Hace doce años justos que llegué a este país. Después de dos años en España a mi salida del J.F.K. me sorprendió la familiaridad con que me asaltaba todo: el calor pegajoso -tan diferente al horno sequísimo que es Madrid en verano- o ese olor de asfalto a punto de fundirse. Luego en el camino ya imaginaba trozos de manigua en cada curva y una carretera que se me antojó igual a la Vía Blanca. No diré que a esta altura me siento neoyorkino porque mentiría. Me hice neoyorkino (como casi todos los que vienen por acá) en los primeros minutos que caminé por la ciudad si no es que ya era desde antes, cuando en la adolescencia apartaba la vista del tiroteo de turno en la televisión para admirar la decadencia vital de sus calles.
Doce años: dos hijos, cinco libros y ningún árbol. Habrá que trabajar en la parte forestal. Cultivar, sólo un buen puñado de amistades que han resultado frondosas, fecundas, (empezando por la de los viejitos que nos recibieron hace doce años -nacidos en época de Zayas- que ayer cuando los visité me parecieron simplemente inmortales). Me creía un tipo de mundo y todo este movimiento no ha hecho otra cosa que reafirmarme los arraigos. Viajo sólo para confirmar que Nueva York es mi ciudad y West New York (New Jersey) mi barrio. A Madrid vuelvo como a mi segunda casa y a Miami (a la que pienso dedicarle el próximo post) como a la patria. Y La Habana… La Habana soy yo. A ella no vuelvo. ¿Por qué volver a algo que no deja de acompañarte cada hora de tu vida?
Doce años: dos hijos, cinco libros y ningún árbol. Habrá que trabajar en la parte forestal. Cultivar, sólo un buen puñado de amistades que han resultado frondosas, fecundas, (empezando por la de los viejitos que nos recibieron hace doce años -nacidos en época de Zayas- que ayer cuando los visité me parecieron simplemente inmortales). Me creía un tipo de mundo y todo este movimiento no ha hecho otra cosa que reafirmarme los arraigos. Viajo sólo para confirmar que Nueva York es mi ciudad y West New York (New Jersey) mi barrio. A Madrid vuelvo como a mi segunda casa y a Miami (a la que pienso dedicarle el próximo post) como a la patria. Y La Habana… La Habana soy yo. A ella no vuelvo. ¿Por qué volver a algo que no deja de acompañarte cada hora de tu vida?
Felicidades Enrisco. Muchas gracias por esa nota, tan agradable de leer.
ResponderEliminarExtraordinario.
ResponderEliminarUn gran abrazo,
Casaco
Doce años, uno por cada apóstol y expedicionario. Tú siempre tan simbólico. Felicidades.
ResponderEliminarFelicidades!
ResponderEliminarFelicidades. Celebro por eso (también) hoy.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Muchas felicidades Enrique! Un "post" muy bonito y, según M. Sosa señala, lleno de simbolismos.
ResponderEliminarSaludos,
MI
BRAAAAAVVVOOOOOOOOO
ResponderEliminarhistoria parecida, sin hijos, sin arboles, ni libros(escritos)????
solo patrias.
saludos jk
2 hijos, 5 libros, y muchos casquitos de guayaba despues...enrisco for president carajo!
ResponderEliminarSonia
pile año en lo niuyore
ResponderEliminareso ta bien!
salud
lauzán
disculpa enrisco te habia perdido el rastro, puedes mencionar el titulo de esos 5 libros.gracias.
ResponderEliminartengo todo lo que publicaste en cuba.me alegra q sigas pluma en mano.
ResponderEliminarManuel, tu que buscas los simbolos, el post fue publicado a las 11:11 y en estos monetos hay 11 comentarios. Con el mio son 12.
ResponderEliminarInteresante el post, recien regrese de un viaje a Miami y es como ir a Cuba, todo me resulta familiar, querido, la calle 8, el Versailles, la Carreta, la Ermita, la Torre de la Libertad, todo, absolutamente todo. Miami, esta ahi para todos los cubanos, los de USA, los de Europa, los de Latinoamerica, es un orgullo cubano, saber que esa ciudad existe, por nosotros y para nosotros.
