en La Habana con la esperanza —infundada, porque el mercado es implacable— de relanzar sus carreras o, en el peor de los casos, disfrutar por última vez en sus vidas de esa dulce adicción que son los aplausos; aunque sean inmerecidos, ordenados, o pagados con botellitas de agua. Las excepciones, por mucho que a algunos nos cueste reconocerlo: Orishas y Silvio Rodríguez. El resto hace rato que saltó del acantilado.
Si algo ha mostrado Olga Tañón en este concierto, por ejemplo, es su capacidad para escoger cirujanos y bailarines acompañantes. Los Alfonsos, por su lado, pasan como número circense (la baterista tiene cuatro brazos sin músculos). Amaury Pérez quedará como el chiste de una pausa (los camarógrafos tuvieron que cambiar a lentes de ángulo ancho). Víctor Manuel se confunde con un actor americano, ¿Bill Murray?, y lo único de él que queda en los recuerdos de esta tarde es su cita del periódico Granma: La memoria es el arma más poderosa. Bosé aplasta con el insulto poético de un “ultimísimo momento” y Carlos Varela, siempre de ambiguo machismo, se aparece con una camiseta alegórica a las Damas de Blanco. Digo yo.
Mención aparte y especial merece Yerbabuena. Heroico lo que han hecho, se quedan sin “lead singer” y salen al piso de la Plaza a reclutar a la primera cubanita que se atreva a cantar; encuentran una cotorra mal alimentada, la ponen entre dos argollas bien forjadas, le enroscan una banda en el cuello —por si hace falta doblar a Xiomara— y la sueltan al ruedo de los malos chistes y la leonera. “¡En una fiesta de percheros la cuelgan en el ropero¡”, me grita un amigo por teléfono desde La Habana.
Llega Juanes, dice que no puede creer lo que está viendo, empieza a cantar y yo no puedo creer lo que estoy escuchando. Juanes no sabe que desafinar de esa forma en La Habana es delito de lesa humanidad. En esa ciudad la voz no se esfuerza para cantar, se usa, aunque sea mal, como Silvio o José Antonio Méndez, no importa, pero no hace falta gritar. A menos que uno se llame Steven Tyler o Fidel Castro.
Pero a pesar de todo eso coincido en que el concierto será histórico. El exilio cubano acaba de anotarse una victoria tan inesperada como la de la tiranía al final de la crisis de octubre. Escuchar a Silvio cantar “Ojala”, con Papito ya fallecido y Obama en el poder, fue pensar, por un simple proceso de exclusión, en la muerte del tirano; gracias Pablo.
Después de hoy el aparato represivo del castrismo tendrá mucho menos espacio para usar el amor como razón de guerra; y al exilio como blanco del odio. Gracias Juanes. Ahora nos toca a nosotros.
Hace una media hora lo empecé a ver por Univisión, según ellos, en directo. Y según la hora, debe ser verdad.
ResponderEliminarDijeron que era hasta las 6, pero parece que llevan 15 min tratando de terminarlo.
Acaban de tocar las últimas notas. Me gustó que terminaran con "la" canción de Compay Segundo. Se vío a Juan ("coca") Formell gritar "sí se hizo el concierto (...) tá bueno ya de abuso", pero no me quedó claro de qué abusador(es) hablaba. Hasta un italiano mandó a Cuba a "moverse"...
Al final, creo que no nos perdimos nada. Otra visita del Papa ...en la plaza.
El abuso fue tener a esos cubanos en el sol para ver la basura que presentaron.
ResponderEliminarFormell la cagó. Abuso es tener que mantener a mi familia porque su trabajo no les sirve de nada.
ResponderEliminarEn fin, llamemosle Libertad a la isla. Aunque sea un dia.
es como un croquis de la condicion cubana: un solo hombre tiene una idea. a todo el mundo lo mandan a callar por todos lados, aunque haya musica para entretenerse. se forma una alharaca sin sentido. la gente llora en el escenario. hay españoles. hay un italiano medio perdido. todo es medio cursi y medio emocionante, y hasta a veces, medio picúo (¿hay que vestirse de blanco?). mi lineup ideal: pitbull, los aldeanos, los orishas, gema y pavel, gonzalo rubalcava, y cristina aguilera.
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