Boomerang

Y hablando de equilibrio ahí va la "Canción en harapos" que compuso Silvio en 1970, cuando el mantel le quedaba demasiado lejos de la casilla correspondiente de su libreta de productos industriales. La vida siguió dando vueltas y hoy la canción es una especie de autorretrato cantado de su autor que luego tratará de calmar su conciencia ya microscópica organizando safaris culturales en las prisiones cubanas. Aunque tampoco hay que ser injusto. Dudo que Silvio incurra en ese gesto de tan mal gusto de “regalarle ropita a la pobrecita hija del chofer”. El cantante no se anda con sentimentalismos burgueses. Según me contaba el Fume, un camarero socio de él tuvo la suerte de atender a Silvio en un restaurante en Cuba. Una vez que el cantautor hubo pagado la cuenta en dólares abrió otro compartimiento de su billetera y de allí sacó unos pesos cubanos que dejó como propina al boquiabierto camarero. Hermoso gesto patriótico en la época en que cien pesos cubanos equivalían a un dólar. (Si quieren ver la letra de la canción vayan a Cuba Independiente de donde saqué la sugerencia para este post).