ResponderEliminarEnhorabuena Enrique; por tu obra, por tus hijos, ¡por tus libros! (...no descuides lo del arbol), y por tu libertad. Con La Habana en el corazón.
ResponderEliminarDoce ! (y los que faltan!!!!!)
ResponderEliminarPero alégrate de todo el camino recorrido y date por dichoso de estar AHI.
abrazos, W.
Doce ! (y los que faltan!!!!!)
ResponderEliminarPero alégrate de todo el camino recorrido y date por dichoso de estar AHI.
abrazos, W.
Muy lindo post, gracias por el. Feliz segundo cumoleanios. Carinios
ResponderEliminarNiurki
Muchísimas felicidades!! De parte de una cubana por adopción...
ResponderEliminarCariños,
Iris
Felicidades, Enrisco. Muy bonito el post y con mucho sentimiento.
ResponderEliminarSaludos
Felicidades. No solo eso: dos niños hermosos, cinco libros buenos. Lo del arbol no te preocupes: yo he sembrado por ti y por mi.
ResponderEliminarEl Lechu
Acere, pensar que te metiste unos días aquí en el gao con este patio virgen y no se te ocurrió sembrar una matita. De haberlo sabido te daba la pala y la semilla y así cada vez que vinieras a Miami pasarías a ver tu misión de vida for free.
ResponderEliminarOtro logro que se te olvido es haber ayudado a varias almas a salir de cuba, muchos incluidos los que te deben ese favor lo olvidan y tu por modestia no lo mencionas pero yo que te conozco y me siento entre los ayudados no olvidare aquella visita que hiciste a Miami para verme y “ayudar”. Cosa que muy pocos harían incluido yo, a veces pienso que si tu fueras el que llega a NJ en aquel 2001 yo no tendría tiempo de ir, o no me dejarían las “obligaciones” o no se que pasaría pero no haría lo que tu hiciste aquella vez.
Se que eso aunque no lo dijo el apóstol bien pudiera engrosar la lista para llegar a ser un buen hombre.
O sea, quedaría mas o menos así.
Tener un hijo, escribir un libro, sembrar un árbol y jalar un balsero.
teju,
ResponderEliminary se te olvidó incluir entre los méritos del henry el de abrir la primera academia de ping pong en el consulado balsero en miami gardens.
aché for y'all!
Felicidades, bro. Mi hijo quiere regalarte por la ocasión una pelota de béisbol.
ResponderEliminarno de baseball no, de ping pong
ResponderEliminarel Garyx tiene razon
Gracias, Teju, me parece una buena idea. Pero mi hijo sigue empeñado en que de béisbol.
ResponderEliminaranonimo, los titulos son:
ResponderEliminar-Lagrimas de cocodrilo (1998)
-El Comandante ya tiene quien le escriba (2003)
-Leve Historia de Cuba (2007)
-Que pensaran de nosotros en Japon? (2008)
-Elogio de la levedad (2008)
Teju, creele a Omar. el hijo tiene solidas razones para regalarme una pelota de beisbol. y de ser posible entregarmela personalmente.
Felicidades, Henry. Muy buen articulo. Me ha emocionao...Un abrazo desde Madrid.
ResponderEliminarYo apuntaria otro logro Enrique, 20libras de mas? jajja
ResponderEliminarTe quiero
N
Niño, es muy agradable leerte. Cada vez nos sorprendes con algo mejor.¿Cómo se decía antes? ¡Qué lindo!
ResponderEliminarL
aja asi q el tipo juega ping pong esa si no me la sabia.y se puede saber si estilo clasico o chino ?
ResponderEliminarBueno, sin ser muy exigente, todo el que fue a la escuela al campo en Cuba se puede considerar como que plantó una mata alguna vez en su vida.
ResponderEliminarque triste este post!
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