Hoy Penúltimos Días trae una interesante colaboración de Rolando Sánchez sobre la mitología cubana reciente. Me llama la atención una cita de Cabrera Infante sobre la propia mitología que se forjó el propio Batista sobre su golpe de estado de 1952:
Batista también veía visiones y creía más en los dioses que en Dios. Le contó a Gastón Baquero (coterráneo, amigo y consejero consultivo) que debía el éxito de su golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 a la “luz de Yara”. La luz de Yara es una creencia cubana de origen aborigen. Batista debía entrar de madrugada (el madrugonazo era su actividad política preferida) al cuartel general del ejército en el campamento de Columbia por una de las puertas estrechamente vigiladas.
De pronto se decidió por la posta 6, donde el centinela de guardia no sabía de la conspiración militar. Batista, vistiendo el jacket que se ponía en todas sus apariciones peligrosas, llevaba en el bolsillo su pistola “con una bala en el directo”. Al entrar por la posta el centinela no pudo verlo porque lo protegía y hacía invisible la luz de Yara, bien conocida en el oriente de la isla, desde Banes, donde nació Batista, a Birán, donde nació Fidel Castro.
A falta de otra cosa tengo a mano el testimonio de Rafael Fernández Miranda, cuñado y hombre de confianza de Batista quien lo acompañó en la toma de Columbia. Los detalles son insidiosamente distintos. Según Fernández Miranda la entrada no se produjo por la posta seis sino por la cuatro y el soldado que la cuidaba, lejos de deslumbrarse por la luz de Yara, reconoció en el acto al golpista y en lugar de detenerlo empezó a gritar:
“¡Llegó nuestro padre! ¡Al fin General, se ha acordado de nosotros y viene a salvarnos!” Y para mejor mostrar su entusiasmo, dio con el cañón de su fusil una serie de golpes sobre el techo del carro del pobre Robaina [en el que iba Batista], llenándolo de abolladuras. Pero no paró ahí: trató de abrir la portezuela trasera para montar en la máquina, diciendo: “¡Yo también voy!” Seguro estoy de que, aún en aquél momento tan dramático Batista consideró todo aquello como un buen augurio y, pese a la urgencia con que debíamos movernos, llamó al centinela a su lado de la ventanilla y le dijo casi paternalmente:
“-Calma muchacho. Pero fíjate, me hace falta que te quedes aquí en la posta, pues la seguridad de todos nosotros depende de ti. Sigue en tu puesto y no dejes pasar a nadie. Pero no te olvidaré. Ve a verme mañana donde quiera que yo esté”.
En realidad no sé en qué paró la cosa pero estoy seguro de que el jovenzuelo, vivo como parecía, hizo carrera.
Aunque ahora mismo no tengo con qué cotejar los hechos la versión del cuñadísimo suena mucho más creíble que la de la ayuda providencial de la luz de Yara que el Indio prefirió contarle al poeta por razones obvias. No obstante la versión de la entrada por la posta seis tuvo la suficiente suerte como para que siete años más tarde Camilo Cienfuegos se encargara de derribarla a mandarriazos. “La mandarria contra el golpe fantasma” podría ser el título de ese nuevo episodio de la mitología cubana. Prefiero la versión del cuñado a la del poeta no por prosaica sino por reveladora. La listeza del guardia revela toda una época. No lo había obnubilado la luz de Yara sino el carro de la Historia en el que se proponía montar. Había visto una de esas oportunidades que sólo se ven una vez en la vida y no quería dejarla pasar. Batista, que alguna vez había sido aquél soldado, lo entendió enseguida y su respuesta llevaba implícita la recompensa que esperaba el soldado.
