Me acaba de llegar por correo el disco Libre de Boris Larramendi, un disco hecho a pulmón y con una peque (gran) ayuda de sus amigos. Una poética mataperra y persistente que va desde el diseño de cubierta hasta cada una de sus canciones. O que se puede apreciar en este video que pongo a continuación. Una especie de certificado de arribo a un equilibrio básico, a cierta plenitud.
Es, sí, todo un lujo recibir por correo ordinario, postal, envíos de amigos. Más, si, agregado, oxigenan tu vida. Yo, otras veces he sido el agraciado… Pero esta vez, me confieso como invadido por lo pegadizo de cada uno de estos cortes en su mayoría. Por suerte anoche mi mente voluntariosa e insistente se despojó del “De nostalgia no se vive”, migrando al “Don´t Cry Babe”. ¿”Qué pensarán de nosotros” cuando ya no disfrutemos de este paraíso? No somos dueños de la verdad. Eso parece por suerte.
ResponderEliminarque lindo video este, cuando uno ve estas cosas empieza a preguntarse en que momento acaba la juventud, no me imagino a Boris viejo, esa voz de eterno joven habanero y becado no se desprende gracias Dios de esa frezcura que el ha sabido conservar intacta.
ResponderEliminarpor cierto bro que trate de comprar (contribuir con el artista cubano) el disco en su web y no se puede, al menos yo no supe hacerlo, hay otro sitio mejor?
ResponderEliminarMe encanto la cancion y el video, tumbao sabroson y ocurrente, vaya, es a lo que nos tiene acostumbrados. Felicidades por el disco, Boris, lo compro.
ResponderEliminarTejuca, aqui lo tienes.
ResponderEliminarhttp://www.amazon.com/Libre/dp/B001VM8S28/ref=sr_1_1?ie=UTF8&s=dmusic&qid=1239164887&sr=8-1
Un abrazo,
Vero