Podría pensarse que esa viveza que alaba el cronista y que parecía eterna mientras hubiera un cubano sobre la tierra dio paso años después a otro idioma, el lenguaje de lo absoluto. La lengua del sacrificio, esa que dejaba fuera toda negociación mezquina para dar paso a sucesivas inmolaciones por un ideal que no era otra cosa que la caprichosa voluntad de otro Hombre, uno infinitamente mas ambicioso. La luz de Yara –transformada en las leyes de la Historia- haciendo de las suyas por todo un pueblo agradecido de que le dieran otra oportunidad de sacrificarse. Pero si se mira con más detenimiento pueden descubrirse en esas dos versiones el patrón de todo dictador: en el plano de lo real se negocia y regatea con los vivos de siempre para luego convencernos que todo obedeció a un intangible pacto con los dioses que administran la Historia.
pues a mi siempre me parecio que Batista no era un hombre de confiar. y ahora que enterp que se habia inventado todos esos mitos sobre si mismo, la historia me da la razon.
ResponderEliminarcarmen.
Enrisco, para hacer el examen un poco más riguroso: podrías citar de donde obtienes la información del susodicho cuñado?
ResponderEliminara mi la historia de yara me parecia mas interesante, mas iluminante, mas romantica, que lastima enrisco que me hayas roto la ilusion asi de esta manera.
ResponderEliminarsonia.
y con todos los defectos que ustedes se la pasan colgandole a Fidel, yo no creo que el sea capaz de hacer algo semejante.
ResponderEliminarcarmen.
muy interesante, brother, como siempre.
ResponderEliminarsaludos desde barcelona.
MCH.
no, el fifo no haria algo asi, solo dejara que se pose una paloma en su hombro, se dejara una barba como la de jesus, 12 sobrevivientes en cualquier combate, caminando por africa vestido de blanco, los mil y un atentados de los que ha salido ileso, balas que no entran, venenos que se vuelven agua de rosas y suicidas que una vez ante el se desmoronan por la luz que emana. que crees de eso carmen?
ResponderEliminarPi: "Mis relaciones con el General Batista", Roberto Fernandez Miranda, Ediciones Universal, 1999.
ResponderEliminarcarmen: a lo dicho por el anonimo cabe annadir desde convertir a Marti en el autor intelectual del asalto al cuartel Moncada; la foto que se tiro en Giron saltando de un tanque un dia despues de que se habian acabado los combates; atribuirse victorias en angola a miles de kilometros de la zona de combate; comprar una vaca en canada y atribuirle sus records lecheros a su estrategia genetica; la sicesiva desaparicion de lugarteniente y atrbucuion de sus meritos etc.
Apretaste, es el mejor resumen de nuestra Historia en mucho tiempo. El caudillo y el Lazarillo de Tormes [a lo cubano},(que han sido muchos). Juntos en un momento trascendental.
ResponderEliminarUn dato interesante sobre la "Luz de Yara", que parece ser más que una creencia indígena, mas bien una tradición espiritista (Batista, al igual que Juan Marinello, eran creyentes del espiritismo, y de hecho un hermano de Batista era medium y santero) . Lo que me llama la atención fue que Martí y Maceo, como Venerables Maestros Masones, fundaron la logia masónica Luz de Yara, que todavía existe.
ResponderEliminarA Carmen, que respondió al post, no te ilusiones con tu Fidel (te lo puedes llevar para tu casa y vivir con él). Fidel Castro ha sido siempre practicante de la santería. No es un chisme, es un hecho que tengo bien claro, por parientes mios que le sirvieron mucho tiempo. Su padrino era un médico y comandante rebelde que murió de cáncer en Nuevo Vedado al principio de la revolución, no recuerdo el nombre, quizás alguien me lo aclare.
Adrián Meshad
La Rana Pelúa
Muchas gracias Enrisco por la información. A pesar de que ni siquiera citaste un rango de páginas, como cualquier cita bibliográfica respetable debe hacerse (tu estudiaste en la bicentenaria Universidad de la Habana, verdad?), me encargaré de buscar el libro citado y corroborar la cita. Gracias una vez más.
ResponderEliminarpi brother, tú no eres más pesao porque la densidad de la materia no da para más. y cuando tratas de ponerte simpático ahí es cuando. lo de carmensonia es de película también, qué amor no correspondido por el caca en jefe, a pesar de que él, que no es capaz de esas cosas, las hubiera mandado pa la umap a las dos, a menos que le cantaran A los héroes como sara gonzález, y en ese caso las mandaba de gira pa guatemala con los novísimos.
ResponderEliminarPi: te faltó especificar en que sistema querías las citas, si en APA, Harvard, MLA o Modelo Editorial Latino.
ResponderEliminarsonia, no te preocupes, yo también pensé en algo más romántico: que la luz de Yara era la que iluminaba 23 y L.
ResponderEliminarmuy interesante, gracias.
ResponderEliminarenrisco, me parece que se te fue un poco la mano con lo del tanque. yo misma vi el tanque en el museol de la revolucion y es sin dudas el mismito que el de la foto. tal vez tu debas ir a ese museo y comprobarlo con tus propios ojos.
ResponderEliminarsonia.
Broer, seguro ya lo leiste, pero, échale un vistazo a esto aunque esté, como siempre, fuera de contexto lo que sugiera. No he dejado de preguntarme muchas veces cuál es la receta de la convocatoria consumada. Nada, no me entero... Mejor así.
ResponderEliminarPi: pagina 118.
ResponderEliminarSonia: yo no dije que la foto no fuera real, ni que el tanque (un T-34) no lo fuera, solo que se la tomo un dia despues del fin oficial de los combates. cuenta la leyenda castrista que el personaje salto del T-34 y corrio hasta un SAU-100 (que es el que esta por la parte de alante del pacio presidencial) para desde alli cañonear el barco Houston sugiriendo que lo hundio el solo. lo que si no dicen es que lo que hizo fue practicar el tiro al blanco con un barco semihundido por la aviacion. no se si me entiendes.
Interesantísimo, Enrisco. Abrazos.
ResponderEliminarExcelente Enrisco, lo del absoluto y ademàs la superstición y la religión como elementos de convencimiento popular, y de fabulación mística. Lo de la santería es cierto, el médico de Nuevo Vedado se llamaba Vallejo, y de Celia Sànchez se ha dicho también que era religiosa, al final lo de estado laico habría que analizarlo...seguro que nos llevaríamos muchas sorpresas, su visita al Papa, santeria, catolicismo y comunismo.
ResponderEliminarYo siemore he admirado a los hombres de carisma, aunque no comparta sus ideas politicas. Mi padre era un rotundo franquista y mucho que nos peleamos por ello, claro esta. Enrisco, Fidel, y Chavez son personalidades afines a pesar de que portan estandartes de diversas ideologias. Si no, pues que se les compare no mas con (como le llama Sonia) el "mandante" de penultimosdias, y vereis que son cosas distintas. Pues, carretera y manta, que no es bueno confundir el tocino con la velocidad, digo yo.
ResponderEliminarCarmen
René Vallejo muere de un derrame cerebral el 13 de agosto de 1969, para los que gustan de las casualidades la mano de la providencia no tuvo nada que ver.
ResponderEliminarParece que el comandante en jefe decidió ser dios y le mantuvo vivo artificialmente hasta mucho después que su cuerpo comenzara a descomponerse.
Vallejo fue médico militar del ejército de USA en Europa, tenía una clínica en Manzanillo llamada la Caridad y gozaba de prestigio como cirujano y medico general. Su amistad con Celia le llevo a la Sierra, donde quedo encandilado por la Luz de Birán y no volvió a pensar en el mas nunca. Llegó a ser la sombra del Comandante, dicen algunos que el único amigo que tuviera el loco.
Al morir deja una larga secuela de amantes y dos hijos extremadamente católicos, sin ninguna veta de espiritismo. El hijo varón muere a la misma edad del padre pero de cáncer pulmonar, era un magnifico medico, y padre de tres hijas.
En su familia había varios espiritistas pero ningún locutor de TV.
carmen, no crees que sea un poco saludable el que penses antes de escribir?
ResponderEliminarehb.